El fuerte de las memorias

La fiesta de reencuentro

-...Y esto es todo para el pronóstico de hoy Bill, esperemos que está noche no sea muy húmeda.

- Gracias Rich, esperemos que no. En otras noticias aún hay desaparecidos sin explicación por las zonas de Valke y Wingdale, las edades promedio de estos secuestros, como ya lo hemos dicho, está al rededor de los 17 o 18 hacia abajo, aunque gente mayor a este rango aún desaparece así que tomen sus precauciones - el conductor se permitió una nueva sería -  ahora pasamos con esta noticia en la que un albergue...

La señora Elizabeth tamborileaba con los dedos sobre la mesa, mientras el señor Oliver Finnigan fruncia el seño y giraba la cabeza con desaprobación.

-¿Las autoridades no piensan hacer algo? Miles de jóvenes desaparecen de la nada y parece que se lavan las manos

- Ay Oliver, no han hecho nada por qué no hay pistas, no hay huellas, no culpes a nadie de algo imposible de hacer. - le recordó su esposa, mirando el móvil - hay declaraciones en todos lados de que no se les a podido seguir la pista a los delincuentes, amor.

- Por favor Eli, si quisieran atraparlos lo harían, si no son tontos, hay alguien de la mafia o algo que los tiene con las manos amarradas.

- No lo creo, aunque si deverian incrementar la seguridad; cariño ¿me pasas la salsa de la cocina por favor?

Mike tomo su plato y le dio la salsa a su madre, dispuesto a comer en su habitación.

- Hey, muchacho ¿A dónde? - su padre lo miraba con la ceja arqueada, con la cuchara en el aire.

- A... Mi habitación, terminaré mi cena ahí - dijo extrañado

-Por favor, siéntate, hay algo que debemos hablar.

Mike fue a sentarse a lado de sus padres, delirando un poco.

- Mike, queremos más que ahora que estés cerca de nosotros - dijo ella con una mirada severa

- Así es, nos consume el terror de que vallas a... Bueno... Que tú, eh... - apenas podía argumentar palabra alguna, se había puesto muy rojo y comenzaba a sudar.

- Tenemos que te vallas, para siempre, que seas víctima de esos misteriosos secuestros. Eres nuestro único hijo, y te hemos visto crecer los últimos 17 años, no nos queremos arriesgar a... Bueno, perderte

Esa era su madre.
Siempre encontraba la forma perfecta de expresarse, incluso de expresar a su papá, tenía ese don de que incluso algo tan malo, sonara tan tranquilo y sereno como el aleteo de una mariposa.

- Vale, entiendo - dijo Mike, con algo sentimiento dentro de si - pero soy cuidadoso, no creo que nada pase conmigo, ni con ustedes. En un rato esto va a pasar y todas esas personas aparecerán, puedo asegurarselo.

Dicho esto, miro a sus padres, para darles tranquilidad.

Elizabeth lo miraba orgullosa, aunque algo preocupada y Oliver lo miro asombrado ¿Cómo algo tan maduro salió de la boca de un joven? Ambos apreciaban a su hijo más que a nada.

- Gracias muchacho, puedes ir a tu cuarto, es todo.

Mike subió directamente a su habitación. Dejo el plato en su escritorio y conectó su consola al televisor.

...

- Ah que pendejo me caí - una risa incontrolable salió de los audífonos

Sabía que harías esa estupidez en cualquier momento - había estado jugando con Phillip algunas horas, de hecho había perdido la noción del tiempo

- Oye viejo, son las 2 de la mañana jaja,  y tengo que salir mañana, ¿jugamos otro día?

- Si bro, cuídate.