Crónica Soníca

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Todo comienza y el espejo no muestra nada
Me siento mitad y mitad, pero ninguna completa a la otra
Una mirada fría y la otra en nostalgia alzada
Por que los recuerdos invaden la mente y el alma rota.

Voy pasando por las calles mientras el planeta rota
O tal vez por un bar jazz y escuchar la nota.
Notando el sentimiento mientras bebo y veo a los que tocan
Han tocado el alma de los espectadores. Pero ahora toca
Retirarse pagar por la bebida y agradecer la música.
Saliendo de la sonata suena una voz única.
Tacones sonando sínicos en la acústica de una calle sónica,
Entre tanto ruido, se aprecia el sonido de una mujer crónica.

Mi mirada nostálgica se expresa tensa y paranoica
Al observar y escuchar la belleza de aquella mujer,
Sentir admiración, tención, preocupación y placer
Y pienso que con alguien así hay mucho que perder.

Mientras pienso, observo, que la pierdo de vista
Solo danzan las hojas con su aroma en la brisa.
Respiro profundo intentando buscar donde ella se plasma.
Paro y sonrió ligeramente por buscar un fantasma.

Regreso a casa. Casi a punto de dormir
Recuerdo el jazz, la bebida y la mujer que me hizo sonreír
Desde mi cama observando al techo con pación y tristeza,
me pregunto ¿cómo dormir y sonreír cuando amanezca?

Despierto mirando al suelo diciendo levántate,
Luego Salgo mirando al cielo diciendo sálvame.
Camino tranquilo siguiendo los labores del día
Pensando en la crónica y aburrido entre monotonías,
Como trabajo, estudio, o cualquier porquería
que no me apetezca.
Salgo a tantas de la noche con fresco, para una mente fresca
Pidiéndole al destino que un descanso
de esta vida me ofrezca...

Camino de vuelta al jazz
aunque sin ganas de beber
Solo deseo paz
y ver a la mujer de ayer.

Escucho por poco tiempo los instrumentales,
Y pago, porque sin beber no se entra en bares.
Me retiro tranquilo
aunque siguiendo la ruta larga
Comiendo una dona
para quitar el sabor de la cerveza amarga.

Paso por el parque mientras un señor duerme en la acera
Algunos niños vendiendo y enseñándote de humildad allá afuera.
Yo solo observo y pienso en llegar tarde a mi morada
Donde solo existe techo, cama y una lámpara morada.

Tomo asiento en una banqueta mientras siento
Algún sentimiento por un aroma que me trae el viento
Vago en mi mente
como en una crisis de existencia
Como si fuera un adolecente
con muy poca inocencia.

Observo mi reloj marcando
las 11:30 de la noche
Siguen sonando patrullas y los claxon de algunos coches.
Alguien me observa, lo noto de reojo
Me levanto buscando un restaurante para saciar mi antojo,
Pero solo encuentro una cafetería tranquila y elegante
Presentí reconocer su olor con anterioridad
Parecía estar en el lugar mas pacifico y calmante
Con una sensación grata, de comodidad

De repente...
Escucho
¡tacones sonando sínicos en la acústica de la cafetería!

¡Era ella! Mas elegante y hermosa de lo que recuerdo
una mirada tan fría en un cálido café, ¿quién diría?
Que al verla no pensé, solo observé y admiré sin estar cuerdo.

Yo solo pido un café con una voz suave y de tención,
Ella me reconoce o lo aparenta con certeza.
sin imaginármelo
la camarera me sonrió, como con preocupación,

y un atisbo de tristeza...

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⏰ Última actualización: Apr 05, 2020 ⏰

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