Nacer quien me diría a mi que algo que hacemos sin querer podía darme tanto en lo que pensar.
Nacemos en un mundo donde sin saberlo ya estamos catalogados, el hijo del pobre siempre será pobre al igual que el hijo del rico siempre será rico pero bueno nadie nace eligiendo familia por lo que nadie sabe en qué sitio nacerá catalogado.
Año 2001: Cuatro de Abril nacía un niño pequeñito yo , aun que recuerdo decir a mi madre que las enfermeras me llamaban Sansón porque había nacido con mucho pelo y fuerte si te digo la verdad, yo veo fotos de esos tiempos y estoy regordete también recuerdo contar a mi abuelo que no llegaron a tiempo ni el ni mi padre estaban en la obra trabajando cuando sonó el teléfono con la llamada de mi abuela mira si querían verme que llegaron al hospital llenos de cemento sin cambiarse ni nada salieron corriendo sin esperarlo.
Nací en una familia humilde donde tenías suerte si estrenabas algo y no era pasado de tus primos por suerte soy el segundo más mayor de la familia y mi otro primo me sacaba tantos años que sus camisetas podría ponérmelas de vestido si quisiera, a si que bueno tuve suerte de poder estrenar cositas aunque pocas nunca nos sobró el dinero y estoy agradecido porque aunque creas que no aprendí a vivir con poquitas cosas bueno con lo que tenía.
Por suerte tenía una familia que lucho por nosotros en todo momento y no podíamos quedarnos atrás sino de que íbamos a vivir mi padre y mi abuelo se tiraban oras y oras trabajando pero crezco con el recuerdo de no perderme ningún partido los sábados, jugase quien jugase estábamos ahí reunidos en su casa por otra parte mi otro abuelo, me enseñó el valor de las cosas el tener que salir a buscarlas él trabajaba mucho también se caminaba todas las calles del pueblo sin parar de pequeño no sabía por qué luego fui creciendo y me explicaron que vendía lotería una especie de papel con números que si tenías suerte o llámalo como quieras te podía hacer rico de la noche a la mañana.
Mis dos abuelas me querían demasiado tanto que peleaban por ir a buscarme al colegio un día cada una me lo pasaba tan bien con ellas que a la ora de ir para casa me ponía más triste yo que ellas que pena no, por suerte ahí me esperaba mamá mi alegría de cada día la pena es que ella trabajada también mucho en una residencia por las noches cuidando gente mayor y en un bar recuerdo que la veía poquito pero cuando la veía era el niño más feliz del mundo no la veía mucho porque venia cansada de trabajar por las noches y nadie quería molestarla.
También tenía una hermana mayor y pronto vendría una chiquitita la que se convertiría en favorita na mas llegase a la familia me quitaría mi puesto pero no me preocupaba porque gracia a ella y a la tripita que poco a poco le crecía a mamá ella estaba más en casa por lo que estaba más tiempo con ella y era muchísimo más feliz.
Gracia a Dios nacimos bien en una familia humilde pero felices y eso si a nadie se nos quitaban las ganas de que nos tocase la lotería que vendía el abuelo y hacernos ricos pero de momento teníamos que tirar para adelante sin frenarnos ni un instante.