Trato de tocar acordes con mi guitarra, esperando a que alguna suene igual a ti;
trato de recuperar tu presencia
inventando una clase de melodía pero no obtengo resultado.
Trato de buscar entre la gente a alguien que cree semejante sonido para así sentir que nada falta pero, mientras más busco, más me doy cuenta de que no hay nadie parecido a ti.
He tenido hombres a mi lado
que intentan sorprenderme con la música pero es algo decepcionante;
cada nota musical salida de ellos
es sólo eso, una nota para mí.
Mis oídos exigen tu melodía la cual es una droga, tranquiliza, pero a la vez te hace adicta a ella.
No he podido arrancar tu voz de mi cabeza, esos cantos que expresaban tanto amor se rehúsan a salir de mi memoria...
Contigo las notas DO-RE-MI tienen sentido y sin ti solo vuelven a ser eso... Notas.
A tu lado las melodías
parecen ser interpretadas por el canto de un ángel, un ángel que crea un mundo mágico con el solo hecho de usar su voz.
Tú logras que la música
sea majestuosa como las olas del mar rompiendo en una roca,
es como si crearas amor
con tal solo tocar
cada una de esas cuerdas.
Todo a mí alrededor se ilumina
cuando mis ojos logran contemplarte;
Con tus acordes emprendo un viaje al cielo,
logras que la luna brille
y que el sol me sonría...
Y a la vez que el sol y la luna
se encuentren una noche
para expresarse su amor
Tú logras que Dios dance
siguiendo tu melodía y
que cada persona hospedada a su lado le haga compañía en esa danza.
Tu música hace sentir
como si todo el mundo estuviera celebrando, donde al final de la fiesta quedamos... Tú, yo y tus melodías.
