Detente, aun sigo aqui

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Mi nombre es Wallace, nací y vivo aquí, en los suburbios de Cardiff, Gales. Soy un ingeniero profesional, aunque, por circunstancias adversas me dedicaba al robo. Eran tiempos difíciles, y me habían despedido de la fabrica local. “Reducción de personal” decían. El punto es que no tenia empleo, ni mucho menos podía ir a buscar otro, ya que la situación era general, a duras penas me aceptaron allí…
He visto mil y una cosas en Cardiff, pero ni se me hubiera pasado por la cabeza lo que sucedió en aquella noche del 23 de marzo del 2014, justamente a las 10:38 PM, cuando, al intentar asaltar a esa muchacha de pelo largo, que parecía más o menos joven y estaba quieta, en el Roath Pleasure Gardens. Al sacar el cuchillo y pedirle sus cosas, ella dijo, con una voz temblorosa “s-señor, no lo haga, por favor”. No entendí lo que me decía en ese momento. Después de eso empezó a llorar. Sollozando, me pareció oír que intentaba decir “Por favor, detente”, Tras decirme eso, me asuste. Pensaba que estaba en frente de un espectro o algo similar. “A-aún tiene solución” fue lo que dijo a continuación, mientras se arrodillaba ante mí. Seguía sin entender, hasta que me di cuenta de algo. No estábamos solos. Sin percatarme, detrás de mí estaba un hombre, algo corpulento, que no veía bien debido a la escasa luz del lugar. No había soltado palabra hasta que me pidió casi gritando “¡Alejalo de mi!”. No sabía qué hacer, pero ocurrió algo que me cambio la vida para siempre… Ese hombre, aquel desgraciado, de un disparo al estómago, dejo inconsciente a la pequeña, que, con un último aliento, dijo “e-esto no tendría que haber terminado así…”.
No supe por qué lo había hecho. Algunas veces he tenido que recurrir a la violencia para lograr mi objetivo, pero nunca había herido a alguien, mucho menos matado. Después de eso, sentía que se me salía el corazón del pecho. Había presenciado un intento de asesinato, y no hice nada para evitarlo. No iba a dejar que aquel miserable se saliera con la suya. Al detectar mi presencia, me disparo en el pecho. Estaba dolorido, pero no lo sentía. La adrenalina estaba fluyendo por mi cuerpo y, en un ataque desesperado, le clave el cuchillo en el pecho, justamente donde él me había disparado. No tardo en separarse de mí para intentar atacarme otra vez, pero justo al apuntarme con su arma, la joven despertó diciendo "Detente, aun sigo aqui, todavía podemos arreglar todo…”. El hombre al escuchar eso, se enfureció tanto, que intento dispararle a la chica una segunda vez, pero pude evitar lo que seria una muerte segura al sacarle el arma de la mano al pegarle con mí cuchillo. Después de eso, la policía llego y encerró al tipo, mientras nos llevaban a la joven y a mí a un hospital. Al parecer, algún peatón de la otra calle vio lo ocurrido y llamo a emergencias. Ese hombre, Stephan, era el conyugue de la chica, pero resulto ser un abusador en potencia. Ya han pasado meses y no he vuelto a robar desde entonces, además de que por fin he encontrado empleo tuve la fortuna de encontrar una familia. Todo eso gracias a que salve la que es el amor de mi vida, mi esposa: Christina.



*Nota del autor*: Puede que para algunos esta parte les resulte familiar, y puede que para otros no, pero digamos que esta parte es mas... antigua que la anterior... ¡Ojala les guste!

JP

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