Los ojos de un cazador

Una Tierra Sin Memoria

Pasaron los siglos y como es de costumbre la naturaleza volvió a tomar el control del mundo, las secuelas de la guerra se vieron de formas muy notables, un ejemplo era que la región donde el Titan utilizó su ataque final ahora era un tornado eterno que generaba una intensa tormenta de nieve.
Al rededor de todo el mundo quedaron las ruinas de las civilizaciones que fueron partícipes del conflicto bélico.
Lo que antes eran grandes y brillantes ciudades ahira sólo eran tristes vestigios de estructuras olvidas e invadidas por la naturaleza.
Los pocos humanos que sobrevivieron al ecatombe ocurrido se establecieron en valles, donde la vegetación no había sufrido tanto el azote de la explosión.
Ahora la humanidad que se encontraba en la faz del mundo carecía de mucha de la tecnología que en el antaño manipulaban, ahora, solos ante el cruel mundo descubrían poco a poco de nuevo los avances que tenían antes de la guerra.

Luego de pasar tantos años como para olvidar que la guerra pasó, se dio un hecho algo extraño apareció un ángel, dicho ángel ayudó a un pueblo a establecer su aldea, con mucho esfuerzo esa aldea prospero y así lograron obtener lo que se llamaría un hogar.
Con el tiempo la aldea creció, pero sufrían constantes ataques de aldeas vecinas, esto disgustada al ángel, el cual le tomó cariño a la aldea, a su gente y lo que para ellos significaba la aldea, en una de las tantas ocasiones se dio la primera guerra entre la aldea y saqueadores de la región, las escaramuzas se dieron por toda la aldea, explosiones y fuego eran el escenario que habían de ver.

El ángel se encontraba ausente entonces no logró avistar los primeros ataques, cuando el ángel llegó a la aldea todo estaba destruido y los pocos pobladores que quedaban se cubrían de los disparos y ataques de espadas enemigas, el ángel corrió hacia los enemigos y empezó a despedazarlos con facilidad, uno a uno los mataba, pasaron las horas y el defensor de la aldea se encontraba ya exhausto, aunque los enemigos seguían atacando.
Cuando ya no se escuchaban más alaridos de saqueadores, fue cuando se dieron cuenta que el ángel logró vencer, aunque a un precio muy algo este había perdido uno de sus ojos y la mayor parte de su cuerpo estaba destrozado, llegó de cortes y hasta con huesos que sobresalían de la carne, este sabía que lo le quedaba mucho tiempo, entonces hizo que el pueblo se reuniera, con sus últimas fuerzas logró colocar su ojo restante en el jefe de la aldea, quien logró ligar su alma con la del ángel y así obtener todas las memorias de este.
La última palabra que el ángel logró decir, apenas y con mucha debilidad.
-Ángel: Ts.. Tsunigami...
Y murió.
Sus restos fueron enterrados en un templo antiguo que se encontraba continuo a la ciudad.
Luego de unos días el jefe de la aldea convocó a todos y fue cuando decidieron algo importante.

-Jefe: Nuestrao clan como tal no posee un nnre significativo, así que, en honor al defensor el cual dio su vida por nosotros de ahora en adelante el clan será llamado Tsunigami.

Y fue entonces que nació uno de los clanes más poderosos de esas tierras.

Luego de quinientos años del nacimiento del clan, una madre que tenía parentesco directo con el primer jefe que obtuvo el ojo del ángel dió a luz un niño, de pelo azul y con una tez un tanto pálida, era débil y al parecer carecía de la vista, los ancianos líderes del clan temieron del niño pues para ellos el no poder activar el ojo del clan era considerado una aberración que no debió existir.

La madre murió de una forma extraña en un supuesto accidente y el padre había muerto en la guerra contra el clan Shirachi, así que el niño ahora deberá afrontar la vida solo, sin nadie que lo ayudará.