Acepta la responsabilidad de hacer tus sueños una realidad, Mark.- Le dijo Serena sentándose a su lado en aquella colina con vista a la ciudad en esa noche tan oscura-.
Todos los hombres sueñas pero no de igual manera.- Esbozo- Aquellos que sueñan d...
Había recuperado la conciencia pero aún estaba mareado y mi vista seguía borrosa, no sabía donde estaba, solo escuchaba voces que no podía distinguir. Mi cabeza daba mil vueltas y no podía tomar compostura, solo recordaba como un polvo rosa me acorralaba y una voz que decía dulces sueños.
*
-Ya esta aquí, Déjame ir.-dije con furia-. Si no vas a cumplir tu parte del trato me obligaras a hacer cosas que no quiero hacer.
-Ya te dije que este chico no puede tener la gema.-decía mientras se paraba en frente de mi-. No te tengo miedo Selena y sabes muy bien que no puedes contra mi sola.
Lo mire con odio, sabia que no podía hacerle frente sola y mucho menos encadenada pero no me quedaba de otra. Desearía haberle hecho caso a mi padre y no haberme ido del reino solo por capricho mío, sabia que habían peligros y que desde que supieran que me había escapado tipos malos vendrían por mi para secuestrarme o matarme, solo pensé en el mejor de lo casos que solo pedirían una recompensa de alta suma de dinero por mi rescate y que en el peor de lo casos estaría muerta desde que me enfrentara a uno de ellos, son asesinos, criminales y personas sin un poquito de bondad en su corazón, algunos son demonios que solo disfrutan con el sufrimiento de los demás, pero no lo pensé dos veces antes de tomar aquella decisión.
-Sabes que no puedes matarme.-dije con orgullo-.
-Pero puedo hacerte sufrir-. Paso una de sus garras por mi cuello-. Te crees muy valiente, pero todos sabemos que solo eres una niña malcriada consentida de papi.
Sentí como esas afiladas garras rozaban mi piel, se sentía como mil agujas clavándose al mismo tiempo sin piedad alguna. No creo que me haya cortado aunque por un instante pensé que en algún momento mi garganta se partiría en dos y vería como mi sangre manchaba todo a su alrededor.
-Déjala en paz.-
Escuche una voz, voltee a mirar y era Mark usando todas sus fuerzas para incorporarse y hacerle frente a aquel demonio. Me sorprende que tenga fuerzas para hacer eso, mi polvo debió de dejarlo inconsciente por lo menos tres horas mas, sin duda este chico debe de tener la gema de los sueños.
*
Pude recuperar mi vista y vi como una figura negra bastante alta que superaba el promedio de un hombre adulto normal, con afiladas garras, cabello semi largo, blanco y desordenado con un par de cuernos que sobresalían, vestido completamente de negro y un par de alas negras con puntas afiladas estaba casi degollando a aquella chica. Pude con mis pocas fuerzas pararme y decirle que la dejara en paz.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Oh! Veo que ya despertaste.-soltó a la chica y se dirigía hacia mi, sentía como una aura maligna cubría aquel ser, pude notar como tenia una sonrisa de oreja a oreja llena de colmillos-. ¿Acaso tienes derecho de darme ordenes, pequeño y insignificante humano?- Me miro a los ojos esperando a que respondiera no tenia la mente clara no podía pensar bien-.
-No le hagas daño, lo necesitas.-escuche como me defendía aquella chica atada sin poder moverse o hacer algo significativo solo usar sus palabras-.
En ese momento sentí un gran dolor en mi abdomen cuando pude caer en cuenta ya estaba volando por los aires, no se que estaba pasando, no se donde estoy, ¿Quién era ella? ¿Qué era ese monstruo? el dolor era tan grande que pensé que mi momento había llegado, no quería morir pero tampoco había algo que pudiera hacer para detener aquel acontecimiento, solo me quedaba esperar a que me arrebataran la vida, mamá, papá siento no haber sido un gran hijo y hermano.
-Patético, será mejor que cuando regrese ya sepas donde realmente esta la gema de los sueños.-escuche oír a lo lejos, mi dolor era tan fuerte que no podía mover ningún musculo pero algo en mi interior me decía que aun podía seguir avanzando-.
-Oye! Mark!-escuche como me gritaban-. Podemos escapar, solo concéntrate en que no sientes dolor alguno y ven hacia mi-.
¿Qué me concentre? ¿Acaso no se dio cuenta de como me mandaron volando por los aires? No creo que pueda por lo menos mover un musculo. Comencé a concentrarme en que el dolor desapareciera era difícil jamás había recibido un golpe tan fuerte, no hacia mas que pensar en ese dolor insoportable, pero poco a poco el dolor fue desapareciendo como si nunca me hubieran dado un golpe. Al final pude pararme y ver donde estaba con claridad, estábamos en un tipo de almacén por lo visto de latas de sopa habían varias regadas por el suelo. La chica estaba encadenada en una columna de la misma, fui a donde ella y lucia totalmente igual a como me la encontré la ultima vez la única diferencia era que estaba despeinada y con rasguños.
-Libérame de aquí rápido!- me ordeno con desesperación-.
-¿Pero como? ¿Dónde están las llaves?- pregunte buscando a mi alrededor alguna llave o algo para liberarla de las cadenas-.
-Las cadenas son mágicas, debes de usar tus poderes para romperlas.-la mire confundido ¿poderes? ¿de que rayos esta hablando?
-¿poderes? ¿Cuáles poderes?-pregunte y me eche para atrás-.
-No tenemos tiempos para explicarte todo, solo confía en mi y haz lo que te diga- La mire con desconfianza no sabia quien era ella y mucho menos de que estaba hablando, pero tampoco había tenido un día totalmente normal-.
-Esta bien, ¿Cómo activo estas "poderes"?
-Tienes que concentrarte en que tienes las fuerzas suficientes para romper estas cadenas, tienes que creértelo.-me dijo, acto seguido cerré los ojos y comencé-.
Tienes super fuerza, la fuerza suficiente para romper estas cadenas mágicas, me repetía a mi mismo en mi mente una y otra vez hasta estar totalmente convencido de que si tenia dicha fuerza. Abrí los ojos y agarré las cadenas, respire profundo y sin mucha dilación las rompí, quede anonado no lo podía creer.
-Perfecto, ahora dame la mano y salgamos de este sitio.- Me extendió la mano y dude, ¿Qué tal si es una trampa? ¿o si me llevaría a alguien mas peligroso?-. Te prometo que te explicare todo cuando estemos a salvo y lejos de aquí, donde podamos estar tranquilos-.
Seguía dudándolo pero necesitaba respuestas y ella al parecer las tenia, agarre su mano derecha y con su mano izquierda sostuvo su collar, era un péndulo con varios colores parecidos a las galaxias con pequeñas manchas blancas que simulaban ser estrellas, cerro los ojos y dijo unas palabras que no pude entender. El collar comenzó a brillar, un brillo blanco, eran tan intenso que me cegó, solo veía total oscuridad.
****
-Mark! estamos cerca, despierta! Te necesitamos.
-¿Qué paso?.-dije levantándome, con total perdida de la noción del tiempo-.
-Te volviste a desmayar.
-Donde esta Jasón?.-dije revisando el lugar con mi mirada-.
-Lo capturaron ¿no recuerdas?-Me contestaron con confusión-.
-Creo que me desmaye en ese momento.-dije poniéndome una mano en la cabeza-.
-Y por eso lo capturaron.-Sentí rencor en las palabras-.
-Lo siento aún no se controlar del todo mis poderes.-dije mientras me apoyaba de una pared-.