Flower/Bakushima

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Sentirse alguien atractivo no era de lo más facil para eijiro, verse en el espejo y poder sonreírle a su yo mismo era extremadamente difícil, porque eijiro no se quería, le costaba ver su figura delgada y según el, aburrido cabello, sus dientes, ni hablar de ellos, le daba miedo verlos, un asco de tal grado hacia si mismo era difícil de quitar.
Siempre estaba solo y a pesar de que su madre era de lo más cariñosa y comprensible con el, seguía sintiéndose mal y vacío.
¿Porque no podía creer las veces en que su madre le decía lo lindo que se veía? ¿O no poder dejar de sentirse inseguro cuando se ve rodeado de otras personas? Tan perfectas, hermosas y el, no se comparable con nada de eso. Sentir un millón de miradas clavadas en tu espalda solo por la inseguridad cuando si quiera alguien le miraba era cansador, odiaba sentirse observado y pensaba que lo hacían porque veían más las cosas en el.

¿Tan feo era?, diría si todas las veces que lo pensara, y dejaba que sus pensamientos negativos siguieran atormentandole.

Pero a pesar de no quererse a si mismo, el era capaz de querer a los demás, expresandolo con miedo el cariño, con simples acciones o hasta palabras,pequeños regalos así como flores que le daba a sus pocos amigos.

Amaba las flores, de todo tipo de colores, con espinas o no, sus pétalos y el aroma de estas, hasta se podría decir que por ello el adoptó un olor dulce y de flores más su aroma que era principalmente de cerezas.

Era el Omega perfecto, pero el no veía eso.

Aquel cabello aburrido se veía tan suave que daban ganas de acariciarlo al verlo, el largo de este le daba un pequeño encanto al rostro del pelinegro, sus ojos grandes y de largas pestañas, labios esponjosos y un cuerpo muy lindo.
Algunos si que babearian por el, pero gracias a su personalidad casi nadie a querido acercarse a este con intenciones de cortejar, un golpe más a su casi inexistente autoestima.

Y que peor para el pobre Kirishima, no podía estar enamorado de la pero persona en ese momento, un rubio cenizo altamente orgulloso, con un gran ego y un físico que te deja rendido a sus pies si, ese era Katsuki Bakugou,un alfa que no dudaria en romperte el corazón con crueles palabras y capaz un golpe de regalo.
Si, de el estaba enamorado Kirishima.

Pocas veces a hablado con el rubio,
y desde el primer momento sintió ver al amor de su vida frente a sus ojos, ¿podría ser su pareja predestinada? No dejaba de ilusionarse dolorosamente al pensar aquello, con suerte el más alto le dirigía la mirada y seguramente ni sabía su nombre pero a Kiri no le importaba, después de todo estaba segado por un enamoramiento adolescente.

Kirishima, enserio amaba las flores, tanto que decidió darle una por semana de su propio jardín, las había plantado y dejado crecer solo para el, y cuando era el día siempre dejaba una distinta sobre la mesa del cenizo, sin que nadie supiera, siendo totalmente anónimo porque aún no quería que el rubio se enterara que era el.

¿Pero debía llegar el día no?
Grave error debió quedarse callado.

Justo en la salida,frente a sus compañeros, con vergüenza le ofreció una flor al cenizo quedando el pasillo en un gran silencio hasta que este explotara en carcajadas.
–Así qué fuiste tú, me esperaba otra persona no alguien tan cursi y débil como, tú.

Auch, eso si que le dolió, y más cuando el cenizo paso por su lado y botando la flor pisando esta como si fuera basura, pero las cosas no terminaron ahí.

–Joder, porque siempre me tocan los tontos, qué asco me das, ¿una flor?, ¡enserio creíste que con una tonta y frágil flor podrías tener algo conmigo!–
Claro, no sólo faltaba que lo rechazaran, si no que le insultaron y humillaron frente a todo el Salón, y que más de ser empujado por la persona que amabas, no podía decir nada, solo se quedó callado mientras escuchaba las palabras del cenizo que seguían insultandole y las risas de fondo de algunos de sus compañeros, no todos eran tan malos, unos le miraban con lastima y no decian nada, pero se quedaban ahí observando, hasta que poco a poco todos se fueron, al igual que el cenizo, dejándolo botado en medio del pasillo y solo.

Y ahí se largo a llorar,mientras abrazaba con mucho cuidado la destrozada rosa, con la que pensaba declararle su amor al cenizo, cosa que no funcionó.
Lloro no sólo en ese lugar, en el hombro de su amigo alfa también,cuando este lo pilló gracias a los chismes que no tardaban nada en propagarse.
Su mejor amiga,mina una alfa, que había sido llamada por Tomo, también estuvo ahí para consolarlo mientras lo regañaba por enamorarse del rubio, pero igual le daba mucho cariño para que eijiro se sintiera mejor.
Con su madre no fue distinto, no le contó lo que paso pero al estar frente a su madre con los ojitos llorosos fue abrazado por esta haciendo que volviera a llorar.
Se sintió tan débil y estúpido en ese momento, creyó que podía tener un cuento de hadas tan lejano a la realidad, que terminó destruyéndolo por completo.

Al otro día no fue a la escuela,ni la última semana de lo que sobraba de clases ya que en ese salían de la escuela a postular a academias, eijiro lo hizo,postulando a la Academia de héroes más prestigiada que ni loco creía que podrían aceptarlo a él.
Pero aún así, en ese tiempo comprendió muchas cosas, y por primera vez estuvo dispuesto a hacer un cambio por el mismo, y primero empezó por su descuidado físico.
Qué los omegas no pueden tener un físico musculoso?,fue la primera vez que mando a la mierda los estereotipos.

Tuvo 9 meses para trabajar en el mismo, entrenaba casi todo el día, pasaba horas estudiando en la madrugada y salía a correr todas las mañanas a muy temprana hora.
Los primero dos meses fueron duros, hasta que cada vez le costaba menos y daba más de si, notando cambios muy drásticos en su cuerpo pero que no cambiaba en nada con su belleza,hasta ya parecía un alfa si le veías un poco, pero luego era delatado por su aroma que no lo era, aún así, no pudo estar más feliz al último mes,justo después de la prueba de admisión, se tiño el cabello de un rojizo intenso y cambio el estilo de este, en honor a su heroe favorito, crimson riot, su mayor admiración que le ayudó a salir adelante al igual que sus amigos le ayudaron.

El gran día había llegado, lloro junto a su madre al saber que había entrado, y una semana después ya estaba caminado rumbo a su nueva escuela siendo alguien completamente diferente en cambio a su yo del pasado.

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No eh actualizado durante muchooo, tiempo.
Y ahora salgo con una nueva historia ay Dios mio, les debo muchos capítulos de mi otra historia pero quize empezar otra para poner a prueba mi inspiración, la cuarentena y la falta de dinero para el internet me está matando,pero bueno, espero les guste esta historia y, nada más, los quiero espero estén bien con todo esto del virus, y ahora me voy a escribir un cap de Days xd.