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Después de la fiesta, Jongdae y Minseok llegaron a su casa, este último había bebido más de la cuenta ya que esperaba poder acostarse y quedarse dormid de inmediato para no tener la necesidad de un toque o para no sentir un deseo pasional provocado por un simple beso de buenas noches. Por otro lado, Jongdae no había bebido nada de alcohol ya que era otra de las cosas que no podía hacer debido a su cirugía, noto que Minseok estaba más callado de lo normal

— ¿estás bien? – pregunto preocupado

— si – fue toda la respuesta que recibió

Minseok se encamino al baño para una ducha, se quitó la ropa y uso el agua helada que era lo que en ese momento necesitaba, se puso el pijama y salió de baño encontrándose con un Jongdae en boxers, él se había duchado en la otra habitación aún se encontraba con el cabello húmedo.

Jongdae sintió la mirada deseosa que Minseok le daba y que le enloquecía ya que le hacía saber cuánto lo necesitaba, termino de vestirse y se acercó a Xiumin.

— ¿sabes cuánto te deseo? – le dijo una vez llego a él

— Odio saberlo

— Déjame consentirte – dijo tocando su hombro frio – déjame hacerlo – empezó a besar el cuello blanquecino de Minseok lo que provoco que se excitara muchísimo

Los labios de Jongdae sobre su piel estaban volviendo loco a Minseok, le sería tan fácil terminar solo con sus besos, pero algo hizo clic en su cabeza esta situación solo le haría daño a Chen puesto que él también se excitaba así que haciendo acopio de fuerza lo intento empujar lejos de él

— ¡NO!, no quiero

— Si quieres, sé que si – se volvió a acercar Jongdae acariciando sus caderas y empezando a meter la mano entre el pantaloncillo del pijama y su ropa interior

— ¡NO! – gritó Minseok alejándose más de él, se apoyó en la pared con la respiración entrecortada, se moría por volver a sus brazos y olvidarse del descanso medico

— No tienes que pasar por esto – Jongdae lo acorraló contra la pared – sabes que me encanta cuando...

— Lo sé – dijo tapando sus labios con sus dedos – pero no me gusta porque da lo mismo, tú te agitas y eso no está bien, además no quiero tus dedos, te quiero a ti – dijo intentando no recordar ninguno de sus encuentros íntimos – he pensado mucho y creo que me iré a vivir con mi madre

— ¡¿QUÉ?! – se exaltó Jongdae - ¡¿POR QUÉ?! ¡NO!

— Dae, no podemos estar así cada noche es un suplicio para los dos el dormir en la misma cama, en la misma casa y no poder tocarnos. No puedo y no quiero verte mal.

— No me dejes – suplicó – no lo hagas

— No te estoy dejando Dae, eso sería lo último que yo haría en mi vida, ¿no sabes cuánto te amo?

— Entonces no digas que te iras de aquí porque no lo soportare – el corazón de Dae estaba bastante agitado por el miedo de perder a Minseok

— Solo será hasta el otro mes, es lo mejor para ambos, tú también sufres y te hace daño, no quiero eso

— No me dejes Min, no lo hagas, eres lo único que yo necesito para estar bien, y me importa un pepino si me prohibieron tener relaciones, no te perderé por culpa de un doctor

— ¡JONGDAE POR DIOS! No es por eso, es por ti, tu salud me importa y así como yo estoy enloqueciendo tú debes estar peor, y aunque lo disimulas mucho, te conozco porque si soy un adicto al sexo es porque TÚ me hiciste así y sé que la pasas pero que yo, es la única razón no es porque he dejado de amarte y no me estás perdiendo, simplemente quiero hacer las cosas más fáciles

UNMISTAKABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora