CAPÍTULO 1

3 0 0
                                    

Es una fría noche en la que camino sin rumbo alguno por las calles de la ciudad, justo ahora necesito alejarme de aquello que me agobia. No sé dónde estoy, pero no creo haber ido tan lejos como para perderme, aunque en este momento no me importa demasiado. Sé que en este preciso instante debería estar en mi casa con mi madre y mi hermana, dejarlas solas con ese hombre es un peligro, sin embargo, hoy se encontraba muy contento como para hacerles algo.

Él ha cambiado nuestra vida y no precisamente para mejor, todo lo contrario. Todo era tan distinto hace unos meses, ahora nuestra vida está llena de incertidumbre y dolor. ¿Podremos vivir así por mucho más tiempo? ¿Hay que esperar a que pase una desgracia o lo detendremos nosotras? No lo sé, pero de solo imaginar que pueda pasarle algo a ellas me altera demasiado, pero es inevitable no pensar en esa posibilidad porque, aunque no lo quiera existe.

Sigo perdida en mis pensamientos, no me he dado cuenta de que estoy en un puente, miro al mi alrededor y veo que un chico está en el borde del lado que no debería. ¿¡ESTÁ PENSANDO EN TIRARSE!? Debo hacer algo... Me acerco lentamente a él.

-Hola -no sé exactamente que decir - ¿Por qué quieres tirarte? - Él me observa fijamente, no noto que haya estado llorando ni nada parecido. 

- No, no quiero tirarme. Me gusta estar sentado aquí porque pasaba mucho tiempo en este lugar con alguien importante para mí. 



He estado caminando unos cuantos minutos para regresar a casa, al infierno que prometía volver a ser felicidad en la vida de mi madre, mi hermana y la mía. Lejos está la realidad que esperábamos con mi mamá y mi hermana. Esa vida en la que mamá volvía a ser feliz, en la que sentía plena de nuevo. La persona por la que mostró un interés genuino terminó siendo alguien que nos está destrozando y hundiéndonos más que antes de su llegada. Él solo mostró una máscara para darle falsa felicidad a mi madre durante unos meses y luego solo se encargó de que viéramos el verdadero monstruo que es.

Estoy frente a la puerta de mi casa, ahora mi infierno, en algún momento debía volver, por desgracia. No hay luces encendidas, están durmiendo. 

Antes de entrar me quito las zapatillas, para hacer el menor ruido posible, abro la puerta, comienzo a caminar en puntitas de pie y cierro la puerta detrás de mí. Subo las escaleras lo más rápido posible para evitar encontrarme con él, llego a mi habitación entro y cierro la puerta con llave. Suspiro, liberando todo el aire contenido.

Me quito la ropa para colocarme mi pijama, me acuesto en la cama para intentar dormirme, cuando estoy por cerrar los ojos siento que el sonido del picaporte, está intentando entrar, lo sé, porque esta es la segunda noche que lo hace. Las lágrimas comienzan a caer, no estoy segura de cuanto más pueda seguir evitando que entre. Ya no escucho que el picaporte suba y baje, se ha ido. Sigo llorando, está situación me supera.

No entiendo como mi madre ha podido casarse con alguien así, no la culpo, ya que antes del matrimonio nada era lo que es ahora. La única verdad es que utilizó una máscara para engañarnos, para envolvernos. Él fue mucho más inteligente, nos regaló falsos momentos de felicidad, una realidad falsa.

No nos dimos cuenta que la pesadilla comenzó en el momento que llegó a nuestras vidas.

Él es un león.

Nosotras somos sus presas.

Este es nuestro infierno...

~ Americana Morena☪

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 16, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amor entre sufrimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora