- Oleee! Olee! Eso es lo que quería! Ahora, todo el mundo un aplauso para el padrino, El oficial Alexby!! -
Escuché al cura Rubius presentarme en la fiesta luego de la ceremonia, sin quejarme me levanté de mi silla y levanté mi copa de vino.
- ¡Un brindis por el novio y la novia! - Exclamé animando a todos, era mi deber, despues de todo Fargan me pidió que fuera el padrino de su boda por algo. - ¡De parte del oficial de Karmaland, que siempre estará ahí para cuidarlos! -
Todos los demás me imitaron parándose y alzando sus copas de vino. - ¡Un brindis por su unión y la esperanza que brindan, que por el resto de sus vidas estén satisfechos! -
"¡Por su unión!" Exclamaron todos juntos y comenzaron a brindar, todos menos yo.
Mi mirar se desvió hacia el protagonista del evento, quien sonreía radiante con los ojos clavados en su ahora esposa, Dulce.
De repente mi mascara de felicidad se detuvo, y mi mente me recordó como llegué a donde estaba en primer lugar.
(...)
Jamás olvidaré la primera vez que vi los ojos de Fargan cuando lo conocí, era el primer día del cuarto Karmaland y algunos nos estábamos conociendo antes de salir de la zona de spawn y comenzar a construir nuestras casas.
Yo en ese momento no tenía muchas ganas de hablar con nadie, por lo que me quedé en una esquina mirando a lo que sería mi futura casa, haciendo los planos en mi mente.
Ahí se me acercó él, noté que estaba a mi lado cuando anunció su presencia hablando.
- ¿Por qué esa cara de seriedad? ¿No te tocó tema anoche o qué? - Bromeó con claras intenciones de animarme, no sonó como si quisiera burlarse de mi.
- No se de que me hablas, a lo mejor al que no le tocó tema eres tu - Respondí con el ceño fruncido sin mirarlo, en ese momento no sabía quien era y tampoco quería saberlo.
Sin embargo giré mi cabeza hacia él, y puede que me arrepienta de haber hecho eso por el resto de mi vida.
Su mascara emplumada y sus ojos dorados me dejaron agiripollado por un momento.
Él solo se rió de mi respuesta. - ¿Qué pasa? ¿No estas emocionado por estar en Karmaland? -
Oh pobre alma inocente, esta era su primera vez en Karmaland, y no tenía idea del caos que comenzaría a aparecer en cuestión de días.
- No es lo mismo cuando eres un veterano... -
- Que irónico, un anciano novato y un niño experto - Soltó apuntándose a si mismo y luego a mi.
- ¿Perdona? Yo no soy un niño -
- ¿Te digo algo? Somos muy parecidos - Declaró risueño.
- ¿Enserio..? -
- A mi tampoco me toman en serio -
Lo empujé un poco reaccionando a su comentario, sin embargo no podía negar que en el fondo me sentía así, y si hablaba enserio, pensaba que quizá había encontrado a quien me entendiera en esta nueva aventura.
- Me llamo Alejandro By Once, pero todos me dicen Alexby - Me presenté.
- Yo soy Fargan Strigiformes - Dijo él.
- Curioso apellido ¿De donde eres? - Le pregunté interesado, nunca había escuchado algo así.
- Eso es irrelevante... - Soltó con una sonrisa extraña y desviando los ojos, como si quisiera ocultar algo.
- ¿Por qué? -
A pesar de haber evadido mi pregunta, sus pretextos funcionaron bien para que la conversación fluya, la primera de muchas.
Los días pasaron y nos convertimos en muy buenos amigos, tan cercanos que cuando Karmaland tuvo su primer alcalde juntos nos prestamos para ser los policías del pueblo.
Mi vida en este mundo con la maldición de la caja de pandorax iba mucho mejor de lo que imaginé, todo eran risas y dramas completamente ajenos a mi persona.
O eso creí hasta... el evento de San Valentín.
Durante el rescate de las nueve doncellas me di cuenta de una verdad horrorifica.
No se cuando ni como, pero terminé perdidamente enamorado de Fargan.
Lo cual no terminaba de entender, como podría gustarme? Era un boomer que hacía bromas pesadas y tomaba decisiones sobre la marcha.
Pero... por algo somos amigos.. y supongo que eso ya era motivo suficiente.
A decir verdad aun no tenía claro lo que pasaría con cada doncella, por lo que no descarté la posibilidad de hablarle de mis sentimientos mas adelante.
No obstante, al finalizar el evento la vi a ella.
Vi a Dulce mirando a Fargan con ojos soñadores, realmente enamorada del hombre que la sacó de la torre en la que estuvo encerrada por tanto tiempo.
Ella se acercó a él con la intención de darle las gracias, inconscientemente extendí mi brazo con la intención de frenarla.
Pero me di cuenta de la maldita realidad que me acorralaba, y bajé el brazo dejándola ir.
Tres puntos importantes me obligaban a dejar que esa relación empezara.
Uno.
Estoy atrapado en un mundo donde soy uno de los héroes del pueblo, un pueblo que se está quedando escaso de población y por lo tanto es nuestra responsabilidad crear la nueva generación, si los dioses nos dieron este evento es porque decidieron que ya era hora de repoblar el lugar, cualquier relación homosexual sería condenar a Karmaland a perecer.
Dos.
Nos dieron específicamente doncellas porque vienen de una dimensión con un gobierno que probablemente tenga un estatus y economía alta, casarnos con ellas significa que Merlon tendría la posibilidad de hacer negocios con ellos y darle a Karmaland seguridad económica.
Tres.
Conosco el universo de Karmaland como la palma de mi mano, jamás conocerás una civilización tan dependiente de sus habitantes, la mayoria de nosotros no nos damos cuenta pero cada mina, cada explosión, cada robo, cada asesinato, significa otro grano de arena a la montaña que algun dia dejara al pueblo bajo tierra para nunca ser recordado por la historia.
Si me hubiese confesado a Fargan antes de que se enamorara de Dulce hay una diminuta chance de que me dijera que si, ambos seriamos auténticamente felices.
¿Pero a que precio? Luego de nuestra boda seria cuestión de tiempo para que el pueblo sufra una crisis incurable, la veríamos mas frágil que nunca y sería todo culpa nuestra.
Es cierto, cuando estaba ayudando a Fargan con su propuesta de matrimonio le pedí su mano con un anillo.
Pero entiendan que no estaba pensando en ese mismo instante, estar ayudándolo para casarse con alguien mas me estaba matando internamente, vi el anillo y.. me dejé llevar.
Almenos ahora todo había pasado, la primera pareja casada que le brindará al pueblo todo lo que necesita, y no podría estar mas orgulloso.
Y aunque es cierto que hasta dia de hoy lloro en mi cama por las noches, pensando en que perdí la oportunidad de tener esos ojos compartiendo colchón conmigo, no importa.
Cumplí mi deber como héroe de Karmaland, talvez este sentimiento me termine matando, pero es un sacrificio que estoy dispuesto a realizar.
Es una vida a cambio de miles, una vida que nunca estuvo satisfecha...

ESTÁS LEYENDO
"Satisfecho" - Fargexby (Karmaland4) [ONE-SHORT]
FanficPuedes guardarlo, puedes negarlo, puedes esconderlo, puedes pretender, puedes excusarte, puedes hacer lo que sea para no revelar tu verdad a la luz. Mas estate preparado para las consecuencias internas, ocultar un sentimiento tan poderoso te carcome...