Una Rosa por Cada Mentira

Capitulo 1

18 de diciembre 2015

Hoy era un día especial, no solo para mi sino también para Owen ya que hoy se cumple un año desde que somos pareja.
Y me encuentro nerviosa y feliz al mismo tiempo.
Hoy le pedí que venga a mi casa así lo celebrábamos viendo una película con una palomitas, pero era todo mentira ya que estoy preparando una cena para ambos. El hoy salía más tarde de lo normal del trabajo, así que estoy aprovechando para terminar de cocinar y ordenar todo un poco.

Mientras cocino no puedo evitar sonreír ante el recuerdo de como nos conocimos. Lo recuerdo como si hubiera sido ayer.

Flashback

Era una tarde fría en la ciudad de Nueva York, el viento hacia que tus manos se tornen rojas por el frío al igual que la nariz.

Me encontraba en una cafetería que solía frecuentar por las deliciosas tartas de chocolate y aparte por era tan tranquila que tus pensamientos podían volar tranquilamente. Y era extraño poder encontrar un lugar así, especialmente en Nueva York. Ya que por donde quiera que vallas los sonidos de las bocinas de los autos eran infaltables, al igual que los gritos de las personas o de los vendedores.

Mientras tomaba un mokaccino estaba terminando de revisar unos trabajos para la universidad ya que luego ellos tendría muchas evaluaciones ya que se termina el año.

Estaba tan concentrada leyendo que no me di cuenta cuando un hombre se me acercó.

-Hola- escuche una voz ronca pero suave al mismo tiempo como el terciopelo. Levante mi mirada y fue mala idea, ya que había quedado atrapada en esos ojos celeste.

Celestes como el mismo cielo, sentía que ante ellos era completamente transparente, como si ellos pudieran leerme sin ningún problema.
Su mirada era demasiado intensa, tanto que sentía como mi corazón comenzaba a latir súbitamente.

-Hola- dije suavemente y un poco sonrojada por la forma en que me miraba

-Disculpa que te moleste así repentinamente, pero no pude aguantarlo más y sin que me diera cuenta mis piernas comenzaron a moverse solas-lo vi medio nervioso, eso me pareció muy tierno

-¿Disculpa?-le pregunte confundida. Lo analicé con la mirada, era un hombre esbelto, con barba de hace unos días y con unos pocos rizos castaños.

-Es que hace un tiempo te vengo observando, se que suena acosador pero hay algo en ti que hace sobresalgas de todos los demás. Tu luz es muy atrayente, es más brillante que la de las mismas estrellas-me sonroje ante sus palabras, no estaba acostumbrada a que me alaguen de esa forma ya que como soy demasiado tímida los chicos no me se acercan. Ya que la mayoría prefieren a chicas más extrovertidas.

-Supongo que gracias-le di una mini sonrisa y trataba de ocultar mi sonrojo con mi cabello ondulado y castaño como las hojas en el otoño.

-¿Me permites sentarme?-me pregunto con su mirada aún clavada en mis ojos, podría decirle que no ya que es un desconocido, pero Laila dice que debo ampliar mis horizontes y ser menos tímida.