Leyó el último párrafo de un capítulo del libro que tenía en sus manos, para luego mirar por sobre este y fijarse con interés en el bibliotecario de aquel pequeño tranquilo rincón del instituto, menos cuando era época de exámenes en donde se llenaba. Aquel hombre estaba anotando la información de una alumna que pidió un libro para llevar a casa durante algunos días.
Lo vio dándole una educada sonrisa a ella mientras esta le entregaba su carnet de la biblioteca, diciéndole quizás que bobada respecto a los libros intentando sacarle tema de conversación al trabajador que con monosílabos volvía difícil que la conversación se desarrollara de buena manera.
Mierda, ese hombre es tan atractivo y caliente que estaba seguro que alumnos y alumnas solo iban a la biblioteca para verlo y sacar libros en un intento de intercambiar algunas palabras, tal como la persona que estaba ahora retirando un libro de filosofía que estaba seguro ni leería.
Bueno, no era quien para hablar, porque empezó a ir por esa misma razón con tanta frecuencia a la biblioteca y acabo enamorándose de la literatura que termino enlazándole más a ese bello hombre. No espero realmente disfrutar leyendo esos libros, pues acabo tomando uno para parecer que hacia algo, pero termino leyéndolo del todo al igual que muchos otros en ese lugar y sabía que serían aún más si no fuera porque se distraía mirando a veces de reojo a cierta persona.
Jeonghan cuando ya estuvo libre con aquella estudiante, miro a cierta mesa algo apartada pero que lograba visualizar desde su escritorio, en la que se encontraba Joshua como habitualmente era, a quien no pudo evitar darle una bonita sonrisa sincera demostrando que le alegraba verlo ahí, para luego ponerse de pie para empezar a ordenar unos libros que algunos alumnos dejaron desordenados en algunas mesas, ¿Tan difícil era devolverlos al lugar de donde los sacaron?
El de uniforme escondió su sonrisa tras su libro al notar como el bibliotecario lucia algo gruñón cuando empezó a ordenar, siendo muy adorable ante sus ojos. Ya podía irse a casa porque acabaron sus clases, pero estos días sus padres estaban de viaje así que sería muy aburrido y solitario quedarse en casa, por lo que prefería pasar un poco más de tiempo ahí en el instituto. Debido a ello decidió centrarse en su libro, porque en esta ocasión estaba esperando a alguien. Ya estaba en su último año de instituto, por lo que debía animarse a "atacar", reunir de valor.
A Jeonghan lo conoció cuando tenía 17 años, en donde al mayor lo contrataron para ese trabajo en la biblioteca del instituto luego de que la señora de ahí se jubilara, recomendando a su nieto que demostró ser tan amante de los libros como ella y recientemente se había graduado de su carrera de humanidades, no logrando encontrar trabajo en los primeros meses debido a que buscaban gente con experiencia laboral de al menos tres años, algo que frustro mucho al de cabellos claros. Justo ese mismo año en el que Jeonghan fue contratado, fue cuando a Joshua le trasladaron a ese instituto por mudarse debido al trabajo de sus padres. En un inicio al ser nuevo no podía evitar ser tímido y terminaba escapándose a la biblioteca, en donde podía encontrar calma, pero acabo descubriendo a ese hermoso hombre de unos 24 años en ese entonces.
Por lo que a pesar de que ya se hizo con un grupo de amigos al poco tiempo, quienes fueron los que le contaron que ese trabajador era nuevo, decidió seguir yendo a la biblioteca solo para verlo. Fue muy buena decisión porque fueron haciéndose amigos desde que se animó a hablarle y el mayor viéndolo tan solitario y sin malas intenciones decidió no ser cortante con él como era con la mayoría de los alumnos, si no la amistad que ahora tenían no habría existido. Jeonghan también se dio cuenta de que se aburriría mucho ahí si no tenía con quien hablar de vez en cuando y los profesores solían estar muy ocupados, por lo que un alumno era buena opción para hacer tiempo en ciertos momentos.
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My Fantasy (JIHAN) / Oneshot
FanfictionDesde lejos anhelaba a alguien que se hacia muy presente en sus sueños, en sus fantasías más profundas y más placenteras, pero solo eran parte de su cabeza, un lugar donde todo era perfecto hasta que era consciente de que no ocurría nada de eso en r...