− ¡Kazu-chan! – Era la voz de una mujer llamándome, me resultaba familiar, quizás hasta nostálgica. Pero no sabía quién era. − ¡Kazu-chan! ¡La comida esta lista! – Me quede plantado ahí, observado a lo lejos la figura de esa mujer, el largo cabello se mecía con el viento, la imagen era difusa, no podría decir quién era solo por lo que observaba.
En los sueños no se siente el tiempo pasar...
− Oi, Kazuya – un leve movimiento a la altura de la cintura me hizo salir del estado de letargo, observe las cortinas de la ventana. Al despertar no podía hacer mucho, la lesión no me permitía mucho movimiento, no era solo el dolor que me atacaba, sino la falta de movilidad la que me hacía sentir un costal de papas. Si me esforzaba podía mover el brazo lo suficiente, pero también era consciente de que eso solo empeoraría mi situación. − ¿Necesitas que te ayude a ponerte de pie? – respire profundo, mi invalidez no era culpa de nadie.
− Solo estoy terminando de despertar... puedo hacerlo solo. – Ellos solo quieren ayudar, apreté los dientes por el dolor – Gracias, en un momento bajo – El hombre no dijo nada, supongo que acostumbrado a que siempre me negara y salió de la habitación de la manera más silenciosa que pudo.
En los sueños no sientes dolor...
De manera lenta, me recosté sobre la espalda, dolía mucho y era muy difícil ponerme de pie por mí mismo. En el accidente donde murió mi padre me rompí 2 costillas y obtuve una ruptura de labrum... esta última era la que podía hacer que me retirara del deporte. La ruptura es difícil de diagnosticar y aun mas de tratar, por el tiempo que dure sin ir a las consultas médicas y por la ubicación no podían aun decirme si la ruptura fue parcial o completa, la incertidumbre me tenía estresado.
En los sueños nada te pueden lastimar...
Debía asistir a terapia cada dos días y a revisión médica cada semana, era difícil... perdería el año escolar, pero si eso me podía dar una mínima posibilidad de volver a jugar no me importaría. El béisbol era lo único que me quedaba de lo que alguna vez fue mi familia.
Los sueños son los retazos felices de la vida que el alma junta para sobrevivir.
De la nada, sin ningún aviso la puerta de la habitación fue abierta, no podía hacer movimientos bruscos por lo que no pude observar a quien entro invadiendo la habitación en esa decima de segundo.
− ¡Chris-senpai! – Sentí el peso caer cerca mío, en ese momento no sabía a quién dar gracias, quien quiera que fuese no alcanzo a caer dentro de la cama, suspire lleno de alivio ante aquello.
El movimiento y la presión que me provocaban el reír traía una descarga intensa de dolor (Ya lo había comprobado), aun así, no me pude contener y me reí, fuerte y claro cuando por la orilla de la cama se asomó el rostro de una joven, parecía de mi edad.Rojo.
Ya no sabía si de vergüenza o por el golpe, inflo las mejillas y el rojo que las pintaba estaba seguro era de vergüenza, aun con el dolor sobre las costillas y el hombro no pude detener la risa que florecía en mi garganta, a lo lejos pude escuchar los pasos apresurados subiendo por las escaleras, mi tía entro un poco agitada supongo que por la carrerilla que hizo para llegar hasta la habitación.
− ¡Ei-chan! – se apresuró a levantar a la joven frente a mí – Por dios, ¿En que momento entraste a la casa? – Las mejillas se inflaron un poco más − ¿Tus padres saben que estas aquí? ¿Dónde está tu bastón? – y en ese momento mi mirada se detuvo en los ojos de aquella joven, intente levantarme, pero el dolor no me lo permitía, había reído bastante y este era el precio – Por dios Sawamura Ei Jun, ¿Cómo cruzaste la calle sin ayuda o sin el bastón? – logre medio levantarme después de unos cuantos intentos.
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Retazos del alma
FanfictionEn los sueños no se siente el tiempo pasar... En los sueños no sientes dolor... En los sueños nada te pueden lastimar... Los sueños son los retazos felices de la vida que el alma junta para revivir. − La probabilidad de que no vuelvas a jugar... aho...