Zombies

Días malos.

Estoy buscando a mi familia, a mi preciosa novia, todo lo perdí en un simple instante, ayer lo tenía todo y ahora estoy aquí en una bicicleta rondando por las calles hiendo directo hacia la casa de mi novia.

Unas horas antes.
+Primero de Abril del 2020+

- Jardel, ve por una coca a la tienda para empezar a cenar.- me dijo mi mamá mientras me servía la comida en el plato.

- Está bien.- dije mientras me ponía una camisa negra con puntos blancos y un pantalón vino entubado.

Antes de irme escuché en la tele que decían lo que estaba pasando con este nuevo virus que surgió hace unos meses al cual llamaron virus 0, al principio los infectados solo se enfermaban de una fuerte gripe que mataba a varios adultos y a algunos jóvenes por lo cual decidieron ponernos a todos en cuarentena hasta que se corrigiera el problema, creímos que se iba a solucionar e íbamos a volver a nuestras vidas normales...

- Buenas tardes señor Cesar, me podría decir cuánto es de esto.- le dije al señor de la tienda mientras me cobraba el refresco.

- Ok, son 28 pesitos joven.- me dijo.

Le di el dinero y me iba retirando cuando dijo que cerraría la tienda hasta nuevo aviso, y me recomendó ir por suministros porque iban a cerrar todos los locales y medios de transporte hasta nuevo aviso.
Yo algo asustado solo le dije que si y subí directo a mi departamento de nuevo.

Mientras comía solo veía las noticias, al parecer el virus 0 estaba mutando, algo que empezó como una simple gripe y neumonía se había convertido en algo peor, veía en las noticias como un viejito de aproximadamente 70 años se aventó a las vías del metro.
En los vídeos se veía como el viejito aún siendo aplastado por el metro, logro sobrevivir, levantándose y después de esto empezó a perseguir a la gente del lugar hasta que cortaron el vídeo.

En ese momento me entró una llamada, era de mi novia Verónica, y le contesté:

-¿Estás bien?.- me dijo preocupada.

Yo le contesté que si, ¿Tu estás bien?, Decidí preguntarle a lo cual ella me contestó que si pero que había visto en las noticias que este extraño virus estaba comenzando a mutar.

Días atrás ella me había contado de un sueño que tuvo en donde todo el mundo se iba a la mierda por este extraño virus que al parecer los convertía en zombies, yo le dije que no se preocupara, le dije que todo estaría bien...

Me aproxime a bañarme, tenía que salir a ver si mi novia estaba bien, después de alistarme salí rápidamente, le dije a mi familia que estaría bien y que no se preocupara, el virus mutado estaba en la zona centro y aún no llegaba a nuestra colonia, creímos que solo era un virus mutado el cual se podía curar.

Me despedí de mamá y de mis hermanos y salí rápidamente, mi mamá me intento detener ya que no quería que me pasará algo malo pero dije que solo iría rápido y que cualquier cosa le iba a marcar.

Me aproxime a tomar la combi hacia la casa de mi novia, después de 20 minutos de camino, mire por la ventana de la combi, había autos en llamas, estaba tan asustado que no pensé otra cosa más que llamar a mi mamá para ver si estaba bien, justamente cuando estaba por sacar mi teléfono, un auto choco con la combi volteandola, en eso quede inconsciente.

Desperté un par de minutos despues en la combi volcada y decidí patear el cristal ya algo roto de la parte de atrás de la combi para salir, con la cara llena de sangre y con el brazo herido y con cortadas profundas camine por toda esa calle y veía como la gente corría de algo en específico, mire a lo lejos y eran personas pero parecía como si estuvieran atacando a las personas que estaban corriendo, intente correr pero me desmaye por la perdida de sangre.

Horas después desperté en un colchón, en al parecer un almacén de bebidas coca cola, no sabía cómo había llegado hasta ahí, también tenía un par de vendas en mi brazo y en mis heridas graves, decidí levantarme  a investigar, cuando de repente sentí una escopeta apuntando a mi cráneo, y una voz gruesa me dijo:

- Quien eres y porque mierda estabas herido.- dijo gritando.

- Me llamo Jardel, iba directo a ver a mi novia cuando la combi en la que iba choco y así me hice estás
heridas.- dije con algo de miedo a que jalara del gatillo.

- Ok, párate, iremos adentro, pero si veo que mueves un paso en falso, te volare los malditos sesos.- dijo con seguridad.

Rápidamente me levanté y nos metimos en lo más profundo del almacén en donde estaban refugiadas varias personas, eran como 30 personas fácilmente las que estaban ahí.

- Que hace el aquí, oh dios mío, tiene una puta herida, porque carajos no lo mataste en el momento.- dijo un viejito de 60 años que estaba entre las personas.

- No parecían heridas de devoradores,decidí revisarlo y curarlo, ahora está bajo mis órdenes al igual que ustedes si esque quieren refugiarse hasta que todo esto termine.- dijo el señor que me rescato.

- Debería de haber más seguridad, este almacén no nos protegerá mucho tiempo, aparte solo hay productos de Coca-Cola, nosotros necesitamos agua potable.- dijo una señora que estaba en el grupo.

- Ok ok cálmense, también hay agua pero está en el almacén de alado, iré por ella y repartiré una botella a cada quien cada día.- dijo el señor que me rescato para calmar a la gente.

En eso me dijo que lo acompañará por las botellas, dijo que sería algo arriesgado pero que si cumplía con la misión me iba a dejar con mi familia lo más pronto posible, yo acepte ir con el.

- Ok chico, perdón por todo este disturbio, pero
¿cuál dijiste que era tu nombre?.- me dijo.

- Me llamo Jardel, ¿y usted?.- le dije.

- Yo me llamo Raúl, perdón por ser rudo hace rato, es solo que hubo demasiado estrés en unas pocas horas, sabía que pasaría esto por eso decidí quedarme en este almacen, ví a mi familia morir comida por una de esas cosas y los decidí llamar devoradores minutos después empecé a rescatar gente de las calles.- me dijo con algo de temor.

Después de una charla y de saltar un par de muros con escaleras metálicas que había afuera del almacen, por fin llegamos al otro almacén donde había suficiente agua para un mes o más para todos los resguardados.
Decidimos regresar...

- Jaja Woow, gracias niño, ya me quiero imaginar las caras de esos tipos cuando vean cuando agua traemos, ahora solo necesito traer a otros dos más para que nos
ayuden.- dijo mientras abría la puerta del almacén donde estaban los refugiados.

Cuando se abrió la puerta del almacén no podía creer lo que veía, personas devorándose a los refugiados, como si fueran bisteck, rápidamente Raúl volvió a cerrar la puerta.

- No me chingues la madre, todos están muertos, pero cómo
carajos.- dijo con lágrimas en los ojos.

Entonces recorde que el anciano tenía una venda en su brazo y cuando nos fuimos por el agua antes de cerrar la puerta vi que se sentó en el suelo.

- Debió haber Sido uno de los ancianos que rescatarte.- dije seguro de mi mismo.

- ¿Albert?, el dijo que solo tenía una herida de bala.- dijo dudando de mi.

Entonces decidí frenar la conversación ya que los infectados de adentro del almacén estaban golpeando la puerta, apunto de romperla, ellos ya sabían que estábamos ahí.
Entonces Raúl me llevo hacia otra puerta donde estaba un garage del cual saco una moto.

- Es algo vieja pero logre
repararla, ahora sube y vamos con tu familia.- me dijo mientras subía e iba con el.

Entonces se abrieron las puertas del garage y lo que yo veía crei que solo pasaba en las películas...