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en ese momento inosuke no sabía que responder, tampoco sabía que quería que respondiera, simplemente se encogió de hombros y le susurró en suaves palabras un “me enamoré”.

desde esos ojos rojizos comenzaban a caer lágrimas, él no quería perderlo, era a quien más apreciaba en el mundo, y ver como iba muriendo no era lo que él deseaba.

lo abrazó y no pudo aguantarlo más, lloró como la primera vez que se enteró que no era correspondido.

durante días y días tanjiro le pedía que le dijera quién era aquella persona, él estaba dispuesto a buscarla y de alguna forma hacer que se enamore igualmente, para no perderle juró que haría hasta lo imposible, pero inosuke simplemente se negaba a hablar, no quería decirle que era él. en ocasiones le miraba tan feliz con su novia que pensaba que de todas formas no se podría hacer nada, seguiría sin ser correspondido, seguiría muriendo.

su enredadera le recorría hasta la cintura, y él seguía acudiendo a la escuela, a pesar de la depresión que aquello conllevaba no podía dejar de ver a su enamorado, no podía dejar aquel agónico dolor cada vez que le veía con su novia, lo más probable es que era masoquista.

たこつぼ | inotan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora