Prólogo: La Gran Guerra

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Terrar, un planeta frondoso lleno de criaturas impresionantes.
Este se compone de zonas boscosas, junglas frondosas, praderas que parecen infinitas, desiertos antiguos y muchos otros ecosistemas de los cuales los seres vivos sacan provecho y por millones de años se ha mantenido en completa paz.

En la parte norte del planeta se encuentra una región polar, en la cual viven una raza. los ángeles, esta especie tiene como principal característica que son altos, y de facciones faciales muy bellas.
Los ángeles poseen ciudades gigantes en las que se desarrollan tanto económica, social y militarmente.

Los ángeles luego de miles de años practicando magias y ciencias, descubrieron que los ojos además de proporcionar la vista, también poseen la manifestación directa del alma.
Luego de muchas prácticas con los ojos llegaron a despertar habilidades inexplicables con sus ojos, esta habilidades les proporcionaron muchas ventajas a la hora de combatir.

Luego de muchos años en paz está raza encontró en la parte oriental del planeta a los seres humanos, seres mucho más pequeños y débiles que los ángeles, estos son muy diferentes tanto física como mentalmente, mucho humanos en el primer contacto actuaron de forma hostil contra los ángeles a pesar que estos venían a ayudarles.

Luego de un par de pequeñas guerras contra los humanos, ambas razas llegaron un acuerdo de paz y se intercambiaron culturas y tecnologías.
Esto no gustó a los líderes de la raza humana pues, llegaban a ver años ángeles como aberraciones que podrían acabar con la humanidad, fue cuando los seres humanos se separaron de forma definitiva de los ángeles.

Pasaron los siglos, y la amenaza salió los primeros Titanes salieron del abismo, la humanidad trató de combatirlos en la parte sur del planeta, en un combate de proporciones colosales, durante años los ataques de parte los Titanes fueron muy devastadores.

Luego de cuarenta años de una devastadora guerra la humanidad estaba sumida en ruinas, y fue cuando salió el primer héroe, un viejo cazador que con una técnica visual logró utilizar uno de los Titanes, para levantarse en contra de dichos seres.
Fue en las zonas polares, donde ya los extintos ángeles no miraban moraban donde se dio la batalla final, los humanos lograron posicionarse en una llanura mientras esperaban que las bestias llegarán, entonces en el horizonte se vieron, las figuras espectrales de lo que parecían dos ángeles, cuando se acercaron a vieron al viejo cazador que poseía un Titan y fue cuando entendieron que la humanidad estaba condenada a ser destruida.

Cuando todos los Titanes estaban en la zona empezó una gran batalla, la sangre corría y se escuchaban explosiones y armas golpeando caparazones, se podían ver cientos de cuerpos destrozados entre el gélido hielo, una tormenta de nieve empezó y entre rayos y centellas el héroe de la humanidad utilizó al monstruo y con su ataque final se dió el final de la batalla, destruyendo tanto a humanos como a Titanes de la faz de las zonas polares.

Luego de utilizar ese ataque el mundo entró en un estado invierno indefinido, y los pocos humanos que sobrevivieron se pusieron a salvo en refugios bajo la tierra.

Los ojos de un cazadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora