En un edificio algo desgastado podía apreciarse a un joven de hebras color azul marino, el cual miraba atentamente como una joven igual a él llegaba a ese edificio en ruinas. -Ayatoooo!!!- grito la joven que poseía una máscara de conejo, él la miro, de un salto bajo de lo alto de una parte del edificio, desplegando un par de alas rojizas y dando a ver unos ojos rojos como la sangre que emanaban repudio.
Al tocar el suelo percibió el olor algo parecido al de él, él la golpeó haciéndola rodar por el pavimento, ella se levantó algo aturdida y libero esas alas tan identificables de su especie, el kagune de un ghoul.
Se abalanzaron decididos a hacer lo que venían a hacer, uno a derrotar a quien quiera que se interponga a ella y la otra a convencer a su pequeño hermano de regresar con ella.
En ese lugar se empezó una batalla campal, dos bestias peleaban por diferentes motivos, el menor un omega y la mayor una alfa, sangre se derramaba, hermanos peleaban sin tener en mente un alto al fuego. En esos momentos Touka anhelaba su infancia.
El menor se veía como vencedor hasta que un olor a café inundó sus fosas nasales. A lo lejos llegaba un albino, con ropas desgastadas y unas cadenas rotas que colgaban de sus pies y manos, solo tenía un kakugan activo, dando a entender que es un ghoul de un ojo.
El joven omega instintivamente se colocó en guardia, listo para atacar al alfa frente a él, cuando iban a empezar a pelear un tentáculo rodeo la pequeña cintura del omega, el cual se movió enojado reclamando al dueño del kagune.
- Noro, suéltame, suéltame!!!-.
A lo lejos se veía a una niña cubierta de vendas columpiándose en la estructura de un edificio en construcción, a su lado se encontraba un albino, ambos hablando sobre el albino y el joven omega.
En un edificio viejo y desgastado, se hallaban la mayoría de los antes presentados, excluyendo ala alfa del principio.
- él será el nuevo miembro de aogiri, ojo parchado y será compañero de black rabbit- decía el albino mayor conocido como Tatara.
El menor en edad de todos los presentes se le podía ver disgustado con la decisión de su superior, - es un placer conocerlos, soy Kaneki Ken — se presentó el albino.
Ayato se encontraba en su habitación, descansando apoyado en la ventana, admirando el vacío bosque, pensando en como se verá afectada al trabajar con Kaneki, quizás pueda romperle los huesos él, una pequeña venganza o algo así.
Salió de sus pensamientos cuando unos toques en su puerta lo hicieron perder su tranquilidad, se levantó caminando por los viejos tablones de madera desgastada que es el piso de su cuarto hasta llegar ala puerta, al abrir el pedazo de madera gastada pudo ver a un guapo y joven alfa albino, "que está haciendo el aquí?" pensó el joven omega, claro sus dudas fueron aclaradas cuando el alfa frente a él le explicó.
— Ayato seremos compañeros de habitación — dijo sin ceremonias con un rostro monótono y neutral.
—QUÉÉÉÉ!!?!?, ¿por qué? — cuestiono malhumorado Ayato, ya le era suficiente con tener que soportarlo en misiones.
— pues no hay suficientes habitaciones, así que Tatara me asigno como tu compañero — termino de explicar el albino mientras entraba con una mochila ala habitación.
El menor iba a replicar, pero la voz de Tatara lo detuvo.
— Ayato serán compañeros temporales, además no tienes de que preocuparte, todavía no llega tu celo.
Ayato solo se limitó a asentir algo molesto y avergonzado por la mención de su segundo género, pero entro a su cuarto cerrando estrepitosamente la puerta, haciendo que el trozo de madera podrida casi se termina de caer.
En ese pequeño cuarto viejo y lleno de polvo, que únicamente poseía una cama, un sofá de cuero negro, un armario de madera sin pintar, un cuarto de baño y un tocador, cabe decir que la mayoría de los muebles. Exceptuando a la cama, tenían una que otra capa de polvo y mugre, además de estar a punto de romperse. Se encontraba Ayato acostado en su cama, incómodo por la presencia del alfa, el cual se encontraba en el sillón disfrutando de uno de sus tantos libros, había un silencio sepulcral muy incómodo.
Una joven castaña entró estrepitosamente rompiendo el silencio incómodo que había en esas cuatro paredes diciendo.
—¡¡Onni-chan!!!, Ayato-san!!!, Tatara tiene una misión para nosotros — grito enérgica la joven beta.
— Hinami!!— grito espantado, el único omega de la habitación mientras se sujetaba el pecho en señal de que su corazón había empezado a bombear sangre más rápido.
Los otros dos lo miraron, una sonriendo por la broma que hizo y el otro inexpresivo como si no le importara, pero por dentro un "que lindo" cruzaba su mente, pudo ocultar un muy ligero sonrojo que se apoderó de sus mejillas. El alfa y la pequeña beta salieron de la habitación dejando al omega cambiarse y prepararse para la misión.
Detrás de la puerta se encontraban el albino y la castaña, la cual molestaba a un sonrojado albino.
— h-hinami-chan, no es lo que piensas — decía en un tono neutro como su rostro, claro que su sonrojo le decía lo contrario a su pequeña amiga.
— es malo decir mentiras onni-chan — dijo juguetona la castaña mientras picaba juguetona la mejilla de su amigo, casi hermano.
El sonido de la puerta los saco de su juego, dejando ver a un lindo (y sexi según el único alfa) Ayato, el omega llevaba una polera de cuero sin mangas, un pantalón ajustado, una especie de suéter en su cintura y su máscara de conejo demoníaco. Los tres salieron del actual cuartel de aoigiri para rescatar al líder de los trajes blanco.
El albino se encontraba corriendo sobre un edificio siguiendo un camión de la CCG que en su interior resguardaban a su motín, del otro lado de la calle en los otros edificios se encontraban en la misma situación el omega y la beta. En determinado punto Ayato desplegó su kagune, atacando con este el camión y a las palomas que lo rodeaban, seguido Kaneki e Hinami bajaron atacando y matando a las palomas que se cruzaban en su camino. En medio de los cadáveres y el camión en llamas, regresaron con el líder de los trajes blanco, el cual parecía haber perdido la poca cordura que le quedaba.
Ayato estaba irritado por tener que tratar con el loco de Naki.
El menor de los Kirishima se encontraba en el cuarto de baño, debajo de la regadera, dejando que las gotas de agua bajaran por su bien formado cuerpo. A pesar de tener tan solo 14 años y no haber terminado de desarrollarse,8 ni siquiera había tenido su primer celo), pero aun así para su edad tenía un muy buen cuerpo de omega. Eso decía que tenía un omega fértil.
Al salir de la ducha vestía las típicas prendas que usa regularmente para dormir, con su bóxer y una playera algo grande color negro, mientras con una toalla secaba su rizada cabellera, cuando abrió la puerta de baño. Un albino se le quedó viendo mientras se mordía el labio y lo escaneaba de arriba a abajo.
— que lindo culo Ayato-kun— pronunció en un tono entre juguetón y burlón, nuestro pequeño omega solamente se limitó a tirarle la toalla mientras toda su cara ardía por vergüenza.
Este ship siempre ha sido de mis favoritos, la historia ya estaba avanzada, pero no me atrevía a terminar el primer capítulo y mucho menos publicarlo. Además de que la serie termino no pensé en escribir algo sobre el ship y menos un omegaverse, pero mi otra historia es seguida me anime a empezar a publicarla bye :)
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Odio ser omega (Ayakane)
Fanfictionen esta sociedad es mal visto ser un ghoul, pero es aun peor si eres un omega varón, ahora junten los dos y sera la descripción de mi vida. Pensamiento de Ayato kirishima AU omegaverse Tokio ghoul pareja:kaneki alfa y ayato omega