En alguna humilde casa al Norte de Greendale, un chico de cabello café oscuro, lacio y revuelto duerme en su habitación.
Toda esta pintada de verde y blanco, con posters de videojuegos y su DJ favorito. Hay un escritorio con cuadernos, lápices, colores y una foto del mismo niño años antes, a lado de un hombre y una mujer sonrientes.
También había algunos dibujos muy buenos en la pared, hechos por el mismo y estos están iluminados con los tranquilos rayos de sol en la mañana que entran por la ventana en completa paz...
Beep Beep Beep Beep
-Arriba Mike, se te va a hacer tarde - Una sombra con tacones toco la puerta muchas veces y antes de desaparecer, dijo - Tienes 10 minutos, no más, tengo que irme al trabajo, te amo. - todo eso muy rápido
El muchacho solo soltó un quejido y se acomodo mejor en su cama.
Beep beep beep beep
- Dale, dale ya voy
Mike era algo alto, solamente un poco más que el promedio, tenía la piel apiñonada y no era muy corpulento, tenía los ojos verde brillante y unos labios delgados y rosados.
No era la gran cosa, era un chico normal en la preparatoria, con promedio medio y un mejor amigo, alguien bastante cliché.
Bajó las escaleras colgándose la mochila al hombro y vio una nota pegada al lado del tazón de cereal
"Desayuna antes de irte y si no lo quieres, no te desmayes"El chico sonrió levemente y termino su desayuno antes de ir a la escuela.
Cómo dije antes, Michael no era el chico más popular del instituto, era bastante normal, y tenía solo un amigo, Phillip Villegas.
-¡Ey! Phillip, espera - el chico de cabello negro y largo se dio la vuelta y sonrió al ver a Mike
- Hola viejo, se te hizo tarde, otra vez.
- Si, si es que me dormí tarde anoche, de hecho no dormí más que 2 o 3 horas ¿Ves esto? Son ojeras de universitario ¡y apenas vamos a la mitad de la prepa! - Dijo señalando sus ojos para que Phillip los viera
- Si que te ves mal, parece que fuiste a una fiesta o algo.
- Si, como si nos invitaran.
Phillip tenía los ojos marrones, era más alto que Mike, pero no por mucho. Tenía un mentón afilado y una sonrisa grande y siempre vestía una sudadera naranja.
Durante el camino platicaban de esto y de aquello hasta que estuvieron a la vuelta del colegio.
-... Si la verdad está de la increible la nueva skin, aparte te dan una Ak de prueba hermano, si vale la pena.
- Si, de hecho me quedé despierto por jugar con la Ak de prueba, es más, a qué te gano en una partida.
-Si ya quisie...
Un Ford rojo dobló la esquina a tanta velocidad que casi no les da tiempo de hacerse para atrás, cayendo a un charco con el corazón saliendose de control.
- A ver si haberen los ojos, malditos idiotas - Unos chicos con pinta de malotes asomaron sus cabezas por las ventanas del auto, atascados en carcajadas y retornaron el camino al estacionamiento de la escuela.
- Como odio al imbécil de Derek - Dijo Mike con furia
- Tranquilo, de seguro en unos años termina vendiendo dulces o de mendigo bajo el puente.
Dejando de lado el hecho de que era lunes, fue un día tranquilo, con algo de tarea y trabajo. Por fin, en un tiempo que parecía eterno. sonó el timbre de salida.
-¿Entonces vienes a mi casa para unas partidas de Smash? - Pregunto Phillip, llegando a la calle donde cada uno iba a su casa.
- No se hermano - Mike parecía que caería dormido en cualquier momento, arrastraba los pies y apenas mantenía los ojos abiertos - mis padres están preocupados por los secuestros y todo ese desmadre, tal vez me conecte al rato.
- Michael, vivo a una cuadra, ¿Seguro que no te dejan ir?
-"No vas solo ni a la tienda, estás loco si crees que vas más lejos" - imitó a sus padres con voz chillona - y la tienda no está más que a tres casas de la mía - dijo con una muñeca irónica
- Jajaja dale, nos vemos al rato entonces - Phillip se dio la vuelta para su casa
- Si we, nos vemos luego.
Con una fuerza sobrehumana para no dormir en la calle, llegó a su casa, saco las llaves y entro en ella.
- Hola Mike - dijo una voz gruesa del otro lado de la sala.
- Hola pa, ¿No a llegado mi mamá? - cerro tras de si la puerta, dio un vistazo al rededor de la casa, pero no la vio.
- No tarda, acaba de márcame ya viene en camino - dijo suspirante - ahí hay algo de sopa si quieres hijo.
- Luego, la escuela estuvo pesada, iré a dormir, despierte me para cenar porfavor.
Subió cada peldaño como si sus piernas fueran de plomo y abrió la puerta de un empujón. Lanzó la mochila a la silla de su escritorio y se lanzó a la cama con tanta fuerza que se pegó en la frente con la pared.
- Ay, puta madre - dijo en un susurro con lágrimas en los ojos.
Poco a poco fue quedándose dormido con el dolor punzante, de verdad estaba cansado.Greendale era una ciudad pequeña y tranquila, pero alrededor, habían estado sucediendo secuestros en masa, que tenía a todos preocupados.
Salía en las noticias, en la radio y en internet, cada vez eran más y lo peor es que las autoridades no tenían ninguna pista acerca del criminal, el modus operandi era muy limpio.Desconectado del mundo, Michael Finnigan ronco y se dio vuelta entre sus cobijas, desconocido de su gran destino.
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El fuerte de las memorias
Science FictionEn Greendale las personas están desapareciendo. Los secuestradores no dejan ni una sola pista, ni una sola marca, como si solo desaparecieran de la nada. Sólo algo coincide entre los desaparecidos, solo un punto en común, y es que la última vez que...