Capítulo 6

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Sólo tenía veintiún años,pero ya había decidido que los hombres eran un gasto inútil de tiempo y energías.Y nunca se había arrepentido de haber llegado a esa conclusión.No odiaba al sexo masculino,pero siempre reía con ganas cuando alguien contaba un chiste sobre su inutilidad.Después de todo,la experiencia de Starfire en ese campo,desde su infancia,había sido larga y traumática.

Dick trató de obligar a Starfire a que se apresurara y posó una mano sobre su espalda para que no se parara mientras caminaban por la terminal del aeropuerto.Ella se puso a la defensiva.

-Disculpa-Dijo dando un paso atrás,decidida de pronto a escapar aunque sólo fuera por unos minutos.

-¿A dónde crees que vas?

-Al servicio de señoras-Contestó ella con énfasis-¿Es que pretendes venir conmigo?

-Te doy dos minutos.

Starfire dejó caer las bolsas de la boutique a los pies de Dick,y luego echó a caminar.

-Starfire...-La llamó el tendiéndole un peine-Quizá deberías de hacer algo con tu pelo mientras estás ahí dentro.

Starfire apretó los dientes.No había tenido ni tiempo de mirarse al espejo.Se resistió a peinarse el cabello con los dedos y continuó caminando hasta desaparecer por la puerta de los servicios.En cuestión de segundos se cepilló el cabello hasta que cayó suelto y liso por los hombros.Se miró al espejo y frunció el ceño al notar que tenía las mejillas sonrosadas y los ojos brillantes.El vestido era sencillo dentro de su elegancia,y eso le gustaba.Pero no era su estilo.

Apretó los labios sonrosados y generosos y examinó el peine de plata que él le había dado,recordando la facilidad con la que había adivinado su talla.

Aquello no hubiera debido de sorprenderla.Dick,de unos veintiún años,era un mujeriego impertinente e irrecuperable.Y era natural que lo fuera,reflexionó Starfire con cinismo.Los hombres con dinero y poder vivían en un mercado lleno de mujerea deseosas de vender.Dick era un verdadero imán para las mujeres,y él lo sabía.Y era evidente que nunca en la vida había tenido que preocuparse demasiado por endulzar sus modales,que resultaban poco menos que impresentables.

Sin embargo,a pesar de todo,iba a viajar gratis a Grecia.En un avión privado y con toda clase de lujos.¿Desventajas?Tener a Dick Grayson pegado a sus espaldas.

Aquella iba a ser toda una aventura,se dijo Starfire.Mucho más divertido que abrillantar suelos.

De repente recordó que tenía que llamar al señor Gordon.Su otro jefe esperaría que ella abriera la librería a la mañana siguiente,como era habitual.Nunca llegaba hasta mediodía.A pesar de la advertencia de Dick tenía que llamar al señor Gordon,pero no podía contarle la verdad.Tendría que inventarse una excusa para explicarle su ausencia.

Starfire se escondió detrás de mujeres altas que salían del baño y se escabulló hasta los teléfonos públicos a escasos metros.Dick estaba de pie,en medio de la sala abarrotada,hablando distraído por el móvil.

Starfire marcó el teléfono de la operadora.Como no tenía dinero tenía que pedir una llamada a cobro revertido.Justo cuando contestó la operadora,Dick volvió la cabeza arrogante hacia ella.Starfire colgó de golpe,pero no fue lo suficientemente rápida,Dick la vió antes de que pudiera alejarse de los teléfonos.

Starfire se quedó paralizada ante los ojos marrones que la miraban fijos como si hubiera cometido un crimen.El rostro de Dick se fue tensando mientras se acercaba,y Starfire,que sabía muy bien que se sentía cuando un miembro del sexo opuesto la aburría o molestaba,descubrió lo que se sentía cuando la atemorizaba...

La novia embarazada |Robin x Starfire |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora