He's not a cannibal, right?

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¿Qué tan mala idea les parece ir a visitar a tu pareja porque tiene días que no la has visto? Para nada mala, ¿cierto? Taehyung pensaba lo mismo, pero si le hubieran dicho que iba a ver a su novio mordiendo el cuerpo de alguien desangrándose en el piso de su cocina, Taehyung absolutamente nunca hubiera ido.

。。。

Taehyung extrañaba mucho a Jungkook, tenía semanas que no lo veía porque el otro siempre decía que tenía trabajo por hacer y Taehyung prefería no molestarlo, el también algunos días estaba tan ocupado que ni tiempo de agarrar su teléfono para enviarle un mensaje de buenos días tenía.

Era fin de semana y con ese se cumplían tres sin ver a Jungkook y realmente extrañaba a su noviecito; ya no tenía con quien ver las películas del estudio Ghibli, nadie con quién ver anime, nadie le hacía compañía y no tenía con quien divertirse. No lo tomen a mal, tenía amigos, pero siempre le ha gustado la sensación que se instala en su pecho cuando está con Jungkook y hacen sus cosas favoritas. Tomó la decisión de ir a visitarlo aunque fuera ya un poco tarde y las calles de Seúl estuvieran alumbradas por luces artificiales en compañía de la luz de la luna. Se metió a bañar, se vistió y tomó camino a casa de Jungkook. No tardó tanto en llegar porque la casa de éste no estaba a más de 15 minutos de su casa, y sí, dirán "¿Entonces por qué no lo fue a visitar antes?" Simplemente porque quería respetar el espacio de Jungkook, pero en esos momentos realmente lo extrañaba mucho y quería saber si esté realmente había estado comiendo bien como éste le decía en los mensajes que intercambiaban cada que podían y coincidían sus tiempos libres.

Tocó la puerta y no vio señal alguna de que le fuera a abrir, pero veía luces prendidas y escuchaba ruidos dentro de la casa lo que sólo lo alarmó. Preguntas como "¿estará bien?", "¿le habrá pasado algo?" o "¿por qué no abre?" empezaron a bombardear la cabeza de Taehyung, así que buscó la llave de repuesto donde Jungkook le había dicho que la ponía y entró, siendo jadeos lo que escuchó en primera instancia, pero lo raro es que estos eran provenientes de la cocina. El confiaba totalmente en que Jungkook no lo engañaría con alguien, sabía que no, pero aún así la curiosidad lo embriagó y lo hizo acercarse a la cocina esperando encontrarse con el escenario de Jungkook follando con alguien y demostrando que lo estaba engañando, pero preferiría mil veces ese horroroso escenario antes que el de ver a su pareja mordiendo el brazo de un chico que se estaba desangrando en el piso de su cocina.

Taehyung perdió el café de su piel sustituyéndolo por un color lechoso gracias a lo que acaba de ver. Lo primero que pudo hacer fue empezar a balbucear ante ésta situación, porque si alguien le dijera que se encontraría a su pareja deleitando alguna parte del cuerpo de alguien, él soltaría la carcajada más larga registrada en el libro de récords Guinness.

Chocó con el sofá de la sala de Jungkook –la cual no estaba tan alejada de la cocina–, viendo cómo los oscuros ojos del pelinegro se posaban en él, bajando la vista a la boca de éste batida de sangre al igual que las grandes y blanquecinas manos ahora tintadas de un color vino. Jungkook se puso de pie y empezó a acercarse a Taehyung; éste todavía en estado de shock no podía reaccionar, ni siquiera tenía voz para gritar por ayuda.

–Taehyung, ahora que sabes lo que realmente disfruto, ahora solo me dejas con dos opciones viables; –la voz de Jungkook se escuchaba más gruesa y profunda de lo usual al saber que había sido atrapado– matarte u obligarte a guardar el secreto con una condición. Realmente sería una pena que te matara porque eres la persona que más amo, así que hagamos algo–.

Taehyung escuchaba lo que decía Jungkook, pero no era capaz de contestar o siquiera poder intentar entender algo y así articular.

– Quiero que abras la boca, y si no lo haces será más difícil para ti. Quiero que te comas lo que te voy a dar y créeme, más te vale hacerlo.

Taehyung nunca pensó que Jungkook tuviera alguna faceta tan oscura como la que estaba presenciando, pero ver cómo éste regresaba al cuerpo tirado en al cocina y con un cuchillo cortaba un pedazo del brazo mordisqueado por él del chico le hacía saber que no era el Jungkook que él amaba. Jungkook se acercó al cuerpo de Taehyung con un el pedazo de brazo recién cortado en la mano.

–Abre la boca–. Soltó con voz de mando el pelinegro.

–No–. Taehyung no sabe cómo, pero al fin pudo articular algo aunque sea un simple monosílabo.

–Ábrela, no te estoy preguntando–. Taehyung no se iba a dejar intimidar por Jungkook así que negó con la cabeza. Jungkook se acercó más y trató de abrir la boca de Taheyung, pero éste no se dejaba y empezaron a forcejear, pero en un intento de Taehyung para tomar aire abrió a boca y Jungkook metió el pedazo de carne a la boca de Taehyung. Éste saboreó la sangre e intentó escupirlo, pero Jungkook se lo impedía. Taehyung logró escupirlo y Jungkook tuvo que ir a recogerlo, así que Taehyung trató de pararse, pero su cuerpo no reaccionaba.
Jungkook regresó a tiempo para detenerlo, pero ahora estaba enojado y esta vez tuvo ni la más mísera pizca de piedad por no lastimar a Taehyung, así que le acercó el pedazo de carne y logró que lo tuviera en su boca después de tanto. Lo forzó a que lo masticara, pero Taehyung para que lo dejara simplemente fingió que lo hacía mientras que su estómago se revolvía por completo.

–¿Ves? No era tan difícil que lo hicieras–. Taehyung salió corriendo en dirección al baño a vomitar todo mientras que Jungkook se encontraba limpiando la sangre (casi seca) en el piso de la cocina.

En el baño se encontraba Taehyung recargado en el lavamanos viendo cómo sus manos temblaban después de vomitar todo lo que su estómago había estado albergando durante el día. El sabor a sangre hacía que su cuerpo fuera abrigado por una exhorbitante curiosidad; ¿qué pasaría si volviera a tratar de comerse el pedazo del brazo de aquel chico ahora totalmente muerto? no pasaría nada malo, lo volvería a vomitar, ¿verdad?

Taehyung dejó que la curiosidad se apoderara de él, se inclinó para recoger el pedazo que había escupido al suelo antes y por más asco que le diera su curiosidad seguía siendo mayor. Arriba, abajo, al centro y pa' dentro.

Cannibal  ¡! KooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora