Capitulo 1

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No sabía cuántos días había pasado encerrado en ese lugar podía ver la ventana llena de luz atraves de su cabello negro, pero sus ojos aún ardían, era tan difícil respirar cuando sentía miles de kilos encima de su pecho.

Otra vez esa sonrisa en su mente y ahí estaba...la risa ahogada de su interior que terminaba cuando sentía lo cálido de sus lágrimas solo para hundirse nuevamente en la almohada como si al secarlas de alguna manera se fueran sus sentimientos con ellas.

No habían pasado días como Loki creía, ya eran tres semanas desde que su hermano Thor se había casado, pensó que sería igual que verlo en una cita, que no sentiría celos como cuando los vio besarse por primera vez, no pensó que su odio pudiera crecer hacia Jane desde que le fue infiel a Thor.

Pero aquí estaba con almenos dos kilos menos, su rostro tenía unas huellas púrpuras bajo sus ojos llenos de lágrimas, eso sin contar lo inflamado que lucían por tanto llorar.

Un resfriado, les había dicho; la boda en la playa y el calor no le habían sentado bien.

Eso sería perfecto para explicar su nariz rojita, el montón de pañuelos invocados y regados por el vitropiso. Sentía que su mundo se hubiera detenido en aquel momento cuando los declararon marido y mujer, podía ver en sus recuerdo como si filmará en camara lenta como Thor ponía su mano en la cintura de Jane y la atraía hacia el para besarla mientras todos aplaudían.

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Decir que sus sentimientos se habían evaporado en lágrimas era una gran mentira, pudo engañar a todos durante muchos años, podría engañarse a sí mismo durante unos más hasta que ya no sintiera más que su falsa verdad.

Thor había regresado de su luna de miel hace varios meses, durante sus visitas a Asgar su rostro parecía iluminado de felicidad hablando de nombres para bebes y pensando opciones, si crecerían en Asgar o Midgar, su madre Frigga incluso había preparado un cuarto inmenso con una cuna antigua preciosa para cuando llegaran sus futuros nietos. Nietos que después de dos años aún no llegaban, Thor comenzó a evitar ese tema y cada vez se le veía más triste sin tener algo de lo que charlar más que sus batallas, para ese tiempo Loki ya era experto en evadir preguntas y en faltar a las reuniones en las que Thor estaba presente.

Fue en una de esas noches de reuniones en las que Thor ebrio no pudo regresar a Midgar con su esposa,   cuando llegó demaciado tarde, como era su costumbre se encontró con un Thor enojado en la barra de bebidas con botella en mano, parecía tan alcoholizado ¿Cuántas se habría bebido? ¿Que su esposita no le retaba por esto? ¡El ya se lo hubiera prohibido! Y con ese pensamiento cerro los ojos maldiciendose por milésima vez mientras sus dedos masajeaban por encima de sus ojos que empezaban a picar.

No podía dejarlo ahí, su preocupación por el era infinita. Dió unos pasos hacia el rubio cuando con un rugido furioso la botella fue lanzada a la pared.

— Odiaria ser de la servidumbre- dijo a modo de saludo sentándose a un lado de Thor- la idea de limpiar tus desastres suena horrible. -Thor sonrió al reconocer la risa escandalosa e ironica de su hermano- ¿No deberías estar con tu esposa tratando de hacer un heredero? -escupio las palabras con ardor mientras sonreía por qué a quien se lo negaría? hacer sentir mal a Thor de alguna manera le daba alivio en su alma rota-

—He tenido suficiente de Jane por esta semana- respondió Thor tan claro que Loki dudo que en verdad estuviera ebrio- se la pasa enojada todo el tiempo por las cosas más insignificantes.

Un Amor Prestado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora