Esa noche T/n y Jimin durmieron juntos, unieron sus cuerpos como dos amantes llenos de amor. Se extrañaron, se deseaban...Uno al otro.
Narra T/N
Al despertar vi a Jimin a mi lado
- Es tan hermoso. -dije-
-Tú también lo eres amor. - susurrando-
¿Me escuchó? No puede ser... me sonrojé
- Buenos días preciosa. - dándome un casto beso en los labios- Anoche estuviste fabulosa. - ríe coqueto-
- Avergonzada- Pero, ¿Que cosas dices Park Jimin? - exhaltada- Me Iré a vestir
- ¡¡Amor!! No te molestes. - Me siguió-
- Bañemonos juntos. - dije coquetamente-
- Sonrojado- S-si ya voy
Ambos estábamos desnudos y nos metimos a la bañera. Ver a Jimin desnudo me excitaba de una manera...
- Amor, no puedo resistir a tu cuerpo..- dijo-
- Entonces ya no te resistas. - respondí coqueta-
Jimin sonrió y se lanzó dándome un beso. Juntamos nuestros cuerpos en el agua y se sentía de maravilla...
- Me encantan tus pechos... Tu culo, todo de ti... Eres perfecta sin duda alguna. -Apretandome fuerte en mis caderas-
- Y a mí me encanta tu pecho, tu espalda, tus piernas, tus labios y ese amiguito de abajo también. -Apretando su parte íntima-
Jimin arqueó la espalda con un gesto de excitación plena.
Me encantaba verlo de esa manera y más si era solo conmigo, sabía que era mío y de nadie más, que nadie podía tocarlo a excepción de yo era una delicia....
- Te voy a dar duro T/N, en castigo a la excitación que me provocas - me volteó y me puso de rodillas-
-Jimin.. - gemí-
- Eso nena, dilo..- A punto de entrar-
- Hazme tuya otra vez.. - suplicando-
- Con gusto cariño - penetrandome una y otra vez-
Sentía una y otra vez el pene de mi amado en mí, era un delirio...No quería que acabara nunca, hacer el amor con Jimin es mejor que comer todos los dulces de este reino...
-Ahora irás encima mío, preciosa. - levantándome y poniéndome encima de él-
-Ahora disfruta Park Jimin.. -susurré en su oreja y empecé a moverme de aquí para allá- ¿Te gusta? -pregunté cuando ya sabía la respuesta
-Me encanta... ahhh... No pares - mordiendose el labio-
Movía y no dejaba de hacerlo, le cogía el rostro y lo besaba sin parar y su cuello y su pecho. Hasta que ambos nos venimos encima.. Si! En esa bañera, estábamos cubiertos por nuestros fluidos, pero eso ya no tenía importancia
