05🐺

64 7 33
                                    

El chico realmente se tomó todo esto bastante bien, mucho mejor de lo que me lo tomé yo. Lo que quedaba de tarde estuvimos en su habitación mientras Laila le contaba lo mismo que me había contado hace un rato, me sentía estúpido al sólo quedarme observandola como un acosador pero tampoco quería dejarla sola, con él.

Cuando empezaba a ocultarse el sol todos empezaron a correr de un lado a otro, haciendo un montón de cosas mientras Evan y yo sólo los mirábamos, me sentía inútil, no acostumbraba a estar sin hacer nada.

Llevaron una especie de ¿camillas? Esperen ¿con cadenas? ¿Qué demonios? Definitivamente no dejaré de pensar ni un segundo que todo ésto es una maldita locura. Respiré profundo mientras veía a Laila hablar con su madre, ambas parecían un poco preocupadas pero cuando Laila notó que la estaba mirando sonrió y de alguna forma aquello me tranquilizo.

El chico a mi lado no había dicho ni una sola palabra desde que acabamos la conversación se quedó mirando a la nada, apenas podía oírlo respirar, estaba completamente sumergido en sus pensamientos. Quise hablar con él para calmar un poco el ambiente pero me arrepentí al instante cuando Laila se acercó a nosotros.

—Todo esta listo.—Dijo sonriente pero se le notaba nerviosa aunque quisiera aparentar todo lo contrario.

El chico a mi lado apenas le respondió con un asentimiento de cabeza para después levantarse e irse junto a Aaliyah. Laila estuvo a punto de irse junto a él pero la tomé rápidamente del brazo, sus preciosos ojos grises se fijaron en los míos como si intentara ver a traves de ellos. Tuve que pasar saliva para poder hablar e incluso aquello se me dificulto.

—¿Todo en orden?—Dije casi en un susurro.

—¿Por qué no lo estaría?—Respondió tranquilamente.

—No lo sé, te not...—No pude terminar de hablar porque el grito de Derek me interrumpió.

—¡Laila Eileen! ¡Estas loca si crees que te dejaré encerrarte sola con ellos!

¿Encerrarse sola con nosotros? Mi ceño se frunció.

—No te pedí permiso.—Respondió Laila restandole importancia.

—De igual forma no lo harás.—Apoyó Dorian poniéndose junto a Derek.

—¿De que diablos están hablando?—Pregunté.

—¿Sabes lo que pasaría si Laila entra con ustedes al circulo?

—¿De que mierda de circulo hablan?— Mi ceño cada vez se fruncía más. Si es que eso es posible.

Dorian suspiro pesadamente.

—Me caías mejor cuando no hacías tantas preguntas.

—¡Dorian!— Lo regaño Laila y éste solo se encogió de hombros.

—Para que la transformación sea más segura se hace un circulo con magía el cual impedirá que salgan de allí cuando se suelten de las cadenas.—Explico Derek tranquilamente.—Cuando cambias por primera vez eres incontrolable, tu fuerza es extremadamente grande debido al dolor que experimentas y la ira que te causa aquello.

Dorian bufó.

—En resúmen el círculo también causa que no puedas usar magia adentro y debido a que Laila aún no ha tenido su transformación, no es lo suficientemente fuerte, por lo tanto encerrarse con ustedes podría considerarse suicidio.—Hablo Dorian.

—Yo no le haría daño.—Susurré más para mí que para ellos.

—Es algo inevitable, no aguantaras doce horas sin querer arrancar su cabeza y ten por seguro que si eso pasa la próxima cabeza que volará será la tuya.—Dijo mirándome fijamente.—Definitivamente es un no, Laila.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 08, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Inevitable Atracción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora