-[Cap.2]

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Era una mañana gélida de otoño,ambos hermanos se encontraban en el comedor.

Zephyr,quién estaba apoyado en la vitrocerámica revisaba su celular,mientras tanto Ink desayunaba algunas tostadas.

En sus manos había una pequeña agenda en la cuál se encontraban varias notas,hoy tendría un día agetreado.

-¿Has pensado en hablar con Derrie sobre tus horarios? Últimamente has estado llegando más tarde de lo normal.

Su hermano procedió a hablar,había esperado hasta altas horas de la madrugada y el pintor ya estaba algo agotado.

-Sí,sí,no te preocupes.

No quiso darle más importáncia de la que ya tenía,terminando así su desayuno y subiendo al segundo piso para arreglrase y empezar un nuevo día.

Su trabajo no consistía en menos que profesor de artística de una gran académia.No le importaba levantarse temprano para ir a dar clases a sus alumnos,era feliz explicando cada lección y cada detalle sobre las obras de artistas famosos ya que siempre era esuchado por los suyos.

El arte para él era algo que no podía aprenderse de un día para otro,era algo con lo que uno nacía y poco a poco iba perfeccionando con el paso del tiempo.

Finalmente ya había terminado de vestirse,llevaba una camisa blanco hueso junto a una larga chaqueta color canela sin mangas combinándolo así con un pantalón negro con toques dorados.Por último elegió unas botas marrones ya que recientemente había llovido fuertemente.

-¡Zephyr!, ¿Podrías darle de comer a Izuh?

Como no podía faltar,Izuh,era el hurón mascota de Ink.Se lo regalaron en su pasado cumpleaños,más bien fue su amigo Dream quién se lo regaló ya que Zephyr no aceptaría animales en aquella casa.Desde entonces Izuh paseaba por la casa a sus anchas ya que casi todo el tiempo permanecía vacía a excepción de cuando el mayor llegaba a casa y esperaba por su hermano pequeño.

Ink ya estaba en dirección a la academia,llevaba consigo su cartera y un paraguas lo suficientemente grande como para protegerlo de las gotas que caían del cielo nublado.En un instante en el cuál se encontraba cruzando una de las calles más transitadas,se resbaló.

Se encontraba en el suelo,toda la gente pasaba con prisas y sin ver al pintor hasta que..

Otro esqueleto de faz azabache se agachó con un paraguas extendiendo así su mano al contrario.El albino,al perder algo de visibilidad no sabía de quién se trataba,solo pudo observar unas curiosas marcas que nacían desde sus cuencas hasta sus mejillas.

Se levantó ya con su paraguas en mano perdiendo de vista al otro sujeto,el cuál ya se había ido de allí.



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