Capitulo 26

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Aparentemente, viajar por el espacio a velocidades que Lena no podía comprender por completo, incluso con su título de ingenieria, tuvo algunos efectos secundarios desagradables en el cuerpo humano. Por eso, a la mañana siguiente, dieciocho horas en el viaje de dos meses a Argo, Lena se encontró acurrucada en posición fetal en la cama, apenas sosteniendo las galletas que había comido en el desayuno. Fue, con mucho, la peor enfermedad de movimiento que había experimentado, peor que cuando Lex la llevó a volar, incluso peor que cuando Andrea la arrastró a una feria local cerca de su internado y la desafió a subir a una ridícula montaña rusa. Si incluso se atreviera a sentarse, la habitación comenzaría a girar y su cabeza se sentiría como si pudiera separarse por completo de su cuerpo. Y las náuseas ... Dios , las náuseas.

La puerta se abrió y Kara entró corriendo, con el ceño fruncido y preocupado grabado en su rostro.

"Está bien, Alex me dio algo que con suerte lo mejorará", dijo, acercándose a la cama. Ella colocó un pequeño vial en la mesita de noche. “Medicamento contra las náuseas para mezclar con el té de jengible que Kelex está traendo en solo un minuto. Y también: estos ".

Abrió la mano con un gesto para revelar dos pequeños discos del tamaño de una moneda de diez centavos. Lena miró de los dispositivos y  la cara de su compañera con escepticismo.

"Envían impulsos eléctricos que engañan a tu cerebro para que piense que estás parada", dijo Kara, sentada al borde de la cama. "Solo necesito mover tu cabello fuera del camino ..."

Suavemente movió el cabello empapado en sudor de Lena de la parte posterior de su cuello antes de levantar los pequeños dispositivos. Los colocó cuidadosamente a ambos lados de la columna vertebral de Lena, justo en la base de su cráneo, y Lena sintió una ligera sensación de calor que rápidamente se desvaneció en la nada.

"Ahí tienes", dijo Kara. “Deben permanecer en su lugar incluso cuando te estés bañando. Alex puede eliminarlos con un dispositivo magnetizado una vez que lleguemos a Argo. En este momento está ocupada colocando estos a aproximadamente la mitad de las mujeres que fueron recolectadas ”.

Lena se sentó, pero su visión seguía girando mientras lo hacía. Kara la tiró suavemente contra su costado y le acarició el brazo suavemente.

"Olvidé mencionar que tomará unas horas para que surta efecto", murmuró y Lena gimió. "Al menos será mejor pronto, ¿verdad?"

"Supongo", gruñó Lena débilmente. "Lo juro, Kara, si esto dura todo el viaje, en realidad podría matarte".

"No lo hara, lo juro", le dijo Kara. "Una vez que tengas tus piernas espaciales"

¿ Mi qué ?" Preguntó Lena.

“¿Piernas espaciales? ¿Sabes, como patas de mar? Kara sonrió.

Lena solo gimió de nuevo. "Este no es el momento de ser graciosa".

"Lo siento", murmuró Kara, besando su sien.

Kelex entró con una tetera humeante, en la que Kara mezcló el vial de medicamento y se lo llevó a los labios de Lena. Lena ni siquiera se resistió, solo sorbió el líquido caliente mientras se apoyaba sin fuerzas contra el costado de Kara. Se bebió media taza antes de que su estómago comenzara a protestar y tuvo que tomar un descanso.

La Colección - Supercorp GipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora