Noche 1

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Una basta lluvia era lo que se observaba desde la ventana de una nación, esta se encontraba en su cama con un cuaderno en mano, escribiendo unos pequeños poemas para su pareja, USA, le gustaba la idea de enviárselos, pero, sabía que estos iban a ser rechazados por el antes mencionado.

Las gotas chocar con su ventana lo distraían y no lo dejaban pensar bien, al principio lo ignoro, pero con el pasar del tiempo le empezaba a irritar.
Su mente le brindó una idea
¿Y si escribía un poema para su pareja sobre la lluvia?

Empezó a escribir lentamente, mientras, las gotas chocando con la ventana se hacían más presentes.

- Listo! - exclamó eufórico, había echo un lindo, pero corto, poema para su pareja.

- Espero y tenga el valor de mostrarte uno de estos... - dijo con una mirada llena de tristeza mirando una foto que tenía de su novio, en su mente ya le había mostrado casi la mayoría de sus poemas, pero sabía que en la realidad, eso era imposible.

Alejo su mirada de la foto y la dirigió a su libreta, donde estaba escrito su poema y lo empezó a leer mentalmente.

"Será el olor del viento, o el del agua en las flores,
serán las gotas blancas cayendo en el balcón,
será que con la lluvia duelen más los dolores,
será que si no escribo se inunda el corazón."

Dejo que lágrimas cayeran de sus ojos, para después caer en la libreta, sintió una sensación extraña en su cuello, como si quisiera gritar pero no pudiera.

- ¿por qué te quiero tanto? - se preguntó internamente mientras dirigía su mirada en el techo.

- ¿por qué? -

𝑪𝒂𝒅𝒂 𝒗𝒆𝒛 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒊𝒆𝒏𝒔𝒐 𝒆𝒏 𝒕𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora