Remember Me [THREE-SHOT]

II. 🐒

- ¡Tin! ¡Seremos papás!! - Gritó Can al verlo entrar por la puerta
- ¿Qué? - dijo incrédulo - ¿¡Vamos a qué!?
- ¡Seremos Papás tonto! - corrió hasta él - ¡Te amo!
- ¡Yo más! ¡Can eres lo mejor! - lo abrazó tan fuerte que él pequeño se sintió seguro
- ¡Te amo Tin! ¡Un bebé tuyo y mío! - Sonreía en su hombro
- Eres lo mejor... ¡Me haces muy feliz! - sonreía alegremente

Tin abrió los ojos, y se dió cuenta que se había quedado dormido con la pequeña Cayli, sacó el teléfono de su pantalón y se dio cuenta de que eran las doce treinta.
Se puso de pie sutilmente para irse a su habitación pero no sin antes darle un tierno beso en la frente y como siempre, pisando uno de los tantos juguetes regados por la habitación, se inclinó para tomarlo y lo colocó en donde estaban todos los demás. Se dirigió a la puerta, dió un último vistazo a la pequeña prueba de amor y dejó la habitación con una tenue luz de noche para que la pequeña no se asustara.

No cabía duda que era su hija, siempre tan decidida, de carácter fuerte y con más personalidad que muchas personas podrían tener en el dedo gordo del pie, toda una Medthanan. Pero de carácter amable como Can en todo momento. Físicamente era igual a Tin pero si se descuidaba un poco de perfil podían verse algunas facciones de Can y más si sonreía.

Simplemente hermosa.

- ¿Cómo le pondremos? - dijo Can mientras acariciaba su gran estómago acostado en la cama
- No sé... ¿Uni? - Sonrió
- ¡Eso suena como el nombre de una organización! - dijo serio - que te parece... ¿Cayli? - sonrió mientras Tin besaba su estómago
- Mmm - pensó - no se... Ya veremos - se acomodó en la cama para abrazarlo
- Nada de nombres extraños ¿bien? - volteó a verlo
- Cayli suena extraño ¿no?
- No, Es perfecto - Dijo seguro - ¿Sentiste!? - dijo emocionado
- ¡Siiii! - sonrió - está pateando, es señal que no quiere llamarse así
- ¡No lo creo! - sacó su lengua y Tin besó sus labios

Él chico adormilado abrió la puerta de su habitación vacía, quitó el traje que llevaba puesto y ni siquiera tomó una ducha, estaba tan cansado que lo único que quería era dormir, se colocó sólo un pantalón cómodo y se acostó sin camisa. Dejando ver esos músculos tan marcados que hacían contraste con la luz de noche que entraba por la ventana.

- ¿¡QUÉ!? ¡¡¡HAGAN LO POSIBLE! ¡CAN! ¡¡QUIERO VERLO!! ¡AHORA!- gritaba en la sala del hospital, Caminó desesperado pero dos enfermeros lo detuvieron
- Lo siento... - fueron las palabras del doctor
- ¡¡NOOOOOO!! ¡CAN! ¡QUIERO VERLO! ¿¡DÓNDE ESTA!?- gritaba mientras la madre de Can y Lay lloraban profundamente
- Necesito que se tranquilice... Se que esto es fuerte pero ahora su bebé lo necesita - tomó el hombro de Tin - le juro que hicimos lo posible por salvar a Can pero no lo resistió...
- No, No, No, No - repetía mientras se sentaba en el piso