SECRETO

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NOTA
Los pensamientos de cada personaje se encuentran en 'cursiva'.



Era un día bastante agradable, así que Mokuba decidió ponerse al día con Jounouchi e Yugi, ya que no habían podido hacerlo por un tiempo debido a la escuela, las actividades y por los torneos profesionales. Apenas había tiempo suficiente para poder pasar el rato, con eso en mente, decidieron ir al parque, cada uno había traído algo de comida, así que los tres hicieron un pequeño picnic alrededor de la hora de almuerzo.

Cuando ya se estaba anocheciendo, decidieron ir a caminar por los alrededores de la cuidad, mientras hablaban de trivialidades, de repente la aguda y energética voz de Mokuba se apagó y dejó de dar más pasos. Jounouchi e Yugi, lo notaron de inmediato, pararon y miraron hacia atrás.

"¿Qué ocurre pequeño Kaiba?" Jounochi preguntó, mientras bajaba su torso para estar a la altura de Mokuba.

"La he pasado tan bien hoy, me hubiera gustado que mi hermano y Atem estuvieran con nosotros, pero casi siempre rechazan nuestras salidas" Mokuba suspiro, mientras sus grandes ojos se humedecían. "Pienso que es mi culpa por ser una molestia". Jounouchi apretó sus puños, no podía ver como el pequeño sufría, su odio al estúpido de Kaiba aumento en un abrir y cerrar de ojo, '¡Ese maldito!' Exclamó para sí mismo, está vez el rubio se agachó y con sus manos apretó ligeramente los pequeños hombros de Mokuba.

"Escúchame Mokuba, tú sabes que Atem y Kaiba te adoran, especialmente Kaiba" Trago saliva, sabía que esto traería consecuencias y no era su incumbencia, pero Kaiba debía pagar. "Pero hay algo que debes saber".

"¡Espera Jounouchi! ¿Qué piensas decirle a Mokuba?" Yugi intervino rápidamente.

"Yugi, él debe saberlo. ¡Estoy cansado de ver como Mokuba sufre! Kaiba es un desconsiderado ". Agregó con frustración.

"Kaiba dijo que no debíamos y eso hay que respetarlo" Yugi dijo, estaba nervioso, conocía demasiado bien a su mejor amigo y sabia que esto iba acabar muy mal. Tomo un poco de aire y al momento de levantar la voz fue interrumpido por Mokuba.

"Jounouchi, ¿Hay algo malo con mi hermano? Necesito saberlo."

Yugi y Jounouchi se miraron, y este último sonrió.

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Atem se encontraba en la mansión de los Kaiba, ya estaba a punto de abrir la puerta para marcharse, pero está justo se abrió y en ella apareció Isono. Ambos se saludaron, dio un pequeño paso y pudo sentir como alguien saltaba y se aferraba a la pierna de Isono.

"Joven Kaiba, ¿Qué ocurre?" dijo el hombre con lentes oscuros un poco confundido y esperando una respuesta que nunca llegó. Desde que fue a buscar al pequeño Kaiba notó que algo había ocurrido, dado que Mokuba estuvo demasiado tranquilo en el asiento trasero del costoso auto, cuando Mokuba es todo lo contrario, ya que era un joven bastante extrovertido y hablador.

Atem se acercó a Mokuba y le sonrió. "Hola Mokuba, ¿Qué tal lo pasaste con Yugi y Jounouchi?" Atem igual esperaba alguna respuesta, pero lo único que recibió fue una mirada bastante cortante y al mismo tiempo Mokuba giró la cabeza para no mirarlo. Atem pudo sentir como su corazón se rompía en mil pedazos, estaba acostumbrado a recibir esas miradas de Seto cuando estaba enojado, pero de ¿Mokuba? No pudo evitar poner su mano en su pecho mientras mordía su labio inferior. "Mokuba, sí ocurrió algo, tú sabes que puedes contármelo, sé que ambos podemos solucionarlo".

Mokuba se alejó de la pierna de Isono, apretó sus puños y gritó "¡NO QUIERO VERTE NUNCA MÁS, ALÉJATE DE MÍ Y DE MÍ HERMANO!" tiró todo su enojo y corrió rápidamente hacia la mansión.

Atem quedo estupefacto, pestañeó un par de veces y quedó mirando por unos pocos segundos el lugar donde Mokuba había desaparecido.

"¿Qué acaba de pasar?" Preguntó mientras cambiaba su mirada hacia Isono, que estaba igual de sorprendido.

"No tengo ni la menor idea".

"Será mejor que vaya a hablar con él".

"Yo pienso que eso no sería lo correcto, quiero decir, lo mejor será que el jefe se encargue de esto". Suspiro, mientras entraba a la mansión, hizo una pequeña reverencia y entró.

Atem quedó pensativo, subió a su motocicleta y antes de colocarse su casco revisó su celular, necesitaba hablar con Yugi, estaba seguro que él podía saber sobre el porqué de la actitud del hermano menor de Seto. Abrió sus ojos, tenía demasiado mensajes de Yugi y un par de llamadas perdidas.

"¡Ay, no!" Exclamó y enseguida llamó a Yugi. Yugi contestó al instante, Atem no tuvo ni la necesidad de preguntar, porque su amigo le lanzó la bomba de inmediato. "¡¿QUÉ JOUNOCHI DIJO QUE?! ¡Ese idiota! Yugi enseguida voy para allá" Atem suspiro de frustración, ahora lo entendía todo. Colocó su casco en su cabeza (no sabiendo como su pelo podía acomodarse correctamente en el), encendió su moto y antes de marcharse dio otro vistazo a la mansión, confiaba en Seto y sabia que pronto todo se solucionaría.

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Continuará...

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