𝖆𝖉𝖔𝖗𝖊 𝖞𝖕𝖚; 𝗰𝗵𝗮𝗲𝗹𝗶𝘀𝗮

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¡yah! lalisa - una hermosa pelinegra se quejaba de los pequeños besitos que lalisa le proporcionaba. no es que rosé no los disfrutara, sino el gay panic que le daba cada vez que recibia caricias de parte de la pelirroja era demasiado, se veía totalmente ridicula, según ella, porque para los ojos de lalisa le parecia un gesto demasiado tierno.

lo siento chaeyoungie - una pelirroja traviesa se disculpo, dandole otro pequeño beso, llegando a tocar la comisura de los labios de rosé, por lo que salio corriendo del parque en el que ambas hermosas chicas se encontraban.

debes decirselo - repetia el subconciente de la mayor mientras tocaba el lugar donde lalisa habia besado con la yema de sus dedos.

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era una mañana soleada en seúl y lisa habia decidido invitar a rosé a un café.

lalisa paso a recoger a rosé en su departamento y emprendieron rumbo hacia el café que se encontraba a algunas cuadras de distancia.

rosé prefirio sentarse en una mesa alejada del resto, pidieron lo que deseaban comer y comenzaron una charla trivial.

lalisa habia escogido una torta de chocolate con un café expreso, mientras que roseanne un simple milkshake de frutillas.

mientras ambas conversaban y comian, una linda chica se habia acercado a su mesa.

lo siento pero ¿me podrías dar tu número? me pareces muy linda - pregunto una nerviosa chica.

em... lo siento yo... - una timida rosé se sentia intimidada ante el atrevimiento que la chica habia tenido al pedirle su número.

¿qué no ves que estamos saliendo? - lisa enojada tomo la mano de roseanne entrelazandola enfrente de la chica.

ojalá fuera verdad... - pensó rosé en su mente.

oh...yo lo siento mucho - la anterior chica roja de la verguenza hizo una reverencia y se largo de la mesa donde rosé y lisa se encontraban.

que molestia - lalisa seguía enojada - ¿estas bien? - preguntó ya más calmada.

¿por qué lisa se habia molestado tanto?
será qué... no yo no puedo gustarle. ella es lalisa, lalisa perfecta manoban, y yo...

¡yah!¡park chaeyoung! deja de ignorarme - grito lisa.

me gustas lalisa - roseanne solto sin pensar.

lisa solo quedo en shock y rosé se sentia una estupida ¿como se le ocurria hacer semejante locura?.

roseanne...  - era primera vez que la llamaba así y se escuchaba demasiado fría - yo...creo que te has confundido con lo ocurrido, lo siento, pero a mi no me gustas.

roseanne juró haber escuchado el crujido de su corazón al romperse.

lalisa no podía tirar a la basura todos sus momentos juntas, era imposible.

lili... por favor -.

lo siento rosé pero no puedo quererte de la manera en que tu me quieres - lalisa se dirigio a la salida.

no me dejes por favor... no es necesario que me ames lalisa, solo dejame adorarte... - tomó a lisa por el brazo mientras montones de gotas saladas descendian por sus mejillas.

pero lalisa no dejo una misera esperanza en el cuerpo de la pelinegra, solamente solto su agarre y la abandono como si de un desconocido se tratará.