XXIII

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Levante la cabeza y mire Rod, estaba abriendo los ojos, tenia cara de confusión, hizo como el amague de levantarse, pero al segundo hizo cara de sufrimiento y se acostó

-No, no Rod, no te levantes- le dije y me pare para acomodarle los almohadones y lo mire, le corrí el flequillo de la cara

-No entiendo nada- dijo con la poca voz que tenía, le costaba hablar

-Tranquilo, voy a llamar a la enfermera y después te digo todo- me acerque a la puerta y mire hacia los costados, justo vi a la enfermera de ayer saliendo de una habitación, sali y me acerque a ella- Disculpe, puede venir a la habitación, Rodrigo despertó- ella sin pensarlo los dos veces camino hacia la habitación, yo la seguí, una vez dentro, volvió a agarrar el carrito y lo acerco a la cama, le dio que tome un vaso de agua mientras les hacia las curas, estuvo un rato mas mientras les hacia pregunta, termino y dejo el carrito donde iba antes, me acerque a ella- Perdón, quería saber ¿se encuentra bien?- le dije en un susurro para que Rod no escuche

-Esta bien, un poco desorientado, pero bien, si sigue asi, en unos días le damos el alta- me dijo ella con una sonrisa

-Muchísimas gracias – le dije y ella asintió

-En un rato le van a traer la comida, te pido que coma todo, aunque no quiera, tiene que recuperar fuerzas- asentí- cualquier cosa apretas en botón de al lado de la cama y vengo enseguida- asentí, ella me sonrió y se fue de la habitación, me acerque de nuevo a Rod y el me miro

-No entiendo mucho ¿Qué paso? - me dijo el mirándome, le mire cada detalle de la cara, ya tenía mas color

- ¿Qué es lo último que te acordas? - le pregunte mientras le agarraba la mano

-Lo ultimo que me acuerdo es estar en al auto con vos, escapando de algo, pero es borrosa la imagen, romper una cerca y recuerdo el ruido de un avión y nada mas- asentí, trague en seco ¿Cómo le iba a decir que lo abandone en el medio de todo? Suspire

-Bueno, si estábamos en el auto, escapando de unos tipos que no se bien quienes son, pero si se que son de los que mi papa hizo el negocio turbio, estábamos yendo hacia el aeropuerto, entramos por la parte de atrás y rompiste una reja que esta en construcción y nos metimos directo en donde los aviones despegan, nos bajamos del auto entramos a correr y en eso escuche disparos- suspire, recordar todo me dolía- cuando me di vuelta te vi en el piso, quise correr hacia vos, pero los tipos de seguridad de mi papa no me dejaron y me subieron al avión, sin pesarlo dos veces arranco- no sabía en que momento había empezado a llorar, perdón, de verdad perdón, te juro que yo trate de llegar hacia vos, pero no me dejaron- le dije ya brotado en lágrimas, el tiro de mi mano y me acerco

-Tranquilo Mati, primero que no dudo de que querías quedarte conmigo y segundo que fue lo mejor, moriría si te pusieras en peligro- me dijo el limpiándome las lagrimas, asentí y me senté de nuevo a lado suyo

-Una cosa no entiendo ¿Por qué me hiciste bajar del auto, en vez de manejar hasta al lado del avión? – le dije y el me hizo cara, miro para otro lado- Rodrigo ¿Qué paso? – le dije en tono de advertencia

-Bueno, te voy a decir pero me tener que prometer que no te vas a enojar – yo asentí- de verdad Matías, no te enojes- yo rodé los ojos y volví a sentir- Cuando íbamos en el auto, antes de entrar al aeropuerto vi por el espejo que nos apuntaban con un arma, entonces sin pensarlo rompí la reja, sabia que nos iban a disparar en cualquier momento, entonces decidí que lo mejor era bajar y que corras hasta donde estaba el avión- dijo el, me levante de mi lugar y empecé a caminar de lado a lado, lo mire, el me estaba mirando con esos ojos hermosos que tiene y yo no podía creer lo que paso, me volví a sentar en mi lugar

-Saliste del auto, sabiendo que te iban a pegar un tiro y podías morir- el asintió

-Si, no quería que nada malo te pasara, sos demasiado importante para mi- me dijo el, no podía creer lo que escuchaba y a la vez me daba miedo todo lo que estaba sintiendo, me levante y lo abrace del cuello con cuidado de no tocarle el hombro, el me abrazo de la cintura con un brazo

-Te amo Rodrigo- el corazón se me acelero a mil, lo había dicho, me aleje un poco de el para mirarlo a la cara, el me sonrió

-Yo también te amo Mati- dijo el y sentía como mis mejillas iban a explotar

...

Habían pasado cuatro horas desde que Rod despertó, comió todo y ya estaba durmiendo de nuevo, debido a todos los medicamentos y a que todavía estaba débil tenia sueño asi que lo dejamos descansar, en la habitación estaban Guille y Josefina, ya habían conseguido un hotel, no era nada vistoso y literal estaba a menos de 5 minutos del hospital, prácticamente al lado, habían llegado justo a la hora de la comida de Rodrigo, estuvimos todos juntos charlando y riéndonos, aun no podía creer lo que Rodrigo hizo por mi, los chicos estaban sentados en el sillón mirado unos papeles en la compu mientras yo los veía desde mi teléfono sentado al lado de Rod, de pronto el celular le prendió la pantalla mostrándome una llama desconocida, Jose y Guille me habían traído un nuevo chip, con un numero nuevo, debido a que el otro lo tire, mire sorprendido ¿Quién tenia mi número? Me levante

- ¿Qué pasa? - dijo Josefina al ver mi cara, di vuelta el teléfono y se los mostres- es imposible- dijo ella sabiendo en que estaba pensando, me alejé un poco de Rod y atendí la llamada

-Hola...

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Nota Autora:

Hola de nuevo ¿Cómo están? Esta vez la espera fue mas corta jajaja, como les dije en el cap de ayer hoy iba a haber sorpresa, espero les guste, como siempre, cualquier sugerencia dejen un comentario.

xoxoxo

El asistenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora