XII Histeria médica

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ADVERTENCIA: capítulo donde se relatará sexo explícito

_ Ahora soy tu paciente, mi doctora sexy. Estoy en tus manos..._ en ese momento mira con un dejo de líbido, y pone una mano en mi pecho (la del suero), y la otra la desliza por debajo de mi ropa interior. Maniobra sus dedos para masturbarme.
Lejos de pararlo, disfruto lo que hace aunque esté en la posición más incómoda, ya que estaba de pie. Temblaba y gemía.
_ Mmm... Así bebé... Goza para mí... Estremécete... _ decía relamiéndose los labios.
Continuo el balanceo, apoyando mis manos sobre sus hombros, sin poder controlar mi cuerpo hasta que finalmente al orgasmo, y lo abrazo fuerte. _... Omg... Vos y tus dedos mágicos... Ufff..._
_ Mmm... Así es... Mmm, no sólo saben cómo matar... Mmm, saben hacer gozar también..._ dice mientras se chupa los dedos..._ Seguís sabiendo riquísima como recordaba... Mmm..._
Hago un gesto cerrando los ojos y mordiendo los labios _... ¡Sí qué saben cómo...!... Así no puedo tener seriedad para atenderte... Vos te estás recuperando de heridas graves..._
_... Lo estás haciendo, me estás cuidando. Y sabemos que esto será por un par de días porque sino levantaré sospechas en el Santuario. No quiero que corras peligro..._
_ Eso no me importa, no voy a dejarte ir sino estás estable..._ Voy hacia el laboratorio a ver los resultados. Cierro la puerta para evitar que me vea angustiada... Leo los resultados, me seco los ojos y salgo... _ ¡Ay perdón! Te dejé de garpe..._ veo a Milo parado en la puerta _ Sabés qué... Voy a cambiarte las sábanas, ya que son un asco esas, con toda la sangre desparramada... Querés darte una ducha mientras limpio acá, te doy una bata para que te pongas mientras lavo tu ropa..._
_ Bueno... No pudiste aguantar el quitarme los pantalones, jejeje..._ responde con una mirada pícara.
_ No había manera de tratarlas sino te los sacaba... Pero un poquito de razón..._ hago el gesto con los dedos._ ... Tenés... Jajaja...Voy a sacarte el suero, después te lo vuelvo a poner..._
_ Tal vez necesite ayuda, para enjabonarme..._
_ Me encantaría, pero debo limpiar acá, cambiar las sábanas y traerte algo de comer... Andá... Mmmchuik..._
_ Owww... Bueno, está bien..._ hace pucherito...
Llevé las sábanas a lavar junto con su ropa, puse a cocinar y a limpiar la habitación. Luego poniendo las sábanas lo siento a Milo detrás. _ ¡Ay! Me asustaste, estaba muy concentrada..._
_ ¿Qué puedo ponerme? Dado que pusiste la ropa a lavar... O me quedo así, no tengo problema..._
_ Voy a aprovecharte así, para mirar tus heridas antes de vendarte de nuevo..._
_ ¿Las de mis piernas también?_
_ Sí, claro... Qué pasa... ¿Tenés pudor?_
Se ríe... _ Jajaja... Nooo, no es eso... Son mis pensamientos libidinosos..._
_ Aaahhh... Peligro de erección... Jajaja... Primero revisaré tus heridas... Voy a vendarlas nuevamente. Están mucho mejor..._ Lo vendo _ Voy a darte una bata... No me mires así, tenés que recuperar fuerzas; yo quisiera también eso que estás pensando. Pero no puedo, como tu doctora, primero debo fortalecerte..._ le pongo la bata.

(que mano deforme 🤣)

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(que mano deforme 🤣)

_ Necesito cuidados intensivos... _ me acaricia el cuello _ ¿Qué te tatuaste acá... ? ¡Oh! ¡Te tatuaste mi nombre...! Ay... ¿Ningún mimito voy a tener?_
_ ... Sí, voy a darte cuidados y mimos. Primero te fortalezco, te doy de comer... Y vemos..._ fui a buscar el almuerzo...
_ ¡Pero la puta madre! ¡Cuánta histeria...! _ se ofusca.
Vuelvo _... No te histeriqueo, histeria me agarraba cuando eras mi entrenador y teníamos acercamientos corporales por el entrenamiento y tenía que resistirme... Ahora estoy cuidándote, vos a diferencia de esas atenciones médicas que hacía en aquél tiempo, no te ponías así caprichoso... Comé... Y luego podremos tener algún postre..._ le guiño el ojo... Aunque con un dejo de angustia por su forma de hablarme.
Sonríe, pero sigue ofuscado...
_ Ojalá hubiera leído bien esas señales... Pero bueno...No tenía experiencia... Mmm, está rico..._
_ Gracias... Yo menos... Lo único que podía hacer es encerrarme en mi cuarto, para que no me vieras ruborizada_
_ Sólo sé que te amo desde que entrenabas con Ceneida..._
_... Yo desde que me sacaste del mar, aunque ya me gustabas antes cuando te veía entrenar... Y me tatué tu nombre para aplacar la angustia que me genera no estar con vos... No te puse el suero... _ Voy y se lo coloco. Corre la mesa.
_... Vení... _ me hace el gesto con la mano sobre el colchón. Voy y me acuesto abrazándolo _... Sos lo más lindo que me pasó y me pasará en la vida... No sé cómo manejar lo que siento ahora que me faltás... Tal vez Ceneida tenía razón con lo del amor, Duele mucho la distancia... _ me acaricia, luego apoya su mano en mi pecho, yo replico...
_ Sé que estás cuidándome... Perdón por lo que te dije, te amo..._
_ ... _ lloro, mucho _ ... Lo sé, yo también siento mucho dolor... Quiero aprovechar cada minuto que estemos juntos. Sin embargo viniste como paciente y debo cumplir mi juramento de Hipócrates (aunque soy estudiante aún)_
_ ¿Por Apolo, Asclepio, Higía y Panacea?..._ se ríe.
_ Jajajaja.... No, como miembro de la profesión médica se jura..._
_... Si volviera a nacer, te buscaría para estar juntos otra vez..._
En eso se quedó dormido. Aproveché para controlarle el pulso y algunos reflejos... _ Mmm... Mi vido, yo igual...._ vuelvo a apoyarme en su pecho quedándome dormida también...

MI VIDA FUE PARA AMARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora