Spectra (Libro 2) El Libro del alma

1. Nuevo Desafío

Oouh, Hola a todos... que bueno que están de nuevo aquí, estaba leyendo la segunda historia de Spectra antes de que llegaran... y tengo que decir que es una historia que me ha dado algo que pensar, pero tranquilos, no voy muy lejos... ¿porque no se sientan y les cuento un relato de gran aventura y mensaje? ¿estás cómodo...? Todo empezó casi desde donde lo dejamos la vez pasada, sólo que al parecer hay una reunión...

-a ver ¿todos están aquí? ¿Aurora, Jenny, Garlon, Germinton, Gibli, Bianca Geraldin? Y yo por supuesto...- pasó lista la abuela Emma haciendo una mesa redonda con los ya mentados -a ver ¿los "no relacionados" ya están dormidos?- preguntó

-si, incluso Gordon que es un "involucrado" está dormido...- le respondió Garlon

-ahora la siguiente cuestión, Aurora está en un grave aprieto aquí con eso de su alma...- recodaba la abuela Emma

Flashback

-mira... no tengo tiempo para que huyas y te persiga como una rata, te vendrás conmigo al mundo de los muertos en este instante, te lo pido por las buenas...- le dijo con firmeza Rexander, el guardián del purgatorio de los muertos

-No Aurora, quédate donde estás... no sé quien sea éste loco pero no me da buena espina para nada- le miraba Gibli tratando de buscarle armas o algo peligroso que fuera especialmente dañino....

-venga viejo, si te apartas podré hacer mi trabajo. No sabes cuántos problemas me ha ocasionado esa chica...- se molestaba un poco Rexander

-¿que yo te causé problemas? ¡Viejo, nunca en mi vida te había visto! ¿que problemas?- se asustó Aurora cuando mencionaron su nombre

-¿que cual es problemas? Los no-muertos siempre me dan problemas, no sólo a mi, a todos les causa problemas...- le respondió Rexander molestandose más

-pero... ¿que es lo que quieres con mi hija?- le preguntó Gibli

-¿no es obvio? Acabar de matarla ¿que otra cosa?- le respondió Rexander sin trampa ni cartón, llenandoles con miedo...

-e... ¡Estás loco si crees que te dejaré hacer eso! ¡me importa un bledo quien seas no le pondrás un dedo encima a mi hija...!- se paró Gibli con autoridad y en son de guerra

-¡Nooo, algo Gibs...! ¡mi padre es la mismísima muerte! ¡nadie puede hacerle frente...!- le advirtió Blacky

-¡Tío Garlon! ¡Tío Gordon...! ¡Quién sea, ayudennos!- llamó Aurora, pero...

-es inútil pedir ayuda, mientras yo esté cerca nadie podrá escuchar sus lamentos... así funciona con los que me ven y se asustan, me ahorra problemas- se regodeó Rexander

-no me importa quien seas...- Gibli sacó una de sus espadas y lo amenazó -no te acerques mas- le ordenó

-¡Si... no me rendiré sin pelear!- Aurora también sacó su espada para ayudar, pero...

-que divertido... no, la verdad no, no lo es... los sacrificios están sobrevalorados ¿sabían?- les avisó Rexander en modo bromista
-bueeeno... intenté pedirlo amablemente, no funcionó... supongo que tendré que hacerlo por las malas- él alzó su mano al cielo, y en ella apareció una carpeta con algunos papeles dentro...