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Capítulo 1.

Hoy había sido un día lleno de emociones para Kirishima Eijiro. Temprano en la mañana, revisó el resultado de las postulaciones de la universidad a la que quería asistir, y se puso enormemente feliz al saber que fue aceptado. Salió de su cuarto para ir a la sala común del edificio de la clase 3-A para encontrar a sus tres más grandes amigos y contarles. Apenas vio a su amigo rubio con una marca negra en el cabello, le gritó la buena noticia y todos alrededor lo felicitaron.

Unas horas después de almuerzo, su padre lo llamó para decirle que su nueva esposa estaba embarazada. Tendría un medio hermano o hermana.

Estaba realmente feliz. Sería un hermano mayor, estaba a solo unos días de graduarse en la UA y entró a la universidad que deseaba, tal vez por eso se sintió valiente y decidió que era un buen momento para declararse a su amor secreto desde primer año.

Llamó a su amigo de cabello rubio ceniza para conversar en el patio trasero. Se confesó fuerte y claro, y fue rechazado de la misma manera.

Se deprimió, pero en vez de llorar, le sonrió resignado. Ambos hablaron unos minutos más y quedaron en que esto no dañaría su amistad.

Cuando llegó a su habitación, tampoco pudo soltar lágrimas. Era obvio que Bakugo Katsuki no sentía lo mismo por él, pero todo estaba bien. Solo fue su primer amor. Cuando pase el tiempo y sus sentimientos de amor se borren, aparecerá alguien más que haga a su corazón latir rápidamente de emoción.

Tener un nuevo amor, ser un gran héroe y estar siempre con su mejor amigo, ese plan estaba perfecto para él.

Lo que nunca hubiera esperado, era que ya en la noche, antes de ir a dormir, golpearan la puerta de su habitación y entraran su compañero de cabello bicolor junto a su mejor amigo. Bueno, que ambos fueran a su habitación no era extraño. Todos sus compañeros iban con regularidad ahí, pero las palabras que salieron de la boca del más alto de los tres fueron lo que lo dejaron totalmente sorprendido.

–¿Qué… qué dijiste? Creo que escuché mal- se sentó en la orilla de su cama mientras miraba de reojo, al rubio ceniza que se recargaba en la pared con los brazos cruzados.

El de cabello bicolor suspiró y volvió a hablar –Dije que estoy enamorado de ti y de Bakugo- se acercó unos pasos al pelirrojo –Quiero que ambos sean mis novios-

Volvió a mirar al de ojos dispares y se quedó en silencio unos segundos antes de reír nervioso –To… No sabía que podías hacer bromas, Todoroki-

–No es una broma, idiota- el rubio suspiró pesado y se fue a sentar junto a su amigo –Este tipo ya planeó todo para después de la graduación-

–Sí- tomó la silla junto al escritorio del pelirrojo para ponerla frente a él y sentarse –Compré un departamento en el centro con tres habitaciones a 10 minutos de la estación del tren. Podemos vivir cómodamente ahí y juntar dinero para poder abrir nuestra propia agencia después de ganar experiencia y fama- estiró la mano para acariciar su mejilla.

El pelirrojo se sorprendió ante la caricia. Su compañero no era de los que mostraba este tipo de cariño –Yo… yo no…-

–Deberías aceptar- habló el rubio y ambos pares de ojos rojos se encontraron –Es un excelente trato para los tres-

Se alejó de la caricia para encarar a su amigo –¿Tu no tienes problema con esto? ¿Por qué?-

Suspiró y miró al techo mientras estiraba los brazos –Vivir junto a la persona que me gusta y mi mejor amigo mientras me vuelvo el número uno, para mí es el mejor plan que puedo pensar-

Se puso cabizbajo y apretó los puños sobre su regazo –Esto… es bastante cruel ¿No crees?-

–Tal vez lo sea- bajó los brazos y miró al pelirrojo –Pero puedes verlo como una oportunidad. Tendrás toda una vida para lograr que te ame también-

–Yo también quiero intentarlo- el de cabello bicolor le tomó las manos –Quiero que me ames- le dio un beso en la coronilla –Quiero ser egoísta por una vez, así que ven con nosotros. Por favor- lo besó otra vez en el mismo lugar -Si no los puedo tener a ambos, no quiero a ninguno-

Sabía que sería malo para él. Sabía que no tenía que aceptar, pero cuando un calido brazo lo envolvió en la cintura, asintió afirmativamente sin pensar.

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Continuará...