⚜️O2⚜️

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Canción: O2.
Artista: Suho.

El momento en el que Shouto Todoroki pudo apreciar a un ángel fue el día que tuvo que despedir a su madre

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El momento en el que Shouto Todoroki pudo apreciar a un ángel fue el día que tuvo que despedir a su madre. Las personas se acercaban a sus hermanos y les daban el pésame.

Shouto estaba cansado de ver a personas que en su vida había conocido y que decían estar tristes por la muerte de su madre, a sus cortos 8 años supo lo que era la hipocresía en su máximo esplendor.

Soltó la mano de Touya y se alejó de la multitud, siguió el camino marcado entre las tumbas y cuando se sintió lo suficientemente lejos se sentó debajo de un árbol de cerezos.

El sol estaba resplandeciente, pero Shouto no lo veía de esa manera, acababa de perder a su madre, su persona más preciada.

Le dolía pensar que ya no la vería en las mañanas sonriendole, preguntándole si había dormido bien, si quería algo en especial para desayunar.

¿Por qué tuvo que ser ella? Shouto no entendía, se hundía a sí mismo en el mar de la desesperación, ahogándose de culpa y pensamientos que ningún niño de su edad debería de tener.

Entonces, él apareció.

Un ángel le sonreía sobre el árbol, sentado en una rama la luz le daba un aspecto de divinidad, su cabello rubio se meneó suavemente con el viento y sus bonitos ojos lila brillaban de una manera que el corazón de Shouto se aceleró.

—Tus pensamientos...deja de pensar de esa manera tan terrible.

Incluso su voz era tan dulce que calmaba su mente, su corazón estaba cautivado.

—No me gusta ver a mi protegido pensado en suicidarse.

—¿Protegido?

Shouto preguntó al ser sorprendido de darse cuenta de que aquel ángel podía leer sus pensamientos más que por el hecho de ser llamado de esa manera.

—¡Soy tu ángel guardián!

Eso sonaba para nada realista, no se suponía que uno pueda ver a su ángel guardián. —No te creó. –Dijo Shouto al rubio.

—¿Por qué no?

El ángel se bajó de un salto para sentarse a un lado del bicolor.

—¡Todo es verdad! Incluso tengo mis alas.

Shouto lo examinó. —¿Y donde están?

El rubio se levanto y extendió sus alas tan blancas como la nieve. —Es incómodo andar por allí con unas alas tan grandes, tuve que esconderlas.

Shouto se sintió emocionado, se acercó al rubio y acarició las alas con cuidado, tan suaves y hermosas, la melodiosa risa del rubio lo sacó de sus pensamientos.

—Me haces cosquillas.

—Lo siento.

Shouto se encontró a sí mismo deseando que el rubio le contará todo, sus gustos, lo que le disgustaba, quería sabe todo sobre él.

Quería que lo acompañase en cada momento de su vida.

Self Portrait [TodoYama]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora