CAPÍTULO-3

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  Narra Venus

- hola mi hermosa niña - saludó el bastardo que me metió en esto - como estas pasando tu estadía - preguntó sonriente pero simplemente lo ignore - veo que hoy estás muy tranquila - comentó mientras se empezaba a desnudar - siento mucha felicidad por tenerte en éste lindo lugar - informó acostandose al lado mió.  Empezó a besar mi cuello mientras pasaba las manos por mi pecho y bajaba al abdomen -  luché mucho para tenerte en mis brazos - admitió mientras me envolvía en sus brazos.

- quiero ir a casa - informé apenas y el negó besandome.

  -  No puedo -  informó y solo apoyé mi cabeza en la almohada esperando a que todos terminarán - cuando pasé todo esto tendremos otros planes - informó mientras me penetraba y solo mordi mi labio - mmm eres apretada - susurró chocando su cuerpo contras mi caderas, sentía que me estaban rompiendo poco a poco - eres la mejor - susurró mientras y sentí sus chorros chocando en mi interior - sentí un ruido raro - informó saliendo de mi y poniendose el boxers mientras caminaba hasta la puerta - pero que grata sorpresa - comentó y yo me tape con la sábana biendo a la puerta encontrandome a los tres hombres pero uno totalmente golpeado y desnudó. Me acaba de gruñir? Vi como se lo llevaban y Jonathan entraba seguido de un hombre gordo y viejo.

- no por favor - suplique y ellos simplemente me miraron.

- mira lo bella que es - susurró el nuevo nombre - es tan bella como una flor - susurró acercándose y yo me intenté negar - una hermosa venus - añadió tocando mi pelo - dime diosa - pidió y lo miré extrañó - harás que nos enamoremos de ti - preguntó y Jonathan río acostandose al lado mió pinchandome con una aguja en el cuello, nunca haría que está asquerosa bestia se enamoré de mí, me da asco y esperó que se le pudra el pene flácido.

- esto hará que no sientas tanto dolor - informó en un susurró y yo sentía que mi cuerpo se dormía más no mi mente, me mantuve despierta viendo todo lo que le hacian a mi cuepo.

  Narra el macho  de prueba número 884.

    Ya pasaron muchas noche desde que la vi, se veía tan frágil y yo que no podía hacer nada. Todavía siento su dulzura en mi boca, su tristes ojos me perturban todavía y no puedo olvidarlos.

  - bestia - gritó un guardia y lo miré, tiene su olor, su dulce y triste olor - es hora de la comida - informó tirando un pedazo de carné el cuál agarré empezando a comer.

- olor suyo - dije y el me miró - hueles a hembra rica - comenté y el sonrió de forma siniestra.

- la hueles - preguntó y yo asenti - huele lo que nunca tendrás - informó y respire profundo.

- sufre - comenté y el asintió aun con sonrisa - sangre - susurre para que el no me escuché.

- cuando nos aburramos te la traigo - informó antes de irse y yo gruñi.  Comi todo lo que me dieron para luego acostarme en el piso, sentí un poco de dolor en el pecho al pensar en ella.

Marcada por ellosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora