Capítulo 4

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Narra Kyuhyun
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JULIO DEL AÑO 2016---Japón

Aquel sábado desperté aturdido por la luz que entraba a través de las ventanas, era alrededor de las 10 am y aún quería seguir durmiendo, pero no podía, el sol lo impedía por completo.
Entre cansado y malhumorado, me duché y cuando iba a preparar mi desayuno, mi celular empezó a sonar, contesté molesto, todavía no estaba de buen humor para soportar a la persona que se atrevía a interrumpir mi calmada mañana.

Mi amigo, al escuchar mi tono, se enojó y empezó a gritarme, pero finalmente me invitó a un desayuno con el resto del grupo. Acepté por cortesía, así que me vestí de mala gana para salir.

Quizá me hubiera quedado con ellos todo el día, pues tampoco tenía algo mejor que hacer, pero después del desayuno cada uno se encontró con su pareja. Me invitaron a quedarme,  pero preferí no hacerlo, en su lugar, di un paseo solitario por el centro comercial durante alrededor de una hora y volví cansado a mi departamento.

Sin mucho ánimo, me arrojé sobre el sofá, saqué mi celular del bolsillo y empecé a revisar las redes sociales. Estaba tan cansado que incluso reaccionar a las publicaciones me resultaba una tarea difícil, por eso, cuando llegó un mensaje de un viejo compañero de juegos en línea, no lo abrí, simplemente lo ignoré hasta que el aburrimiento me consumió por completo.
Su mensaje era un enlace de invitación a un chat, lo cual me resultó extraño, pero terminé abriéndolo solo por curiosidad.

Para mi sorpresa era un chat de algo que toda mi vida había evitado, un rol, me dispuse a salir tan pronto entré, pero los miembros ya estaban dándome una agradable bienvenida y me sentí culpable por querer abandonarlo.

Rápidamente adopté una actitud un poco fría y cortante, pero al descubrir que uno de los que me había recibido también era nuevo, pensé que no debía ser tan malo.

Extrañamente, entablé una muy buena amistad con todos, pero más con aquella persona, hablábamos todo el tiempo dentro y fuera del rol, de alguna manera, nos volvimos muy unidos a pesar de la distancia, pero un día, sin ningún tipo de aviso, se marchó, abandonó el rol y no volvió a responder mis mensajes.

En ese momento, surgió en mí un sentimiento muy extraño y desconocido. Cada noche que pensaba en él, sentía un vacío muy profundo, lo extrañaba, pero tampoco entendía el por qué de su partida. Todas las veces que lo pensaba, me perseguía la misma duda, pero, en una de las tantas, recordé una conversación que se dio en el chat de rol; uno de los miembros nos había pedido nuestras redes sociales y sin opción a negarnos todos enviamos las nuestras.

En cuanto recordé ese pequeño/gran detalle, entré inmediatamente a su perfil de Facebook dispuesto a enviarle un mensaje, pero al ver su fotografía, me detuve en seco, “¿realmente valía la pena hacerlo?”, la inseguridad se estaba apoderando por completo de mí, aquel hombre era precioso, imponente y vivía tan centrado en sus propios asuntos que quizá enviarle un mensaje sería solo una pérdida de tiempo. Sin embargo, no quería perder a un gran amigo, así que tomé aire y junté toda mi valentía para enviarle un único mensaje cargado de sentimientos que en ese entonces no comprendía: “Hola ☺”.

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Lamento la tardanza🤗

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⏰ Última actualización: Apr 05, 2020 ⏰

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