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Ni el mismo sabía como escapar de SooBin. Todo estaba muy bien, ¡la culpa era de el y no suya! El alto no tuvo que estar coqueteando con alguien más que no fuera el. Solo hizo eso como forma de protección, no quería que nadie le quitará a Choi, a su Daddy.
Estaban tomando una pequeñas vacaciones, la familia de TaeWoo los había invitado para pasarla de buenas en una posada. Solo iban parte de la familia materna de TaeWoo, SooBin y el, ah sí, algunas amigas e amigos de la prima del menor. Lo peor es que unas de esas amiguitas no dejaba de manosear a su novio y el no podía hacer nada, le frustaba eso.
El castaño no dejaba de temblar, ¡lo peor que tenía toda una habitación sola con Choi! Solo serían el, su alto novio y la oscura, calurosa y deliciosa noche. Woonie le daba la espalda a la puerta, que por donde en cualquier momento entraría Choi. Estaba completamente desnudo como así le había dicho o mandado el mayor, dejado a airé libre algunas pequeñas marcas de sus actos pasados que todavía no se habían quitando del todo.
- ¿Por qué lo hiciste? Maldición...
¡Su voz! Dios, su voz tan grave y seca, estaba molesto, muy molesto. Se pudo escuchar como cerraba la puerta con seguro seguido del sonido de su correa quitarse junto con los pantalones.
Frustado y enfurecido, hablo.
- A ver, te quiero al frente mío. Ahora.
Como todo un perro, Tae obedeció colocándose al frente del su alto novio. Tenía la miraba baja, para nada en el mundo deseaba toparse con la mirada enojada de Choi. El pequeñito notó como una de sus grandes manos fueron acercándose a su cara con la misión de alzar la, cosa que lo hizo con algo de fuerza y brusquedad. Sus ojos estaban dislatados, oscurecidos y llenos de lujuria.
- Eres un niño malo, ¿Lo sabías, bebito? -Tomó la cara de su menor entre su mano, apretándolo con fuerza volviendo su boquita como la de un pececito (?).- Sabés muy bien que me enoja tus marisquerías cuando estoy hablando con alguien. ¡¿Y sabés qué?! El bebito viene y le tira toda su jodida malteada encima de la chica.
Los ojitos marrones del menor comenzaron a asomarse amenazantes lágrimas que querían escapar, su labio inferior no dejaba de temblar y sus mejillas comenzaban a tornasen de un color rojizo. El sabía el comportamiento fuerte de Choi cuando se enojaba y apesar de todo sus advertencias, igual decidió tirarle toda la malteada. Al menos Roh TaeWoo salio satisfecho del lugar, la cara de la chica fue muy cómica y no podríamos decir de sus quejidos todo chillón e irritante.
