Prólogo.

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Narrador Omnisciente:

7 |Julio|1769
09:30pm

Una gran familia se encontraba en el comedor principal de aquella mansión, todo estaba en total silencio, no se escuchaba nada más que el sonido de los tenedores y cuchillos chocando levemente con los platos.

Esa era la gran familia Vermillion, encabezada por la cabeza de la familia, Rufus Vermillion y su esposa Milliana Vander de Vermillion junto a sus catorce hijos siete varones y siete hembras, esa familia tenía la peculiaridad –quitando la maldición– de qué todos poseían una belleza exuberante, casi como si fueran bendecidos por los dioses, pero no, esta familia escondía un secreto, un secreto tan grande, que sí se llegaba a descubrir, pondría en peligro el resto del mundo.

—Ya que estamos todos reunidos aquí— Rufus rompió el silencio llamando la atención de su esposa y sus hijos.—. Supongo que conocen la "maldición" que ha arrasado desde hace muchos siglos, ¿verdad?— preguntó a lo que todos habían asentido rápidamente.

—Dice la maldición que la familia que tenga siete hijos varones el último será una Hombre Lobo, mientras que sí son siete hembras, la última será una Bruja.— relató Makayla, esta era la menor de los catorce hermanos, la menor de la siete hembras de la familia, la que estaba destinada a ser la "Bruja" como dictaba o maldición.

—El último hijo o hija será ahijado o ahijada del presidente, debido que este sabe qué se debe hacer con la maldición.— finalizó Bástian, séptimo hermano y último hermano de los siete varones de la familia.

—Como todos sabemos, no es más que una leyenda urbana— dijo Rufus y todos volvían a cenar tranquilamente.—... sin embargo— dijo captando la atención de todos quienes tenían la seriedad implantada en sus rostros.—, aquí sabemos la verdad, ¿cierto?— dijo mirándolos a todos.

—Sí, padre.— dijeron todos al mismo tiempo.

Milliana observaba fijamente a su esposo, quien no era más que un ignorante, Milliana Vander era conocida por su esbelta y gran palidez añadiendo un rostro tan sereno que llegaba a ser tétrico a quienes no la conocían, su cabellera albina combinaba con sus ojos añiles, si fuera porque todos la conocían, la confundieran con una hermana más, a pesar de haber tenido catorce hijos se veía muy joven para su edad y eso ayudaba mucho.

—Aún sigues subestimando las leyendas... Rufus.— dijo Milliana desde el otro extremo de la mesa mientras jugaba con su copa de vino mientras miraba fijamente a su marido.

—No digas estupideces, Milliana. No son más que patrañas que se inventa la gente.— decía la cabeza de la familia.

Al contrario de su esposa, Rufus tenía piel blanca –no pálida como Milliana–, cabellos negros al igual que sus ojos, era bastante alto e imponía mucha fuerza y respeto.

—Bástian y Makayla aún no cumple los veinte años, Bástian los cumplirá el próximo año y Makayla aún es una niña, aunque a ella es los quince años, apenas tiene ocho años— dijo mientras se levantaba.—. No quieras engañar al destino, Rufus, puede que te traiga consecuencias... buenas noches hijos míos.— se despidió Milliana mientras se iba lentamente hacia la habitación principal.

—Buenas noches, madre.— se despidieron los catorce hijos de la familia Vermillion Vander.

[...]

Diabolik Lovers [LA PEOR PESADILLA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora