Acampada

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-Amy despierta... Venga que se nos hace tarde.
-Cinco minutos más mamá...
-¿Que coño?, Arriba idiota o te tiro un cubo de agua, ja mamá dice.
-Perdón Alex, es la constumbre.
-Vale, pero deja de estirarte y levántate, que ya es hora de que te metas a duchar y prepares tus cosas- tras decirme eso, me tira el saco de dormir.
-Ya voy, ya voy mamá- la oigo maldecir mientras sale de mi habitación y comienzo a reírme, mientras me meto en el baño.
Esto de vivir con tu mejor amiga tiene sus pros y contras, aunque lo mejor son las pijamadas y las acampadas.
Salgo de la ducha y me visto, aunque con lo desastre que soy no encuentró mis botas...
-¿Dónde las abre dejado?, mmm, ¡oye Alex!
-¡Dime!- grita desde la cocina.
-¿Sabes donde están mis botas?
-Aqui abajo, te las baje ayer, ¿ya estás lista?
-Casi...
-Apurate, que aún tienes que desayunar y los chicos vendrán enseguida
-Que si, que ya estoy- digo bajando las escaleras.
-Venga desayuna, que te quedan 10 minutos.
Mientras desayuno, Alex prepara las últimas cosas, una vez que acabe, recogí los platos y los meti en el lavavajillas. Nos sentamos en el sofá para que vinieran  los demás a recogernos, en menos de 5 minutos llegaron.
-Alex, Amy, está va a ser la mejor acampada del mundo.
-Si si Mikel lo que tú digas- dice Alex subiendo al coche.
-Amy tu al lado de Sally.
-Vale- hago caso a Josh y subo de inmediato al coche.
-Oye y ¿adónde vamos?
-Bueno pequeña Sally, ¿oíste hablar del bosque Dragón?
-Pues claro, se dice que en ese bosque habita el diablo- dice con voz temblorosa
-No creerás que es verdad ¿no?-pregunto mientras me estalló de risa.
-Amy, no deberías reírte de estas cosas.
-Venga ya Erent, ¿no me digas que tu también crees en eso?
-Bueno, dejemos las historias de miedo para la hoguera queridos.
-Tienes razón Alex.- Dice Josh.
Durante todo el trayecto estuvimos planeando todo lo que haríamos, la verdad que el viaje me estaba cansando mucho, con lo que decidí dormir un poco hasta que llegáramos.
-Amy, cariño despierta.
-No quiero, déjame dormir Alex.
-Pero ya hemos llegado.
-¿¡Que!?
Cogí mis cosas y salí disparada del coche, mientras gritaba libertad, todos empezaron a reírse, a lo que yo me uní a ellos.
-Venga, vamos a repartirnos los trabajos, para que nos seas más fácil.
-A la orden Mikel- dijimos todos al unísono, y empezamos a reír.
-De acuerdo, van a montar las 3 tiendas Sally, Josh y Alex.
-Vale, ¿chicas nos ponemos?
-Si Josh- dicen Sally y Alex.
-Amy tu ve preparando la comida, que eras la más rápida sacando las cosas.
-Me pongo a ello.
-Y Ernet y yo a recoger palos para la hoguera.
-Vamos tío.
Mientras Ernet y Mikel fueron a por leña, yo me dediqué a sacar las 2 mini neveras del coche, y mi mochila donde tenía las nubecitas, empecé a sacar todo lo de las neveras y a hacer sándwiches, mientras esperaba que esos dos valientes regresaran de recoger palos, para poder cocinar la carne de las hamburguesas.
-Amy, ¿acabaste con lo tuyo?
-Si
-Puedes venir a ayudarnos, pliiis.
-Voy
No me sorprende que Alex me pida ayuda para montar una tienda, nunca se le dio bien montarla ni siquiera cuando eramos pequeñas.
-Vale, aver, pero ¿que desastre hiciste aquí?
-No se, solo intentaba colocarla un poco.
-Bueno, y que tal si voy a hacer lo de Josh y el viene a ayudarte- le digo mientras le guiñó un ojo.
-No se, es que, sabes que me cuesta hablar cuando estoy con el a solas.
-Madre mía, estas rojisima, esto es...- empiezo a reírme, mientras que Alex me fulmina con la mirada.
-Oye Josh, puedes venir a ayudar a Alex, es que no se que demonios hizo aquí.
-Vale voy, pero ¿qué pasa con mi tienda?
-La termino yo, tu tranquilo.
-Vale.
Empiezo a dirigirme hacia la tienda que estaba haciendo Josh, y la termino rápido, 2 minutos después, aparecen Ernet y Mikel con dos sacos llenos de palos.
-Ya pensé que algún oso os había devorado.
-Que graciosa Amy.
-Gracias jefe.
Ernet empieza a reír al ver la fulminante mirada de Mikel. Ernet le dio un codazo a Mikel, y les escuché hablar
-Oye, sabes que así no vas a poder matarla ¿no?
-Algún dia conseguiré acabar con ella.
-Oye tranquilo, que solo te friendzoneo.
-¡Por eso!
Al rato aparece Josh
-¿Acaso sigues mosqueado porque Amy te rechazó?
-Si, sigue así, oye te acabo de ver con Alex, ¿qué tal por ahí chavalín?
-La verdad que muy bien, estuvimos hablando, y le dije que si le apetecía salir conmigo tras volver de la acampada
-¿Y qué te dijo?
-Que sí
-¡Ese campeón!
-Oye dejar de restregarme vuestras maravillosas vidas amorosas.
-Relajate Mikel, hay más peces en el mar.
-Venga vamos con las chicas.
Madre mía, que Alex y Josh van a salir, esto es genial. Veo como estos se van acercando a nosotras y hago como si estuviera concentrada en lo que hago.
-Oye, ya está empezando a oscurecer, hay que encender la hoguera y hacer la carne.
-Es verdad, la carne, se me había olvidado por completo.
-¿Dónde tendrás la cabeza Amy?
Todos empezaron a reír mientras yo me rascaba la cabeza y reía. En menos de 10 minutos los chicos encendieron la hoguera y me puse a freír la carne. Mientras hacía las hamburguesas, todos cogieron 2 sándwiches, quedando así 2 para mí, una vez que acabe, nos pusimos a comer, a contar anécdotas y reír. Al acabar de comer cogimos las nubes y las metimos en palos.
-Oye, ¿y si contamos historias?
-Eso estaría genial Mikel.
-¿Quién quiere empezar? ¿Nadie?
-El que tuvo la idea la cuenta
-Esoo, bien dicho Ernet- dejimos todos.
-De acuerdo, ¿sabéis lo que ocurrió en este bosque?
-Yo solo oí, que un grupo de amigos vinieron a este bosque y al volver uno de ellos se suicidó dejando una nota, donde decía que este bosque está encantado.
-Venga ya Sally, de verdad te crees esas historias.
-Tu búrlate Amy, pero estás jugando con fuego.
-Vale, vale, no quiero peleas, venga Mikel cuenta la historia.
-A eso voy Josh, bueno hace 1 año, en una noche como esta, unos amigos vinieron de acampada a este bosque, todo les iba fenomenal, hasta que empezaron a contar historias de terror, pero hubo una que ninguno se esperaba que se volviera realidad, la historia comenzaba como cualquier otra, en una noche de luna llena, el viento aullado a la luna, pero había algo en esa historia que la volvía diferente, el echo de que esta ocurría en casa de una chica, ella escuchó que diciendo cierta frase, el diablo aparecería en una esquina de la habitación. Ella intrigada, comienza a decir palabra por palabra, al ver que no ocurría nada, se río por la tontería que había echo, se dirigió al baño, y al salir de el escucho una voz varonil "¿por qué me llamaste?" Ella asustada se volteó lentamente y vio a un chico, con mirada penetrante, una cara perfecta, un chico esculpido por los mismo dioses, ella solo dijo que quería comprobar, si diciendo aquella frase pasaría algo, el sonrío de lado y comenzó a acercarse a ella, acorralandola, ella muerta de miedo intento gritar, pero el chico le puso la mano en la boca y le dijo " no grites, recuerda que tu me llamaste, así que dime lo que quieres" ella no sabía que decir, no entendía nada, pero el lo único que hizo fue decirle " hagamos un pacto, tu me pides todo lo que quieras, pero a cambio de eso serás mi sumisa" ella aceptó, pero lo que menos se esperaba es que ese pacto la llevaría a la muerte. Tras terminar la historia, uno de los amigos preguntó cual era la frase, y el se lo dijo...
-¿Y que pasó?
-¡Sally!- le gritamos todos por haber interrumpido la historia.
-Perdón, continúa...
-Por donde iba, aaah sí, le dijo la frase, y como había que decirlo, y entonces se le ocurrió la idea de que uno de ellos diga la frase, todos empezaron a reír, y se dispusieron todos a decirla, tras un tiempo vieron que no ocurrió nada y empezaron a burlarse de esa historia, mientras dormían uno de ellos empezó a escuchar ruidos fuera, salió de la tienda, y quedó petrificada del miedo, al día siguiente todos se encontraron a la chica durmiendo fuera, al preguntarle que ocurrió ella dijo que tenía mucho calor, al volver a sus casas, la chica empezó a tener pesadillas, o eso pensaba ella, porque en realidad, no era ninguna pesadilla, el diablo había echo un pacto con ella aquella misma noche, al cabo de unos meses, ella escribió una carta donde decía a sus amigos que le había ocurrido esa noche en la acampada, y porque acabo con su vida, desde ese entonces poca gente se atrevió a venir a este bosque, donde se dice que el diablo está buscando a su siguiente víctima...
-¡Aaaaaa!
-¿Sally que te pasa?
-No me gusta, no me gusta
-¿Acaso te dio miedo?
-No te rías Ernet, está historia es...
-Horrible, ¿de verdad te crees todo esto?, es una historia Sally.
-Lo sé Amy pero da miedo.
-Bueno creo que es mejor que nos vayamos todos a dormir, que mañana nos vamos a ver la cascada y a bañarnos.
-Tienes razón Alex.
Una vez que Josh dice eso, todos nos levantamos y recogimos un poco, cuando estábamos apunto de irnos note como si alguien me estuviera mirando fijamente, deje que la curiosidad me ganará, y al girarme, distingui la silueta de un chico entre los árboles, aunque no lo podía ver bien, sentía su mirada analizandome de pies a cabeza, lo que hacía que me sintiera vulnerable, algo que nunca me ocurre, me quedé tan embobada mirando hacia él, que no sentía nada a mi alrededor.
-Amy, Amy, ¡Amy!
-¿Qué?, ¿qué ocurre?
-¿Dónde demonios estabas mirando?
-Pues hay un chico entre los árboles
-¿Qué chico?
-Pues ese... ya...ya no está
-Creo que a ti también te tocó un poco la historia, pequeña
-Puede que tengas razón, mejor vamos a dormir Alex.
-Si anda, que como te vea Sally así, empezará a reírse de ti.
-Tienes razón, lo que menos necesito es que me dé un sermón.
Empezamos a reírnos mientras nos dirigíamos a nuestra tienda. Aunque no se me iba de la cabeza aquel chico, apenas lo veía bien he hizo que me sintiera vulnerable e indefensa. ¿Será verdad lo de la historia? Pero ¡que dices Amy!, como va a ser verdad, debe ser todo por el cansancio y mi imaginación me está jugando una mala pasada, tss estupida historia.

Pacto con el diabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora