Mi Teroncito De Azúcar

Capitulo 2

 《Olvida el error, recuerda la lección》                    

                           Pov. Azul

  Mis metidos padres nos obligaron a mi y a mi hermano a ir de viaje con ellos. A mi parecer, es realmente estúpido. Tengo mucho que estudiar como para disfrutar de unas vacaciones.

   Me despierto con lágrimas recorriendo mi cara, cada que cierro mis ojos veo las imagenes de aquel horrible día. Recuerdo lo que pensé, lo que les dije, lo que les pasó, fui tan estúpida por tratarlos así... Fue la última vez que los vi y que los veré.

  Pero hoy dejaré todo atrás, esta casa con todos sus recuerdos, sus cosas, el maltrato por parte de mi tía y su hijo, mi primo.
  Conseguí una beca en la escuela "l'école royale" que está en París. Mis esfuerzos dieron frutos, pero a que costo.

   Me visto con ropa abrigada, jeans negros, remera y un buzo morado, siempre hace frío en los aviones, bajo a desayunar, preparo algo ligero; huevos con café.

Al terminar de comer agarro mi mochila y me preparo para decirle adiós a esta casa, entro a todas las habitaciones, recorro todo el lugar y los recuerdos me invaden, el jardín en el cual solía jugar al fútbol con mis primos y hermanos mientras papá nos llamaba porque ya estaba el asado, la cocina donde solíamos hacer guerras con harina, mi habitación donde solíamos hacer pijamadas con mi hermano y ver películas de terror, el living donde solíamos ver el mundial y quedarnos sin voz cada vez que anotaban un gol, y sin darme cuenta estaba llorando. Limpié mis lágrimas y me despedí de aquella casa la cual solía llamar hogar.

Debía irme antes de que mi tía llegase de su trabajo y mi primo se despertara.

              —16 horas despues—

Durante todo el vuelo no hice más que dormir, me tuvo que despertar una azafata, fue vergonzosa, pero eso ya no importa porque estoy en mi nueva casa. Es pequeña pero acogedora y está cerca de la universidad, consta de dos pisos más el sótano y el ático. En el primer piso esta la cocina y el living, en el segundo esta mi habitación y otra vacía más el baño, el patio da hacia el bosque.

Al llegar mis cosas ya estaban aquí. La inmuebleraria que contrate las debió haber traido.

Prosigo a meterme en el baño y teñirse el pelo de marrón y ponerme lentillas para cambiar el color de mis ojos, me no gustaría que mi tía o peor mi primo me buscaran y me encontraran, más tarde me encargaré de cambiarme de identidad. Al terminar de teñirme espere media hora y me bañe, luego proseguí a irme a mi habitación a dormir, estaba exhausta.

 
  Mis métidos padres nos obligaron a mi y a mi hermano a ir de viaje con ellos es realmente estupido tengo mucho que estudiar, no tenía tiempo para unas mini vacaciones en familia, debía intentar mantener mi promedio, para ser la mejor de la clase y poder ingresar en la universidad de Francia, son las mejores según he escuchado.
 

  –¡Azul! ¿Me estás escuchando siquiera? Más te vale que te comportes. Yo y tu padre hemos planeado estas vacaciones por meses, debes divertirte y disfrutar de vez en cuando hija. Ah, Thiago, ponte el cinturón a la de 3 – Me grita mi madre sacándole de mis pensamientos.

Mi hermano hace oídos sordos a las exigencias de nuestra madre, como siempre.

–¿Mmm? ¡Ya les dije que no quería venir a este estupido viaje, y aún habiéndolo dicho me habéis obligado. No esperéis que salga a tomar el sol, poner una linda sonrisa y divertirme. Todo lo contrario, me quedaré estudiando en el hotel todo el transcurso de esta semana, esto es estupido e innecesario, en la escuela nos dan vacaciones durante tres meses! ¡¿No podéis haber planeado algo en esos tres meses?!– grito frustrada.

– Mi padre gira su cabeza y me mira con el ceño fruncido – Sabes mejor que nadie que si hubiésemos hecho estas vacaciones en el mes y semana que fuesen te hubieras quejado por igual, las.... – El discurso de mi progenitor es interrumpido por un grito proveniente  de mi madre

–¡¡Cuidado!! – Lanza un grito de horror.

  Escombros y rocas empezaron a caer de la parte alta de la montaña, mi padre intenta frenar lo que produce que el auto de vuelta y los escombros nos lleven colina abajo.
Estoy aturdida mi madre grita y mi hermano llora.

– Sosteneos a vuestros asientos– logro escuchar que nos indica papá, pero ya es muy tarde el vidrio de la parte delantera del auto se rompe en pedazos que son incrustados en mamá y papá, volteo hacia mi hermano intentando inútilmente salvarlo pero este sale disparado por la ventana delantera del auto.

El auto sigue rodando colina abajo conmigo adentro hasta que choca contra el suelo, me desprendo del cinturón de seguridad y pateo la puerta con todas mis fuerzas hasta que se abre. Corro hasta la puerta de mi madre e intento sacarla del auto pero es totalmente inútil. Tomo su pulso, está muerta.
Hago lo mismo con mi padre y también está muerto.  Ninguno de los dos respira, busco a mi hermano por todas partes, cojeo, tengo un trozo de vidrio incrustado en mi rodilla por no contar todos los que hay en mis brazos y cara.
Volteo y ahí lo veo esta prácticamente descuartizado, es la imagen más aterradora que he visto en mi vida, esta encima de un arbusto y su cabeza está separada de su cuerpo aún está consiente, uno de los ojos está salido de su cuenca y el que le queda me mira con terror, este me mira y voltea a ver hacia su cuerpo que llase descuartizado le falta una pierna y tiene el brazo dislocado y el estómago abierto, intenta gritar pero no puede sus cuerdas vocales están en el otro extremo de su cuerpo, puedo observar como la vida se le escapa y yo vomito .

  De repente todo es silencio solo se escucha mi respiración que con cada segundo va incrementando, no puedo despegar los ojos del cuerpo inerte de mi hermano, caigo al suelo. Estoy teniendo un ataque de pánico, no puedo respirar con normalidad mis ojos se nublan y un grito desgarrador sale involuntariamente de mi garganta acompañado de otro y otro más, grito de miedo, de coraje, no he podido salvar a ninguno de ellos.

De repente el auto estalla a mi lado y salgo disparada golpeando mi cabeza contra un árbol cercano.

  Despierto llorando y gritando los recuerdos me persiguen culpándome.

Cada que cierro los ojos los veo.
Me culpan por ser la única que sobrevivió a ese fatal accidente, los médicos me dijeron que fui afortunada pero yo no lo creo, más bien creo que estoy condenada a verlos de por vida culpandome.

Pude haber sido mas rápida y agarrar a mi hermano, no haber discutido con mamá para que papá no se voltease a regañarme, todo lo que pasó fue sin duda mi maldita culpa.

No hay día en el cual no me culpe de lo sucedido, quería ser médica pero después de ver tanta sangre sin duda no podría serlo.
No tengo el valor de afrontar mis miedos.