Tres de mañana y Jungkook aún no llegaba a nuestro piso.
Claramente le pudo haber ido bien con la chica con quien tuvo una cita, digo, le gusta desde que teníamos 15 y esta por fin le dio luz verde.
Pero desde que comenzamos a ser compañeros de cuarto en el primer año de universidad nos prometimos no ir a la cama hasta que el otro llegara; por lo que el límite de llegada son las dos de la mañana.
El ruido de la puerta abriendose activo mis sentidos, alguien arrastrando los pies descalzos hasta la cocina con la respiración calmada.
No era un ladrón, podría reconocer la presencia de él con solo sus pasos cansados después de un largo día o con su solo su armonioso aroma entrando a la habitación.
-¿Kook?- Pregunté en voz alta acercándome a la cocina.
Ahí estaba él, con el cabello revuelto bebiendo un vaso de agua como si no la hubiera provado en todo el día.
Se dio la vuelta a mirarme y sus ojos hinchados y rojos me dijeron de inmediato que estuvo llorando.
Jeon Jungkook, a quien he visto llorar dos veces en mis 24 años de vida.
-¿Estás bien?
No hubo respuesta, lavó el vaso usado y suspiró.
-Iré a dormir, tú también deberías ir Jimin.
Jimin.
Kook nunca me llamaba Jimin, ni cuando me presentaba a sus conocidos ni cuando estaba realmente enojado.
Kook jamás me llamaba Jimin.
Sus pies se arrastraron hasta su habitación, sin dar la vuelta en ningún momento, sin titubear.
Somos mejores amigos desde los cinco, y claramente no lo puedo dejar solo si está mal. En mi pecho llevo mil de cosas que me amarran a siempre acompañarlo. Si las cosas están bien o mal, aunque quiera que no seamos más amigos, aunque viva celoso de cada chica que se le acerca cuando salimos a tomar un café o al cine.
Camine a su habitación sigilosamente. El departamento estaba en completo silencio, hasta podría decir que puedo escuchar la calmada respiración de Jungkook mientras se acostaba bajo las sabanas.
Toqué la puerta despacio y no hubo respuesta, por lo que decidí abrir lentamente por si se estaba cambiando de ropa.
Pero no era el caso, estaba cubierto por las sabanas mirando al lado contrario de la puerta.
-Ve a dormir.- Me dijo de manera cortante.
Soy una persona sensible, en especial cuando se trata de Kook. Él siempre bromea con que cuando el necesita llorar yo lloro por él, y ahora, verlo así, me rompe el alma.
Porque lo conozco.
-¿La cita salió mal?- Pregunté tímido aún detrás de la puerta.
-No es tu problema.
Ya podía sentir las lágrimas queriendo salir.
Hace años, cuando Kook me hizo llorar con ignorarme todo el día como broma de día de los inocentes me prometió que jamás me hablaría mal.
Pero no puedo ser tan débil por él, o eso me dijo Taehyung.
-Claro que lo es, eres mi mejor amigo.- Dije con la voz más firme.
Jungkook suspiró pesadamente y se dio la vuelta a mirarme.
Sus ojos me inspeccionaron la cara como si nunca me hubiera visto antes.

ESTÁS LEYENDO
home kookmin
Romance𝐤𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧 𝐨𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭 ! (🧸)when you're lost, i'll find the way i'll be your light │fluff. │2193