Hoofstuk Twee

8 2 0
                                    

"¿Surtió efecto?

No... ¿Intentamos con más?"

¿Otra vez eso?

"Park JiMin."

JiMin sentía esa sensación de ya haber vivido eso antes.

Seguro no era nada, un efecto secundario. Si, era eso.

No sentía el cuerpo tan pesado como las veces anteriores, y estaba menos cansado.

Algo un poco extraño.

Lentamente abrió los ojos, pero tuvo que cerrarlos al instante, parecía que todo brillaba. Cómo si todo el lugar estuviera hecho de focos.

Vió muchas puertas, que antes, por extraño que suene, nunca había visto.

Era triste pensar cuantas personas estaban sufriendo lo mismo que él, o tal vez peor. Cualquier cosa podría pasar.

Su vista aún era borrosa, el que todo estuviera blanco no ayudaba en nada.

Vislumbró siluetas a lo lejos, sosteniendo algo. Una persona tal vez. Cerró los ojos al no aguantar más. Segundos después miró donde se encontraban las siluetas, pero ya no había nadie.

Se dió cuenta que habían llegado cuando uno de los que lo trasladaban le palmeó la mejilla, cómo queriendo comprobar que estuviera vivo aún. JiMin sonrió con sorna. Todos eran unos idiotas.

En verdad deseaba salir.

Miró la puerta de su habitación, era gris oscuro, la pintura estaba un poco desgastada, y era de madera. En el centro tenía "PJM"

Ligeramente diferente a las demás.

Lo poco que logró ver, la mayoría eran blancas, unas cuantas con patrones extraños. Y, si no mal recordaba. Algo en el centro, mentiría si dijera que lo mismo que la suya; iniciales.

Pensó que lo que sea que estuviera escrito en cada puerta era para identificar donde va cada quien.

El hombre a su derecha abrió la puerta y le dio el pase a su compañero, el cual optó por cargar a JiMin como saco de papas.

El resplandor de fuera contrastaba con la oscuridad de la habitación.

El hombre lo dejó en el colchón, y sin más salió cerrando la puerta tras de sí.

Se sentía incómodo.

– JiMin... ¿Estás bien...? – La extraña voz sobresaltó al más bajo.

¿Quién es?

— ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Por qué estás aquí?

— Que te hicieron... — Susurró tristemente, y algo en su corazón se quebró. — JiMin...

— No, basta. No sé quién eres. — Dijo toscamente.

Todo era extraño. Recuerda que el día anterior estaba con JiMin. Se sintió mal, y de ahí. Nada. Era como si hubieran borrado esa parte de sus recuerdos.

Por otro lado, tenía el presentimiento de que lo que sea que fuera, no solo le afectó a JiMin.

— ¿A dónde vas? — Preguntó acomodando sus lentes.

— Con JiMin.

— ¿Con el permiso de quién?

TaeHyung lo volteó a ver confundido, ¿Es que acaso no recordaba la plática que tuvieron?

— Hyung... Necesito hacerle una revisión, y atenderlo varios días, a este paso podría morir.

— Está bien. Haz que viva un tiempo más.

U I T L A A TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora