Mi familia y yo estábamos en la sala cuando mi padre comenzó a hacer sus cuentos favoritos de terror, ya me los sabia de memoria pero a mis hermanos les encantaban.
Fue entonces que murió en mis brazos.-dijo mi padre apagando la linterna que tenía-.
Que estupenda historia papá-.dijo mi hermano pequeño sorprendido-.
¿Enserio papá cómo haces esas historias?-Pregunto mi hermana confundida mientras se sentaba en su regazo-.
Su padre tiene un don, así fue cómo me conquisto.-dijo mi mamá sonriendo, acariciando el cabello mi padre-.
Todos rieron tiernamente mientras lo abrazaban.
Me voy a mi habitación.-me pare de mi asiento inmediatamente-.
Vamos Mark a penas hemos comenzado.-dijo mi padre agarrando un bolsa de malvaviscos-. ¿Puedes dejar de ser un amargado por lo menos esta noche?
Ya estoy cansado, tal vez en otro momento.-me despedí con un ademan de manos, no es que fuera un amargado, pero ya estaba un poco cansado de fingir que somos una familia perfecta-.
Subí las escaleras hacia mi habitación mi casa era inmensa, mi papá había conseguido un trabajo aquí en esta ciudad y le pagan mucho mejor, aunque no me gusta mucho la idea de hacer una nueva vida. Mi vida era mucho mejor donde vivíamos. Aunque tengo que verle el lado positivo, apenas tenia amigos.
Entro a mi habitación y lo primero que hice fue usar mi laptop, revisar si había pasado algo importante en las redes, cuando me percato que tengo un mensaje nuevo. Es anónimo, en el asunto dice "urgente".
"Necesito que me ayudes, estoy en peligro. En el parque central de la ciudad."
Había sido enviado una hora antes. Estaba sacado de onda, un mensaje tan extraño como ese solo podía significar una broma pero no le di importancia, de seguro era de mis compañeros de la escuela. Soy el nuevo no me sorprendería.
No podía dormir, ese mensaje me rondaba en la cabeza ¿Y si no era ninguna broma? Pero ya han pasado varias hora y no he vuelto a recibir otro desde ese entonces.
Al final decidí ir, total el parque no quedaba tan lejos de mi casa despues de todo.
Me puse unos jeans azules y unos tenis negros, un t-shirt blanco lizo sin cuello y una chaqueta de mezclilla, una gorra. Cogí mis llaves y salí con cuidado para no despertar a nadie.
Cuando llegue me sorprendió la cantidad de niebla que estaba concentrada ahí. Camine con mucho cuidado, examinando los lugares que pasaba con esperanzas de no encontrar algo aterrador.
Cuando me acercaba al centro del parque pude visualizar un silueta negra, me detuve al ver que se me acercaba. Mantuve la calma pero estaba asustado.
Creí que nunca ibas a llegar.-
La neblina se disipo y pude ver quien era, una chica de tes blanca con un vestido rosa largo con brillo, tenia una diadema con una pequeña estrella incrustada, su cabello era rubio y estaba suelto, sus ojos eran azules pero extrañamente tenia una pizca de purpura como si estuviera la galaxia en sus ojos.
¿Quién eres?- Pregunte echándome para atrás, no confiaba-.
Descuida, Mark. Viniste a salvarme.-Se acerco mas a mi y por alguna razón no podía moverme, mi cuerpo estaba paralizado-.
¿Por qué no me puedo mover?-Apenas pude decir, cuando ya estaba en frente mío-.
-Dulces sueños.-Soplo en mi cara algún polvo morado, no tenia olor pero comencé a marearme y ver borroso-.
Sentí como caía y lo ultimo que recuerdo es la sensación de haber chocado con el frió y lizo suelo.
*
Mark, despierta Mark!
Que paso.-Me levante confundido-.
De nuevo te desmayaste, estamos en guerra debes controlar tus poderes.-dijo acercándome una taza de chocolate caliente-.
Lo siento, no volverá a pasar.-dije dándole un sorbo a la taza-.
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Sueños
FantasyAcepta la responsabilidad de hacer tus sueños una realidad, Mark.- Le dijo Serena sentándose a su lado en aquella colina con vista a la ciudad en esa noche tan oscura-. Todos los hombres sueñas pero no de igual manera.- Esbozo- Aquellos que sueñan d...