El Alquimista Errante

Introducción (separación).

Las orejas de Jimin se mostraban hacía abajo. Su pueblo estaba en guerra y se encontraba entre todos los omegas que fueron capturados.

Kyungsoo: Hyung. - Su hermano menor corría junto con él, que cargaba un abultado abdomen de un bebé de 6 meses. - ¿Vamos a morir? - Los ojos de Jimin se mantenía en aquellos hombres de orejas picudas y dientes saltones: "duendes" Siempre buscando comer a los seres gatos que daban años de vida a los otros seres místicos. - Jimin hyung.

Jimin: No hables, DO. - El minino de cabello rosa parecía calmado, pero el único que sabía que no era así era Kyungsoo... y, había alguien más que sabía del miedo de Jimin, su alfa. Fue por eso que pudo respirar cuando lo vio parado frente a él armado de valor para pelear con aquellos duendes, quitándoles la vida fácilmente al ser un verdadero alfa guerrero. - ¡Kai! - El alto se arrastró a su lado y al de su hermano, tocándolos y viendo que estuvieran a salvo-.

Kai: ¿Cómo estás? - Jimin asintió en forma de decirle que no había ningún problema con él y su primer hijo. - Escúchame bien. Deben salir de aquí.

Las cejas de Jimin se enarcaron cuando su pareja lo levanto de la tierra junto con Kyungsoo que no quitaba sus ojos del cansado, alfa. - ¿Qué está pasando?

Kai: Las cosas no están del todo bien.

Jimin era jaloneado por el alto que a la vez tenía en su otro brazo a Kyungsoo. - ¿Cómo que no están bien? ¿Y mi padre?

Kai: Salgan de aquí y llévense con ustedes a los niños.

Jimin: ¡En donde está mi padre, Kai!

Kyungsoo: ¡Jimin, no le grites a tu alfa! – El grito del menor no elimino la seriedad y enfrentamiento del omega hacía su pareja.

Kai tampoco remilgo, retando al correcto Jimin que nunca mostro una pizca de cariño hacia él, a pesar de llevar a su hijo en su vientre. Fue por lo que hablo sin tristeza o culpa. - La revolución de los duendes está unida con la de los ogros. Ambos acaban de arrancarle la cabeza a tu padre, dejándome a mí como el líder.

El aire de Jimin salió de sus pulmones, dejándole un fuerte dolor de pecho que pudo sentir Kai tras el vínculo que tenían formado.

El alfa, tratando de serenarse y calmar su enojo, tomó a Jimin de los hombros, llamando su atención. -Te digo esto como tu alfa líder y pareja. Toma a todos los niños y omegas. Quiero que salgan del pueblo. En cuanto esto termine yo los buscaré.

Jimin seguía viendo sin rechistar a Kai, dudando. -Jimin hyung, has lo que el alfa líder dice. Vamos.

Jimin se dejó jalar por Kyungsoo, que empezó a acercarse a los demás, haciendo que corrieran a los caminos donde pasaban los humanos. Sin embargo, Jimin no dejaba de ver con cierta duda a Kai, que tampoco apartó su vista de él.

Al final, fue el alfa castaño el que quito su vista de Jimin, volviendo a adentrarse a la casa de los lideres junto con los demás alfas.

Jimin siguió a su hermano mientras tomaba la mano de una niña omega.

Seulgi: ¿Jimin oppa? -Jimin, en su corazón, sentía que algo estaba mal. En todo el camino no pudo dejar de pensar en ello, permaneciendo serio. - ¡Jimin oppa, cuidado! -Las orejas de Jimin se alertaron cuando escucho la voz de la pequeña demasiado tarde-

Una carreta había chocado con él que había cubierto su abdomen. - ¡Estas bien! -Los ojos de Jimin permanecían fuertemente cerrados, queriendo sentir el dolor de un golpe que nunca llego. Al contrario, cuando abrió sus ojos, se dio cuenta que permanecía flotando en el aire. -Eso estuvo cerca. – Los orbes de Jimin se posaron en el dueño de esa voz que se encontraba cubierta por una capa grande, negra y pesada. Algo dentro de él tembló cuando el joven quitó su capa y dejo ver su cabello azabache y ojos grises. Este, bajo su mano lentamente al son del cuerpo del omega que no dejaba de verlo. – Debes de tener cuidado. - Él señalo su vientre, haciendo que se sintiera apenado y descubierto. - Por poco y le causamos un accidente a tu hija. - Los ojos de Jimin se agrandaron-.