𝐂𝐑𝐔𝐒𝐇 | 𝐡𝐲𝐮𝐧𝐢𝐧 ✓

❁ [ 35.] ❁

Jeongin no estaba seguro de lo que Hyunjin le había dicho por chat, de modo que no había podido dejar de pensar al día siguiente, si debía encontrarse con su enamorado por la tarde o no.

Para él, no era como si las cosas no pudiesen cambiar, porque lo harían. Jeongin ya conocía a Hyunjin, así que el menor temía lo que el otro pudiese pensar una vez que supiera que él era la persona desconocida detrás de todos esos mensajes de texto.

El hermano de Taehoon también se encontraba en un cambio de humor constante desde que había oído que su crush había comenzado a ligar con una chica recientemente. 

'Está realmente interesado en ella? Acaso son solo amigos?'

Su cerebro se planteaba.

Una vez que el día escolar finalizó, Jeongin optó por esconderse detrás de un muro cerca de la entrada, con el fin de ver si Hyunjin realmente lo esperaría allí o no.

Y al cabo de unos minutos, el peli negro apareció en el mismo lugar, ciertamente, luciendo un poco entusiasmado por la situación.

Jeongin entonces respiró hondo y comenzó a pensar con rapidez que haría. Pero antes de que sus pensamientos pudiesen comer su cerebro entero, el menor caminó directo hacia el otro, sin saber que pasaría después de eso. Fue como si un fantasma lo hubiese empujado desde atrás.

Hyunjin lo vió tan solo segundos después, sonriéndole alegremente, haciendo que su cuerpo se sintiera más debil que antes.

"Hola." Hyunjin lo saludó, feliz ante su presencia.

"Hola..." Jeongin respondió, suspirando despacio, tratando de no enfocarse en lo que iba a pasar.

La sonrisa de Hyunjin se amplió debido a la timidez de Jeongin, pero este decidió esperar hasta que el otro estuviese listo para hablarle.

"Dejame acompañarte a casa." Jeongin asintió sin decir nada.

Se sentía extraño; los dos chicos estaban demasiado inmersos en sus pensamientos ya que ambos sabían que algo podía pasar en cualquier momento. Pero no sabían cuándo.

"Hyunjin..." Jeongin comenzó a decir, más Hyunjin solo se dedicó a oírlo silenciosamente.

Sin embargo, el menor de repente no dijo nada mas, haciendo que su crush se impacientase.

"Qué?" Hyunjin insistió.

"Ey!!" Taehoon los llamó desde atrás, corriendo hacia donde estaban, interrumpiendo la conversación que estaban a punto de inciar.

Claro esta, Hyunjin quiso golpear la cara de este con un ladrillo, pero no podía culpar a su amigo por no saber lo que pasaba.

"Vas a mi casa, no?" Taehoon preguntó mientras los tres volvían a moverse de nuevo.

"Tan solo acompañaba a tu hermano. Pero quizás pueda ir a comer algo también."

"No tienes padres que te alimenten?"

"Si, pero dado que nunca están en casa, tan solo hay tofu en mi heladera." Hyunjin respondió, dándose cuenta de que Jeongin ya estaba unos pasos por delante de él y que no parecía feliz en absoluto.

No obstante, Hyunjin decidió quedarse callado y esperar hasta que pudiera volver a estar a solas con el hermano de Taehoon otra vez.

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Al llegar a la casa, Jeongin se disculpó diciendo que tenía un montón de tarea por hacer, dejando a los dos chicos solos en la cocina.

A Taehoon no le importó, pero Hyunjin se sintió frustrado internamente, odiando a su amigo por haber interrumpido su momento.

Jeongin también se mostró triste porque pensó que, por un momento, sería lo suficientemente fuerte como para decirle a Hyunjin la verdad. Pero ahora tenía miedo de hacerlo.

De hecho, había comenzado a pensar qur lo mejor sería no decirle nunca que era innie.

'No es como yo. Y no puedo cambiar el hecho de que le gustan las chicas.'

Jeongin suspiró frustrado consigo mismo y, sin darse cuenta, comenzó a llorar en silencio. Pero no se limpió las lágrimas; en cambio, lloró hasta que ya no quiso hacerlo más. 

Su mente estaba cansada de pensar en Hyunjin.

Y no quería seguir mintiéndole. Pero como no tenía la valentía de decirle la verdad, la mejor opción para él era tratar de olvidarlo lo más rápido posible.

Sin embargo, antes de que el chico de cabello castaño pudiera seguir pensando más sobre la situación, escuchó que llamaban a la puerta, por lo que decidió abrir esta.

Desafortundamente, Hyunjin estaba allí, luciendo extremadamente hermoso y perfecto, como siempre lo hacía. Por esa razón, Jeongin de repente se quedó callado, provocando que el otro hablase.

"Podemos hablar?" Jeongin suspiró, sintiendose ya nervioso, negando con la cabeza.

"Estoy ocupado, lo siento." Intentó cerrar la puerta pero el otro puso su pie izquierdo entre esta y el marco, bloqueando la acción.

"Será rápido." Agregó, no dándole opción al menor, haciendo que este caminase hacia el interior de su habitación y se sentase en la silla de su escritorio.

A decir verdad, Hyunjin estaba nervioso. Nervioso de como el otro pudiera reaccionar ante lo que estaba por decirle, aunque ya no podía soportarlo más. No quería que esa mentira siguiese creciendo.

"Entonces? De qué quieres hablarme?" Jeongin preguntó, impacientándose, levantándose de donde estaba.

"Tengo que confesarte algo." Dijo fijando la mirada en los ojos del otro, confundiéndolo un poco.

"Te escucho." Jeongin comentó seriamente a pesar de que no estaba enojado con Hyunjin.

El chico de cabello negro respiró hondo y cerró los ojos por unos segundos, acercándose luego al otro.

Pero, antes de que pudiera decir algo, Jeongin dejó oír sus palabras abruptamente:

"Me gustas." le dijo a Hyunjin sin mirarlo, como si estuviese quitándose un peso de su espalda. "Y-y sé que te gustan las chicas y esas cosas, pero solo quería decirte lo que siento por ti, porque no puedo soportarlo más". Añadió rápidamente, levantando luego su mirada para ver la cara del otro.

Pero Hyunjin solo estaba sonriendo, por lo que el hermano de Taehoon puso los ojos en blanco con disgusto.

"Lo sabía. Soy la persona más estúpida del mundo. Déjame solo—"

"No eres estúpido porque sucede que tu también me gustas". Hyunjin respondió alegre y tan puramente, robándole su aliento, como siempre lo hacía.

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