Una heroína de corazón puro y bondadoso, un héroe de corazón valiente y un poco idiota...
Ambos completaron su entrenamiento de héroes y ahora son parte de la sociedad de héroes, que cuidan a la cuidad de los villanos...
Ninguno supuso lo que el d...
»Secuestrada 2/2 - ¿Qué mierda es lo que quieren de nosotros?«
Pov. Tn (me dará lastima narrar está wea ;-;)
Pasos...
Pasos que conozco...
Pasos que me hacen entreabrir los ojos...
Pasos que retumbaban entre las paredes provocando eco...
Metal...
Una camilla de metal...
Ya no podía más, sus incontables torturar e inyecciones no me dejaban tranquila, ya quería que terminará y lo que es más que Katsuki no sufriera esto, cada vez que me desmayaba y me despertaban podía verlo, a él, mirando todo con enojó, ira y odio. No podía negar que si estuviera en sus zapatos estaría igual, no soy tan estúpida, pero lo que más me sorprendida era, por difícil que fuera por culpa de las constantes torturas, ver en su mirada angustia y dolor cada vez que me veía, yo con la poca fuerza que me quedaba antes de caer desmayada, hasta que me volvieran a despertar y torturar, le dada una leve sonrisa, demostrándole que aún seguía con él. Eso lo ponía más molesto y enojado que antes, al verme tan miserable y débil, sin poder hacer nada.
Tn: Ka-Katsu-ki... -decía en un hilo de voz y con dolor en ella- Des-Descan-sa... -le decía sonriéndole levemente y esperando a que durmiera un poco-
Katsuki: Tn... No hables estás muy lastimada y débil... Tú deberías dormir, estúpida... -me decía aún insultándome, para que no me terminará de derrumbar en la oscuridad, yo simplemente sonreía- Ya duérmete mocosa. -me dijo y acto seguido fue lo que hice-
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Cada vez que me despertaba era sintiendo ese maldito y estúpido liquido de mierda, que recorría todo mí cuerpo, al sentir ese frío y transparente líquido, sabía lo que sucedería.
Agujas...En mi piel...
Pinzas...Pellizcándome...
Metal...Una camilla...
Cuchillos...Clavándome...
Alicates...En mis manos y pies...
Mecheros...Quemándome...
E
ra realmente doloroso y agonizante, sólo me lo hacían a mí, de cierta manera me alegraba saber que no se lo hacían a Katsuki, pero también era muy estresante tratar de aguantar las malditas torturas de ese desquiciado de Tomura y no morir en manos de él o de sus estúpidos jueguitos. Ya no sé cuánto tiempo hace, desde que nos trajeron aquí, que estamos encerrados y de que me torturasen, solo sabía que siempre es lo mismo y a la misma hora, diempre a esa hora podía ver su rostro y escuchar esas mismas malditas palabras, una y otra vez, ver como Katsuki lo insultaba y maldecía al no poder hacer algo por ayudarme, además de decirle que me dejarán ir y que en lugar de mí, a todas estas torturas, se lo hicieran a él, cosa que no quería.
