Era la boda de de Fonollosa, mientras todos bailaban, el novio buscaba a quien realmente quería besar.
Berlín tomó la mano de Palermo y lo llevó hasta su habitación.
-Quería enseñarte una canción...
El argentino no pudo ocultar su sonrisa y su emoción. Se sentó en una silla que había en la habitación y vio a Berlín poner el tocadiscos.
Dos segundos de la canción y Martín pudo reconocerla.
Cubrió su cara con sus manos, estaba por comenzar a llorar.
"Maybe I didn't treat you quite as good as I should have."
-Tal vez no te he tratado tan bien como debería haberlo hecho- Andrés, tomó las manos de Martín e hizo que se levantase, para poder bailar con él.
"Maybe I didn't love you quite as often as I could have."
-Tal vez no te he amado tan seguido como debería- susurró al oído del argentino.
"Little things I should have said and done I just never took the time."
-Pequeñas cosas que debería haber dicho y hecho, y que nunca me tomé el tiempo- volvió a hablar y sonrió al tener tan cerca a su amado.
"You were always on my mind."
-Siempre has estado en mi mente.
"You were always on my mind."
-Siempre... Has estado en mi mente- ahora susurró mirando los labios de su acompañante. Allí pudo obervar las mejillas mojadas de Palermo-. No llores, amor mío- acarició su rostro y secó las lágrimas.
"And I guess I never told you I'm so happy that you're mine."
-Supongo que nunca te he dicho... Estoy tan feliz de que seas mío- volvió a hablar, para luego besar los suaves labios del argentino.
Ambos se movían de un lado a otro, lentamente, disfrutando el que sería, sin que lo supieran, su último momento juntos.
El día siguiente entrarían a la fábrica de Moneda y Timbre y bueno, todos saben lo que pasa al final.