Cabello rojo

Primer capítulo: ¿y esa voz?

¿Dónde estoy? ... - lo que una voz clara y dulce en el vacío completo.

No preguntes donde estas, pregunta si realmente existe, ¿estoy viva?, Eso deberías de preguntarte. - le respondió otra voz más gruesa y escalofriante-

Quien ... ¿Quién eres? - en el completo vacío se empezaba a ver la silueta de esta voz tan clara y dulce-.

¿Oh querida, eso que tiene de importancia? - la voz escalofriante vuelve a rezonar a su alrededor-.

¿Porque no veo nada? - Un cabello largo y ondulado de un color anaranjado casi rojo aparece de la silueta.

Eso querida, es porque los tienes cerrados. - se escucha como la voz se mueve de un lado para otro mientras se escuchan sonidos de pasos-.

Pero no puedo abrirlos. - la silueta toma un color de piel un poco pálido saliendo un par de pecas en su rostro-.

No puedes o no ¿quieres? - la voz se acercaba a la pelirroja-. No tienes nada que temer solo estas tu y nada más que tu. - Los minutos y la voz dejaron de escucharse, hubo un silencio abrumador por unos-.

Despierta

-la de cabello pelirrojo abrió sus ojos precipitadamente luego de escuchar aquella voz -. Que ?, que es este lugar ?. - miró a sus alrededores, parecía estar en una cabaña de un solo cuarto, estaba sentado en una silla de madera un poco rústica, no había nada en esa cabaña. Ni cama, ni cocina, ni una chimenea con lo que calentarse, solo estaba la silla y dos linternas al costado de ella, las cuales no lograban alumbrar por completo la cabaña. -. Que hago aquí? No recuerdo haber llegado por mi propia cuenta. - se levanta de la silla agarrando una de las linternas examinando las esquinas de la cabaña en la que la luz no llegaba-. ¿Hola? - Comencé a escuchar que tocaban la puerta esta se exaltó apuntando la lámpara contra la puerta que se había abierto-. ¿Ah? ... ¿Q-que? ... - esta se acerca a la puerta para poder ver mejor lo que estaba pasando-. ¿Hay ... Alguien ahí? ... ¿Hola? - al salir por completo de la cabaña observar unas ramas rotas al frente de esta, alzar la mirada ve unos gigantes arboles con hermosas hojas verdes llenas de pecas de nieve, el suelo está decorado con un simple pero asombroso color blanco con pequeñas partituras de negros representando la tierra que hay debajo de esta, un hermoso paisaje con riscos y montañas que besan la punta del cielo y rosan las nubes, el silencio y la tranquilidad del lugar da un entendimiento que el bosque es realmente gigante y que dentro de este se esconden muchos secretos.-como llega a este bosque? - el frio indescriptible hace que la chica de pelo rojo corra desesperadamente dentro de la casa para poder sentir la calidez y la tranquilidad que necesitó en ese momento ... la chica podría ver algo venia a su mente un recuerdo algo nublado de cuando era pequeña, dolía tanto recordar - ah, mi cabeza porque me siento así. - al momento la silueta se hacia familiar, los alrededores de ese entorno parecían estar tensos, llenos de ira, desesperación - ¿papa? ¿Eres tú ?, ¿dónde esta mamá? ¿Qué le hiciste a mamá ?, Joder mi cabeza me esta matando necesito saber que rayos pasa aquí, ¿Qué me quieres hacer? ¿Por qué estoy aquí? ¿Quieres hacerme lo mismo que mamá cierto? - los vidrios empezaron a temblar y las paredes se desmoronaban de poco, el viento aumento, la silueta caminaba lentamente hacia la chica y con cada paso que daba se asusto, un miedo terrible e indescriptible en el ambiente cada vez se hacia más grande y el temor aumentaba - ¿qué pasa? Porque no me puedo mover - desesperada con las últimas fuerzas de su temor salió corriendo desesperadamente por la casa buscando un lugar para esconderse, o un arma para defenderse, vio que había un bate encima de una mesa al fondo de la sala, atrás de ella le perseguía esa silueta llena de rabia llena de ganas de hacer daño a la chica de pelo rojo, ella agarro el bate y en un intento de pegarle a esa sombra Fallo, la sombra la agarro por los pies y la arrastro hasta llevarla cerca de una pared, ella pedía ayuda pero no había nadie para socorrerla.

casi al llegar a la pared recordo algo, una niña de 7 años hermosa como la primavera en sus primeros días, con una voz tan dulce como los postres de la abuela, pero la situación no era nada linda - ¡papá! No le pegue a mi mami, basta, basta ya no quiero ser tu hija deja quieta a mamá - sumida en el dolor la madre para calmar a su hija la vio a los ojos y con paz en su mirada y una sonrisa en su rostro - tranquila hija estoy bien - en medio de gemidos de dolor y latigazos que recibí - ve a tu cuarto, más tarde subo y te canto la canción que tanto te gusta - la niña salió corriendo a su habitación se escondió bajo sus sabanas ... esa noche su Mamá nunca llego a cantarle su canción.

Entre todos esos recuerdos desagradables y el miedo que se infundía en la chica, esta no sabia que hacer, hasta que escucho una voz atenuada y calmada, con son angelical, capaz de calmar al tigre más feroz - después de la tormenta viene la calma... - casi ya asfixiada la chica de pelo rojo se rindió su cara estaba morada y las manos de la sombra estaban estrangulando su cuello hasta dejar una marca que no dejaria duda de nada, y cuando la chica estaba a punto de sucumbir a su lecho de muerte ... pasó.