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Desperté con un fuerte dolor de espalda, otra vez, por dormir en el sofa pero esta vez valió la pena. Cuando se hizo tarde Christopher me pidió quedarse a dormir en mi casa y accedí, minutos mas tarde cuando subía a mi cuarto el me pidió si podía dormir con el en el sofá y acepté, me dio un vuelco al corazón. Toda la noche el durmió tranquilo y eso me dio paz.
Mientras bostezaba y refregaba mis ojos, observaba como dormía, los rayos de sol le daban en la cara y parecía más perfecto de lo que ya era. Estaba demasiado enamorada de él.
Me cambié en mi cuarto cepille mis diente y cabello y bajé a desayunar, el ya había despertado y estaba en el sofá sentado como un niño pequeño, con su cabello todo revuelto. Cuando me vio me regalo una sonrisa, tenia sus ojos todos hinchados.
-Hola Bell's, ¿Te aplaste mucho anoche? Jsjs.- Dijo mientras seguía sonriendo. -Hola dormilón, tienes que dejar de roncar, y no vuelvo a dormir contigo.- Mentira. Él rio y se levantó, Mierda, ¡Estaba sin remera, había olvidado que dormía así, Dios, me va a dar algo. Christopher, están muy caras las tangas para que me las andes volando, bueno flaca, calmate.
-¿Que hay de desayunar?.- Preguntó apoyándose en la mesada haciendo que resalten más sus músculos. -Tos-tos-tostadas.- Matriculada en imbécil soy. -¿Tienes tos? Jsjsjs, prepararé un poco de café, ¿Quieres?.- Acepté y busco las cosas para hacerlo.
Estaba feliz y eso me daba aún más paz.
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paso algo con los capítulos y tuve que volver a publicarlos, disculpen.
